Informe: Gastón Godoy.-Página12

 

La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales advirtió que el ajuste previsto por el Gobierno llevaría a “la interrupción de numerosos programas de investigación en curso” y podría empujar a “emigrar a una generación de jóvenes científicos”.

En rechazo al fuerte recorte presupuestario que propone el gobierno nacional para el área de ciencia y tecnología, la comunidad académica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA) expresó públicamente su malestar mediante una declaración que advierte sobre el alcance del ajuste –implicaría una reducción del 32,5 por ciento en términos absolutos– y sus riesgosas consecuencias para el sistema científico: no sólo derivaría en la interrupción de numerosos programas de investigación en curso, sino que, al devaluar el poder adquisitivo de los salarios de los científicos, también podría llevar a “emigrar a una generación de jóvenes científicos” y provocar “una nueva fuga de cerebros”. En ese marco, la facultad lanzó la campaña #DefendamosLaCienciaArgentina, que ya logró más de 15 mil adhesiones. El centro de estudiantes de Exactas anunció que saldrá a la calle para reclamar más recursos para la ciencia.

“Novedades preocupantes para el sistema científico-tecnológico nacional.” Así definió el consejo directivo de Ciencias Exactas al proyecto de presupuesto 2017 presentado por el gobierno de Mauricio Macri para el rubro ciencia y tecnología. “Los fondos asignados al Ministerio de Ciencia y Tecnología (Mincyt), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) en el presupuesto nacional 2016 fueron 11.789,55 millones, por lo que el aumento porcentual del presupuesto 2017 respecto al de este año es del 18,38 por ciento, lo que representa sólo un 0,59 por ciento del presupuesto nacional, siendo este porcentaje el menor desde la creación del Mincyt. Este aumento, en términos porcentuales, es considerablemente menor que los distintos estimados del porcentaje de inflación para este año”, señala la declaración aprobada por los consejeros de Exactas.

“La propuesta de presupuesto 2017 para el Mincyt (excluyendo Conicet y Conae) es de 2.053,53 millones, el monto implica una reducción, en términos absolutos, del 32,5 por ciento respecto a los fondos asignados al Mincyt en el presupuesto 2016, que fue de 3043,55 millones”, agrega la declaración. Y continúa: “Una de las principales fuentes de financiación de la investigación científica y tecnológica en nuestro país es el Mincyt, a través de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (Anpcyt). El presupuesto de la Anpcyt para el año 2017 es de 860,11 millones, mientras que en el año 2016 fue de 1270,97 millones, lo que implica una reducción de 32,3 puntos”.

El ajuste “va a implicar la interrupción y cancelación de numerosos programas de investigación científica e innovación tecnológica en curso”, advierte la facultad.

También señala que el proyecto de presupuesto para el Conicet “no permite una recomposición del poder adquisitivo de los salarios de su personal, ni un incremento porcentual de los fondos asignados a gastos de funcionamiento de las unidades ejecutoras y a los subsidios de investigación, que en el año 2016 alcanzaron un mínimo histórico”.

La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA es uno de los principales centros de formación de recursos humanos y producción de conocimiento científico y tecnológico del país. Allí funcionan 19 institutos UBA-Conicet, en los cuales desarrollan sus tareas de investigación 720 miembros de la carrera de investigador científico, 700 becarios y 160 miembros del personal de apoyo.

“El empeoramiento de las condiciones de trabajo (salarios y subsidios) de nuestros investigadores puede favorecer una nueva fuga de cerebros y desalentar las vocaciones científicas de nuestros jóvenes”, añade la declaración. Finaliza exigiéndoles al ministro de Ciencia, Lino Barañao, y a los diputados y senadores nacionales que trabajen por modificación del proyecto presupuestario del macrismo.

A la denuncia y el reclamo de más recursos se plegó el centro de estudiantes de Exactas. Su presidente, Agustín Eloy Martínez Suñé, dijo a Página/12: “Este recorte va a impactar negativamente en el desarrollo científico, en el futuro de muchos estudiantes de ciencias y en el futuro del país. El jueves tenemos una asamblea para discutir cómo seguir adelante con este reclamo”. También resaltó que no es un hecho aislado este recorte, sino que responde a una “lógica de ajuste más general contra la educación pública y los trabajadores”.