Oscar Heck
Creo que mucha gente no sabe que la guerra, o la violencia, incluso todo lo que se pudiera llamar «la seguridad,» es simplemente un negocio, así como lo es el negocio de la farmacéutica, la comida, los teléfonos celulares, la ropa, la minería, o la banca.
La única real marcada diferencia entre producir, distribuir, y vender armas, versus pro ejemplo la medicina, es el mensaje de venta, el cual en vez de decir algo al estilo, «Si no toman estas vitaminas a diario, morirán de Chicungunya», dicen algo al estilo, «Apoya a tu fuerza armada, únete, porque si no tu unes a ella, ese malévola enemigo te matará,» o algo así, dependiendo del país y de las circunstancias del momento.
Al capitalismo no le importa si se venden armas a un enfermo mental, a un psicópata, un policía, una GNB corrupta, a los Hell’s Angel’s, a los Kurdos separatistas en Iraq o Turquia, a un ladrón atracador de Caracas, o a la empresa de guarda espaldas de algún presidente de algún país.
Es más, las armas no crecen solitas en árboles, así como crecen los mangos.
Son diseñadas, desarrolladas, probadas, refinadas, rehechas una y otra vez, y después fabricadas con materia prima como el hierro y el carbón, y después son puestas al mercadeo, a la distribución y la venta, igualito como cualquier repuesto de automóvil llega al mercado.
Las empresas que fabrican armas son generalmente grandes empresas norteñas, con miles de empleados, gastos, problemas económicos, y grandes equipos de propaganda de venta — pero más sutil que la propaganda para repuestos de carro —, y esas empresas tienen que sobrevivir, igualito a la Ford, o Chevrolet, o Kellog (comida), Pfizer (medicina), o Citibank (banca) … porque el éxito en el sistema capitalista tiene que ver con la sobrevivencia, y no con la moralidad, tiene que ver con la ganancia, y no con hacer el bien.
En el capitalismo, si la compra y venta de abuelos y discapacitados generara más ganancias que las armas, la droga, los medicamentos, la banca, o la pornografía, entonces estaríamos viviendo una crisis de ancianos desaparecidos a nivel mundial en vez de una crisis de violencia e inmoralidad, digo yo.
Pero no solo participan empresas de fabricación de armas y municiones en el mercado de la violencia, sino que empresas de logística y transporte, de comunicaciones, la banca internacional, las empresas de seguro, etc., y la gran mayoría de estas empresas tienen decenas de miles de empleados, entonces no pueden permitir la quiebra.
EJEMPLOS
Desde la lista de contratistas de defensa para EEUU:
https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_United_States_defense_contractors
Lockheed Martin (más de 120.000 empleados):
https://es.wikipedia.org/wiki/Lockheed_Martin
Northrop Grumman (más de 80.000 empleados):
https://es.wikipedia.org/wiki/Northrop_Grumman
Microsoft (más de 110.000 empleados):
https://es.wikipedia.org/wiki/Microsoft
Sí señor, la misma empresa que nos vende bonitas computadoras con bonitas fotografías de paisajes pacíficos, las mismas que nuestros hijos utilizan a diario para hacer sus estudios en psicología infantil, teología, y ciencia, entre otras cosas, también vende sus servicios al Pentágono, el cual se encarga de distribuir violencia a través del mundo en conjunto con las grandes empresas mundiales (del norte principalmente) de fabricación de armas, bombas, y municiones.
¿Interesante?
Bueno, les cuento todo esto por una sola razón (por ahora):
Colombia, es decir, el gobierno de Colombia, las FARC, la ELN, la AUC, las Águilas Negras, y los otros grupos paramilitares colombianos han sido algunos de los mejores clientes de las empresas mundiales de fabricación y distribución de la violencia durante unos 50 años.
Entonces, pregunto:
¿Creen ustedes que de repente, así como si fuera a causa de algún gran relámpago misterioso, o de algún magnifico milagro de paz universal, las empresas que han sobrevivido y generado ganancias millonarias a raíz del conflicto armado colombiano durante unos 50 años van a parar de vender armas?
No señor.
¿Por qué creen ustedes que las «negociaciones de paz» colombiana en Cuba se han demorado más de 3 años?
Respuesta, en mi opinión, y en base a mis experiencias de guerra en el Medio oriente:
Porque tenían que de alguna manera asegurar que la empresas fabricantes y distribuidoras de armas puedan seguir generando ganancias (de más de 50 años) de alguna manera, probablemente bajo amenaza de la creación de algún otro grupo terrorista al estilo e ISIS que azotaría aun de manera más violenta a la población colombiana, así generando una absoluta necesidad de un masivo aumento de compra de armas por parte del gobierno de Colombia únicamente, es decir que su presupuesto de armas aumentaría dramáticamente al no existir más compra de armas de las FARC, ELN, AUC, etc.
Entonces, ¿Cuáles fueron las opciones?
No hay muchas opciones, la venta de armas es precisamente eso, es la vente de armas, no hay otra forma de decirlo o hacerlo. En otras palabras, los que venden armas no empezarán de repente a vender Biblias.
¿Por qué esperaron hasta que Chávez estuviera demasiado enfermo (fin del 2012), y que Chávez muera (comienzo del 2013) para llevar a cabo esas «negociaciones de paz?»
Bueno, en mi opinión, eso fue porque si hubieran empezado esas discusiones durante el tiempo en que Chávez estaba en buen salud, Chávez hubiera dicho algo como:
«No, no, no, no señor, esas negociaciones tienen que llevarse a cabo con la participación inmediata y absoluta de Brasil, Ecuador, y Venezuela, ya que son los tres países fronterizos donde obviamente se desbordará la violencia de manera sistemática y continua durante y después de los acuerdos «de paz» en Colombia.»
Pero eso no ocurrió, Chávez murió, y Maduro no le paró bola a esta trágica realidad, y hoy en Venezuela — y estoy seguro que Ecuador también, y posiblemente en el interior de Brasil — estamos viviendo la transferencia muy REAL del negocio de la violencia desde Colombia.
Esto no es un chiste.
Es una gran verdad, y cualquier persona sana, racional, y consciente que vive en la frontera con Colombia puede confirmarlo.
Esto empezó hace alrededor de 3 años, poco después de la muerte de Chávez.
En el medio oriente en las ultima décadas, esa transferencia del negocio de la violencia se transfirió en diferentes ocasiones principalmente al Líbano, a Palestina, y a Israel, y en los últimos años a Siria, pero siempre Israel ha sido el protegido aliado de EEUU, y el mayor distribuidor de las armas, y protegido y operador/colaborador de las empresas de guerra, así como lo es Colombia aquí en esta región.
Estoy casi seguro que mientras que Colombia se convierte hoy en el Israel de Sur América, Venezuela está condenada a ser la Siria de Sur América, y el 1 de septiembre forma parte de ese plan.