Agencia ANDES

Quito, 2 de septiembre 2016. – Los Gobiernos de Venezuela, Ecuador y Bolivia aportarán en conjunto USD 4,5 millones en los próximos 30 días para el capital inicial del Banco del Sur.

Cada país debe reservar en un lapso de 30 días, en una cuenta en sus bancos centrales, el 5% de su primera cuota para la capitalización de la estructura financiera suramericana.

En este sentido, a Venezuela le corresponde depositar cuatro millones de dólares, a Ecuador 400.000 dólares y 100.000 dólares a Bolivia, para una suma total de 4,5 millones, que permitirán solventar los gastos de funcionamiento y de administración en la etapa pre-operativa del Banco del Sur.

Por su parte Argentina y Uruguay se acogerán a una extensión de plazo para entregar sus aportes iniciales a esta entidad financiera

La decisión de otorgar este primer aporte surgió luego de la III Reunión Ministros de Finanzas del Banco del Sur que se realizó en Quito, Ecuador, y en la que se acordó que la entidad contará con un capital de USD 7.000 millones en los próximos 10 años.

Durante ese lapso Venezuela, Argentina y Brasil tendrán que aportar 2.000 millones de dólares cada uno. Ecuador y Uruguay contribuirán con 400 millones, mientras que Bolivia y Paraguay suministrarán 100 millones de dólares cada uno.

En el Consejo de Ministros realizado en la sede de la Unasur se nombró los miembros al Directorio Ejecutivo por parte de Argentina y de Uruguay. Además se revisó el estado de ratificación del Convenio Constitutivo del banco por Brasil y Paraguay, el cual, se informó, se encuentra en las instancias legislativas de cada país.

En tanto, Colombia, Chile, Guyana, Perú y Surinam fueron invitados a adherirse a esta iniciativa regional, que surgió por iniciativa del presidente Hugo Chávez.

El Acta Fundacional del Banco del Sur fue suscrita el 9 de diciembre de 2007 por Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela, y en 2012 entró en vigor el convenio constitutivo.

Esta institución tiene como finalidad impulsar la integración de los países latinoamericanos y la creación de proyectos conjuntos para el desarrollo de los pueblos con respeto a la soberanía y con total independencia de los grandes centros financieros mundiales.