Rubén Ramos
«Estamos a punto de enjuiciar a las Naciones Unidas; la antigua Organización llegará a su fin y surgirá una nueva.
El discurso del Coronel Al Gadafi en la 64ª Asamblea General de la ONU, en septiembre de 2009, cobra plena vigencia días después de que esta organización celebrara su 71ª Asamblea General ratificando, a través de su Secretario General, la inefable trayectoria de agresión y terror de su Consejo Permanente de Seguridad. Integrado éste por tres de sus autoproclamados «fundadores», con derecho a veto -Francia, Reino Unido, EEUU-, fueron los que aprobaron la invasión a Libia, como antes a Afganistán y a Irak y a decenas de pueblos y Estados como recuerda el Coronel Gadafi. Hoy, esos mismos «fundadores» comandan la «coalición» mercenaria que destruye Siria y se preparan para invadirla. Quieren arrasar Irán, hacer la guerra a Rusia y China, acabar con la civilización e imponer, otra vez, la barbarie de la que son directos herederos.
El Coronel Al Gadafi fue líder de la Revolución Libia que derrocó al Rey Idris al que la ONU entregó «el trono» en 1951. Al Gadafi transformó un país donde la voracidad de las transnacionales sumió al pueblo en la pobreza y la ignorancia. Hizo de éste el país más próspero y desarrollado de África y uno con los mejores estándares de vida y de bienestar en el mundo. Miles de europeos y de otros continentes trabajaban y vivían en Libia con sus familiares. Hoy es sólo escombros tras la destrucción que realizó la coalición sionista euro-estadounidense-israelí-saudí.
Muchos han coincidido en que el discurso de Gadafi en la ONU como el que pronunció el Presidente Hugo Chávez tres años antes en el mismo lugar decidió sus sucesivos magnicidios y la saña con que se perpetraron.
Tratándose del Coronel Gadafi, todo cuanto denunció y anticipó respecto de la amenaza que constituían la ONU y Estados Unidos para la seguridad mundial, y de lo que podría pasarle a cualquier país miembro y a sus gobernantes y líderes, se cumplió al pie de la letra. Como una «lección a ser aprendida». Una vez preso fue masacrado, sodomizado y escarnecido por los mercenarios de la alianza sionista con la complicidad de la ONU y el apoyo de la OTAN.
La urgencia de la refundación de la ONU o, mejor aún, su alternancia por organizaciones que expresen los intereses comunes de pueblos y Estados es hoy, como cuando lo anticiparan Chávez y Gadafi, un imperativo para consolidar un nuevo orden mundial multipolar.
Para quienes no conocen el discurso del Coronel Al Gadaf, o lo han olvidado, el siguiente es un resumen al que me he permitido agregar subtítulos para advertir los aspectos que aborda su contenido.
Decía el Coronel Al Gadafi en septiembre del 2009:
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El nacimiento de la ONU
«Como se sabe, las Naciones Unidas fueron fundadas por tres o cuatro países que a la sazón estaban en contra de Alemania (..). Esos países constituyeron un órgano denominado el Consejo de Seguridad, que convirtió a esos países en miembros permanentes y les otorgó el derecho de veto. Nosotros no estábamos presentes en ese momento. Las Naciones Unidas se configuraron de acuerdo con esos tres países, que tenían la intención de que nos sumáramos a los planes originalmente concebidos contra Alemania. Esa es la esencia real de las Naciones Unidas, cuando se fundaron hace más de 60 años. Eso sucedió en ausencia de unos 165 países, es decir, uno estaba presente y ocho estaban ausentes».
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La Carta de la ONU, el veto y las guerras
«¿Cómo surgió la Carta? Todos los que asistieron a la Conferencia de San Francisco en 1945 participaron en la redacción del Preámbulo, pero dejaron los Artículos y el reglamento interno del llamado Consejo de Seguridad en manos de los expertos, de los especialistas y de los países interesados que habían establecido el Consejo de Seguridad. El Preámbulo es muy atractivo, y nadie lo objeta, pero todas las disposiciones que aparecen después lo contradicen completamente (…) Rechazamos esas disposiciones y nunca las respaldaremos; se volvieron obsoletas con la segunda guerra mundial. En el Preámbulo se afirma que todas las naciones, pequeñas o grandes, son iguales. ¿Somos iguales en lo que respecta a los puestos permanentes? No, no lo somos (…) Se dice que tenemos igualdad de derechos, ya sean nuestros países grandes o pequeños. ¿Tenemos nosotros el derecho de veto? ¿Somos iguales? El veto contradice la Carta. No aceptamos ni reconocemos el veto. En el Preámbulo de la Carta se afirma que no se deberá recurrir a la fuerza armada, salvo en interés común pero ¿qué ha sucedido desde entonces? Han estallado 65 guerras desde la creación de las Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad, con millones de víctimas más que en la segunda guerra mundial (…) Otras ocho grandes guerras violentas, cuyas víctimas suman unos 2 millones de personas, han sido emprendidas por Estados Miembros que disfrutan de los poderes de veto. ¿Acaso esas guerras, así como la agresión y la fuerza que se utilizaron responden al interés común de todos nosotros? Eso contradice de manera flagrante la Carta de las Naciones Unidas que firmamos, y, a menos que actuemos de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas que acordamos, lo rechazaremos y no temeremos hablar con nadie en términos que no sean diplomáticos. No debe haber hipocresía ni diplomacia porque se trata de la cuestión importante y vital del futuro del mundo. La hipocresía dio lugar a las 65 guerras que han estallado desde la creación de las Naciones Unidas. Esos países que pretenden que creamos que tratan de mantener la soberanía e independencia de los pueblos utilizan en realidad la agresión contra los pueblos. Al disfrutar del veto que ellos mismos se otorgaron como miembros permanentes del Consejo de Seguridad, han iniciado guerras que han cobrado la vida de millones de víctimas».
3. El Consejo de Seguridad, el veto y la condición de miembros
«Desde el principio, a partir de su creación en 1945, el Consejo de Seguridad no ha brindado seguridad. Por el contrario, ha sembrado el terror y aplicado sanciones. Se usa solamente contra nosotros. Por esta razón, ya no estaremos comprometidos a aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad después de este discurso (…) El veto no se menciona en la Carta. ¿Quién le dio a los Estados miembros permanentes del Consejo de Seguridad esa condición? Cuatro de ellos se concedieron esa condición ellos mismos. El único país que nosotros en esta Asamblea elegimos con la condición de Estado miembro permanente en el Consejo de Seguridad es China. Todos los miembros del Consejo de Seguridad deben poder ejercer el derecho de veto; de lo contrario, deberíamos eliminar totalmente el concepto del veto con una nueva formación del Consejo. Conceder el derecho de veto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad a los que tienen el poder es una injusticia y un acto terrorista, y no deberíamos tolerarlo. No deberíamos vivir a la sombra de esta injusticia y del terror. Las superpotencias tienen intereses mundiales complejos y usan el derecho de veto para proteger esos intereses. La condición de miembros debe ser para las uniones, no los Estados.
4. El Consejo de Seguridad y la Asamblea General
«Los poderes y mandatos del Consejo de Seguridad deben transferirse a la Asamblea General. El Consejo de Seguridad se convertiría sencillamente en un instrumento para aplicar las decisiones adoptadas por la Asamblea General (…) De este modo, tendremos justicia y democracia, y ya no tendremos un Consejo de Seguridad formado por países que han sido elegidos por tener armas nucleares, economías ricas o tecnología de avanzada. Eso es terrorismo. No podemos permitir que el Consejo de Seguridad sea dirigido por superpotencias; eso es terrorismo en sí mismo y por sí solo (…) Las Naciones Unidas es la Asamblea formada por 192 países. No es el Consejo de Seguridad, que sólo cuenta con 15 de los Estados Miembros. ¿Cómo podemos estar satisfechos con la paz y la seguridad mundiales si el mundo entero está controlado por tan sólo cinco países?»
5. «Consejo de Seguridad: Consejo del terror»
«Actualmente, el Consejo de Seguridad es feudalismo de seguridad, feudalismo político para quienes ocupan puestos permanentes, puestos que los protegen y ellos utilizan contra nosotros. No debería llamarse Consejo de Seguridad, sino Consejo del terror. En nuestra vida política, recurren al Consejo de Seguridad cuando tienen que utilizarlo contra nosotros. Si no necesitan hacerlo, no le hacen caso. Si tienen algún interés que promover, respetan y ensalzan la Carta de las Naciones Unidas, recurren al Capítulo VII de la Carta y lo usan contra las naciones pobres. No obstante, si desean violar la Carta, no la tienen en cuenta, como si no existiera. Por ejemplo, en el Consejo de Seguridad usan el poderío de las Naciones Unidas para proteger sus intereses y aterrorizar e intimidar al tercer mundo haciendo que viva bajo la sombra del terror. (…) No estamos comprometidos a obedecer las normas o las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en su modalidad actual porque es antidemocrático, dictatorial e injusto. (…) Nadie puede forzarnos a adherirnos al Consejo de Seguridad o a obedecer o a cumplir con sus resoluciones u órdenes emitidas por el Consejo de Seguridad en su composición actual. Además, no se respeta a las Naciones Unidas y a la Asamblea General, órgano que actualmente constituye las verdaderas Naciones Unidas, pero cuyas resoluciones no son vinculantes».
6. La reforma del Consejo de Seguridad
«La reforma del Consejo de Seguridad que necesitamos no es la de un aumento en el número de miembros, lo que sólo empeoraría las cosas. La solución no es contar con más puestos permanentes, lo que sería muy peligroso. Aumentar las superpotencias aplastaría a los pueblos de los países pequeños, vulnerables y del tercer mundo (…) El aumento de los puestos del Consejo de Seguridad aumentaría la pobreza, la injusticia y la tensión a nivel mundial, así como la gran competencia entre ciertos países como Italia, Alemania, Indonesia, India, el Pakistán, Filipinas, Japón, Brasil, Nigeria, Argentina, Argelia, Libia, Egipto, República Democrática del Congo, Sudáfrica, Tanzania, Turquía, Irán, Grecia y Ucrania».
7. El principio de no injerencia
«El principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados está consagrado en la Carta de las Naciones Unidas. Por consiguiente, ningún país tiene derecho a intervenir en los asuntos de ningún Gobierno, sea democrático o dictatorial, socialista o capitalista, reaccionario o progresista. Eso es responsabilidad de cada sociedad; es un asunto interno del pueblo del país en cuestión».
8. La Corte Internacional de Justicia
«Las decisiones de la Corte Internacional de Justicia (..), apuntan solamente a los países pequeños y a las naciones del tercer mundo. Los países poderosos eluden las decisiones de la Corte. O, si las decisiones judiciales se adoptan en contra de estos países poderosos, no se los obliga a cumplirlas».
9. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)
«Es un organismo importante dentro de las Naciones Unidas. Sin embargo, los países poderosos no le rinden cuentas o no se someten a su jurisdicción. Hemos descubierto que el OIEA se usa únicamente contra nosotros. Se nos ha dicho que es un organismo internacional pero, si ese es el caso, entonces todos los países del mundo deberían estar bajo su jurisdicción. Si no es verdaderamente internacional, entonces inmediatamente después de este discurso ya no deberíamos aceptarlo y deberíamos clausurarlo. (…) Si la OIEA, está dispuesta a verificar la acumulación de energía nuclear en todos los países e inspeccionar todos los aumentos de los que se sospeche entonces aceptamos la jurisdicción del Organismo. Pero si no puede examinar a algunos países que poseen energía nuclear y no tiene jurisdicción sobre ellos, entonces debemos clausurar el Organismo y no someternos a su jurisdicción. (…) Si el Organismo nos inspecciona únicamente a nosotros no cumple los requisitos de un organismo internacional, ya que es selectivo, como el Consejo de Seguridad y la Corte Internacional de Justicia. (…) Rechazamos totalmente esta situación».
10. Indemnización, colonización y emigración
«Otra cuestión que debería someterse a votación en la Asamblea General es la de indemnizar a los países que fueron colonizados para que no se colonice nunca más a un continente, no se usurpen sus derechos ni se saqueen sus riquezas. ¿Por qué los africanos van a Europa? ¿Por qué van a Europa los asiáticos? ¿Por qué los latinoamericanos van a Europa? Porque Europa colonizó a esos pueblos y usurpó los recursos materiales y humanos de África, Asia y América Latina, a saber, el petróleo, los minerales, el uranio, el oro y los diamantes, las frutas, los vegetales, el ganado y el pueblo, y los utilizaron. Ahora, las nuevas generaciones de asiáticos, latinoamericanos y africanos están tratando de recuperar esa riqueza robada, ya que les asiste ese derecho».
11. Estados Unidos
«Los Presidentes estadounidenses solían amenazarnos con operaciones como Rolling Thunder, enviada a Viet Nam; Tormenta del Desierto, enviada al Iraq; Mosquetero, enviada a Egipto en 1956 (…) y las rosas envenenadas que Reagan envió a los niños libios. (…) Un país grande con un puesto permanente en el Consejo de Seguridad y con derecho de veto nos habría protegido y nos habría enviado la paz. ¿Qué recibimos en cambio? Bombas dirigidas por láser transportadas en aeronaves F-1. Este era su enfoque: nosotros dirigiremos el mundo les guste o no, y castigaremos a todo el que se oponga a nosotros».
12. Polarización
«¿Acaso el mundo debería estar tan polarizado? ¿Acaso las naciones no pueden estar en condiciones de igualdad? Busquemos una respuesta. ¿Alguien puede responder si es mejor que el mundo esté tan polarizado? ¿Por qué no podemos estar en condiciones de igualdad? ¿Debemos tener patriarcas? ¿Debemos tener papas? ¿Debemos tener dioses? ¿Por qué tiene que estar el mundo tan polarizado? Rechazamos ese tipo de mundo y pedimos un mundo en que los grandes y los pequeños sean iguales.
13. La Sede de las Naciones Unidas
«Las Naciones Unidas deben trasladarse a otra parte del hemisferio. Tras pasar 50 años en el hemisferio occidental, deberían pasar los próximos 50 años en el hemisferio oriental, o en el central, por rotación. Ahora, 64 años después es cuando habría que trasladar la Sede a algún otro lugar. Evidentemente, habría que someterlo a votación en la Asamblea General (…) Si decimos que debemos trasladar la Sede a la parte central del hemisferio, ¿por qué no la trasladamos a Sirte o a Viena? (…) Si el resultado de la votación es que debemos trasladar la Sede a la parte oriental, entonces que sea Delhi o Beijing, la capital de China o la de la India. Es lógico, hermanos. No creo que haya objeción alguna».
14. El enjuiciamiento a los responsables de las guerras y los magnicidios
«Me pregunto por qué ocurrieron las guerras que se libraron después de la creación de las Naciones Unidas. ¿Dónde estaba el Consejo de Seguridad? ¿Dónde estaba la Carta? ¿Dónde estaban las Naciones Unidas? Deben hacerse investigaciones e intervenciones judiciales.
Corea y Egipto
La guerra de Corea, que tuvo lugar después que la creación de las Naciones Unidas. ¿Cómo estalló una guerra que causó millones de víctimas? (…) Los responsables de librar esa guerra deben ser juzgados y deben pagar indemnizaciones por los daños. La guerra del Canal de Suez, en 1956. Debemos examinar detenidamente ese expediente. (…) Tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad con derecho de veto atacaron a Egipto un Estado miembro de esta Asamblea General. Todo porque Egipto quería nacionalizar el Canal de Suez (…)
Viet Nam
La guerra de Viet Nam. Esa guerra tuvo 3 millones de víctimas. En 12 días se lanzaron más bombas que durante cuatro años de la Segunda Guerra Mundial. Fue una guerra terrible, y tuvo lugar después de la creación de las Naciones Unidas y después de que decidimos que no debía haber más guerras. ¿Cómo es posible asegurar que algo así no volverá a pasar? El futuro de la humanidad está en juego. No debemos permanecer en silencio. ¿Cómo podemos sentirnos seguros? ¿Cómo podemos ser complacientes? Se trata del futuro del mundo.
Panamá
Luego se atacó a Panamá, a pesar de que era un Estado independiente miembro de la Asamblea General. Fueron asesinadas 4.000 personas, y el Presidente de ese país fue hecho prisionero y encarcelado (…) ¿Cómo podemos permitir que un país que es Estado Miembro de las Naciones Unidas libre una guerra contra otro país y capture a su Presidente, lo trate como delincuente y lo encarcele? ¿Quién podría aceptarlo? Ese hecho podría repetirse. No podemos permanecer en silencio. Se debe llevar a cabo una investigación. Cualquiera de nosotros, los Estados Miembros, podemos enfrentar esa misma situación, en especial si esa agresión proviene de un Estado Miembro que es miembro permanente del Consejo de Seguridad y tiene la responsabilidad de mantener la paz y la seguridad en todo el mundo.
Granada
Poco después estalló una guerra en Granada. Ese país fue invadido a pesar de ser un Estado Miembro. Fue atacado por 5.000 buques de guerra, 7.000 efectivos y docenas de aeronaves militares, y es el país más pequeño del mundo. Esto ocurrió después de la creación de las Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad y de su veto. Y el Presidente de Granada, el Sr. Maurice Bishop, fue asesinado. ¿Cómo puede haber sucedido de manera impune? Es una tragedia. (…) ¿Podemos estar seguros y ser felices respecto de nuestro futuro, o no? ¿Podemos confiar en el Consejo de Seguridad, o no? ¿Podemos confiar en las Naciones Unidas, o no?
Somalia
Debemos examinar e investigar el bombardeo de Somalia. Somalia es un Estado Miembro de las Naciones Unidas. Es un país independiente (…) Queremos una investigación. ¿Cómo sucedió? ¿Quién permitió que sucediera? ¿Quién dio el visto bueno para que se atacara a ese país?
Yugoeslavia
Luego, el caso de la ex Yugoslavia. Ningún país fue tan pacífico como Yugoslavia, construida paso a paso y pieza por pieza luego de que Hitler la destruyera. La destruimos, como si estuviéramos haciendo lo mismo que Hitler. Tito construyó ese país pacífico paso a paso y ladrillo por ladrillo y luego llegamos y lo destrozamos por intereses personales imperialistas. ¿Cómo podemos mostrarnos complacientes al respecto? ¿Por qué no podemos estar satisfechos? Si un país pacífico como Yugoslavia hizo frente a una tragedia semejante, la Asamblea General debe llevar a cabo una investigación y decidir quién debe ser juzgado ante la Corte Penal Internacional.
Iraq
La invasión del Iraq fue una violación a la Carta de las Naciones Unidas. La hicieron, sin ninguna justificación, las superpotencias que tienen puestos permanentes en el Consejo de Seguridad. El Iraq es un país independiente y Estado miembro de la Asamblea General. ¿Cómo pueden esos países atacar al Iraq? Con arreglo a lo que se prevé en la Carta, la Naciones Unidas deberían haber intervenido para detener el ataque (…) La Asamblea General debe investigar para decidir si hubo alguna razón para invadir el Iraq. (…) Si la Corte es incapaz de responder a nuestras necesidades, entonces no podemos aceptarla. O bien nos sirve a todos, grandes o pequeños, o no podemos aceptarla y debemos rechazarla. Todo el que comete un crimen de guerra debe ser juzgado (…) ¿Quién sentenció a muerte al Presidente del Iraq? ¿Hay alguna respuesta a esa pregunta? Dicen que los rostros detrás de las capuchas eran los del Presidente de los Estados Unidos y el Primer Ministro del Reino Unido (…)
Abu Ghraib
Los prisioneros de guerra recluidos en la cárcel de Abu Ghraib fueron torturados; los lanzaron a los perros; los hombres fueron violados. Eso no tiene precedente en la historia de la guerra. Fue sodomía, y fue un pecado insólito, nunca antes cometido por agresores o invasores. Los prisioneros de guerra son soldados, pero éstos fueron violados en la cárcel de un Estado que es miembro permanente del Consejo de Seguridad. Es algo contrario a la civilización y la humanidad.
Afganistán
Con respecto a la guerra en el Afganistán, también esto debe ser investigado. (…) Si los talibanes quieren un Estado religioso eso está bien. Piensen en el Vaticano. ¿Representa el Vaticano una amenaza para nosotros? No. Es un Estado religioso sumamente pacífico. Si los talibanes quieren crear un emirato islámico, ¿quién dice que eso los convierte en un enemigo? (…) Entonces, ¿cuál es la razón de las guerras en el Iraq y en el Afganistán? Si yo realmente deseara engañar a mis amigos estadounidenses y británicos, los alentaría a enviar más efectivos y los animaría a persistir en este baño de sangre. Sin embargo, ellos nunca vencerán en el Iraq o el Afganistán. Si ellos quieren luchar entre sí son libres de hacerlo. Los Estados Unidos libraron una guerra civil y nadie interfirió en ella. Hubo guerras civiles en España, en China y en países de todo el mundo, no hay ningún lugar en la Tierra donde no haya habido guerras civiles (…) Si los iraquíes quieren una guerra civil y luchar unos contra otros, está bien (…).
Patrice Lumumba
«¿Quién mató a Patrice Lumumba y por qué? Simplemente queremos que esto conste en los anales de la historia africana; queremos saber cómo un dirigente africano, un libertador, resultó asesinado».
Hammarskjöld y Kennedy
«¿Y quién mató al Secretario General Hammarskjöld? ¿Quién le disparó a su avión en 1961 y por qué? El asesinato del Presidente Kennedy de los Estados Unidos en 1963. Queremos saber quién lo asesinó y por qué. El mundo entero sabe que Kennedy quería investigar el reactor nuclear israelí de Dimona. Esto tiene que ver con la paz y la seguridad internacional y las armas de destrucción en masa. Es por eso que deberíamos abrir ese expediente.
Martin Luther King, Abu Jihad, Abu Iyad
Por otra parte, tenemos el caso El asesinato de Martin Luther King, el pastor negro y activista defensor de los derechos humanos. También están los casos de Khalil Wazir o Abu Jihad (líder de la resistencia palestina y cercano colaborador de Yaser Arafat) víctima de un ataque. También asesinaron a Abu Iyad (Llamado Salah Khalaf Mesbah, miembro de la Organización para la Liberación de Palestina y segundo al mando después de Yasser Arafat) y debemos saber quién lo asesinó. No somos animales. Todos los años somos atacados. Defendemos nuestra vida y la vida de los nuestros y no tenemos miedo. Tenemos derecho a vivir, y el destino de la Tierra no es la violencia, sino todos nosotros. Nunca podremos vivir en esta Tierra soportando tal humillación. Por eso es que hay guerras».
Sabra y Shatila
«La masacre de Sabra y Shatila Esa zona, bajo la protección del ejército de ocupación israelí, fue escenario de una tremenda y horrible matanza en la que 3.000 hombres, mujeres y niños palestinos fueron asesinados.
Gaza
La masacre en Gaza en 2008. 1.000 mujeres y 2.200 niños. Los responsables aún viven y deben ser juzgados por la Corte Penal Internacional. Todos deberían responder ante los tribunales por los crímenes que han cometido. De lo contrario, el papel de la Corte Penal Internacional nunca será reconocido».
15. El caso Palestina
«En lo que respecta a la situación en Palestina, la solución de crear dos Estados es imposible; no es práctica. La partición está condenada al fracaso. La solución radica en un Estado democrático sin fanatismo por razones religiosas o étnicas. (…) La solución se encuentra en el Libro Blanco en la Isratina (Se refiere al libro del que es autor). Queremos vivir en paz. Los refugiados deberían regresar. Son ustedes quienes provocaron el holocausto entre los judíos. Ustedes, y no nosotros, fueron quienes los incineraron. Son ustedes quienes los envenenaron; son ustedes quienes los aniquilaron».
16. Siria
«Ustedes han convertido el problema de Hariri en un problema de las Naciones Unidas. Están comerciando con el cadáver de Hariri. Simplemente quieren ajustar cuentas con Siria. (Rafiq Hariri fue Primer Ministro del Líbano de cuya muerte se acusó al gobierno sirio)
17. «No existen tales Naciones Unidas».
«Estamos a punto de enjuiciar a las Naciones Unidas; la antigua Organización llegará a su fin y surgirá una nueva (…) Si las decisiones de la Corte Penal Internacional no son respetadas o aplicadas, si la Asamblea General y el Consejo de Seguridad no significan nada, y si el Organismo Internacional de Energía Atómica sólo sirve a los intereses de ciertos países y organizaciones, entonces me pregunto qué son las Naciones Unidas. Ello significa que las Naciones Unidas no valen nada y no tienen ninguna relevancia. ¿Dónde están? No existen tales Naciones Unidas».