Russia Today
Sao Paulo, 8 de septiembre 2016. – Las calles de Brasil siguen ardiendo. Esta vez, movimientos sociales tiene previsto llegar hasta la casa del actual mandatario, Michel Temer, en Sao Paulo.
El acto de protesta dio inicio en el Largo da Batata, en el oeste de la ciudad, y prevé llegar al distrito de Alto de Pinheiros, donde vive el dirigente del PMDB, informó el director del SP Cine, Alfredo Manevy, en declaraciones a RT.
Con consignas como «Fuera Temer», «Ningún derecho menos, elecciones directas ya», los movimientos sociales y sindicales reunidos en organizaciones como el MST, CUT, MTST y UNE han encabezado las movilizaciones en una de las ciudades más importantes del país suramericano.
Manevy destacó que las movilizaciones se han dado en todo Brasil: «Son muy intensas y crecientes. El domingo hubo más de 100.000 personas sólo en Sao Paulo». Sin embargo, alertó: «La policía está cercando a los jóvenes».
El domingo pasado, las autoridades aseguraron que hubo hechos violentos propiciados por los manifestantes, por lo que procedieron a la detención de adolescentes menores de 18 años. Manevy rebate la versión y asegura que «la protesta era pacífica, con familias y niños».
La detención de los jóvenes -cinco hombres y tres mujeres- fue considerada ilegal por el abogado miembro del Consejo Estadal de Derechos Humanos, Ariel de Castro Alves: «Fue una verdadera aberración jurídica», sostuvo citado por la Revista Ópera Mundi.
«La mayoría de la población no comprendió por qué hubo el impeachment pero ahora empiezan a entender. Muchos que decían ‘Fuera Dilma’ no desean a Temer y quieren elecciones generales. Él tiene la menor aprobación histórica para un gobierno que empieza», explicó Manevy.
El próximo domingo, las organizaciones prevén otra movilización multitudinaria -como las que se han visto en las últimas semanas- para exigir la celebración de nuevos comicios presidenciales, en vista del rechazo a Temer, quien asumió la primera magistratura después del juicio político contra la mandataria electa, Dilma Rousseff. Las protestas cuentan con el apoyo de los sindicatos de la banca, el sector químico y el metalúrgico.
Apoyo de EE.UU.
Pese al rechazo generalizado del pueblo en contra de Temer, el gobierno de Barack Obama manifestó su respaldo a la gestión del sucesor de Rousseff.
Ayer, el vocero de la Casa Blanca, Joe Biden, declaró: «Estados Unidos seguirá trabajando de cerca con el presidente Temer, porque Brasil es y seguirá siendo uno de los socios principales de la región». El espaldarazo es el único «alivio» para el mandatario, quien fue abucheado el pasado miércoles durante los actos por el Día de la Independencia.
La impopularidad de Temer le impidió hacer el tradicional recorrido que los mandatarios acostumbran a bordo de un Rolls Royce «Silver Wrait» descapotable. Asímismo, el Jefe de Estado se abstuvo de utilizar la banda presidencial, reseñaron agencias.