El miércoles 31 de agosto entra para la historia como el día en que el Senado brasileiro, por 61 votos a 20, anula el mandato presidencial de Dilma Rousseff, sin retirar sus derechos políticos/[i]/

Finaliza melancólicamente un proceso de impeachment golpista e ilegítimo que tuvo su inicio en abril, por iniciativa del presidente de la Cámara de Diputados el corrupto Eduardo Cunha, el cual posteriormente seria separado de su cargo por la Justicia sobre la acusación de tener ocultado em Suiza más de cinco millones de reales desviados da Petrobras.

Hacía cuatro meses por 367 votos a 137 la Cámara de Diputados acogía la denuncia de que Dilma Rousseff tenía maniobrado la contabilidad estatal para ocultar un déficit presupuestario en el año electoral.

La decisión del Senado completa el salto de Michel Temer del sillón de vice para el sillón de presidente. Por la tercera vez em la historia y por la tercera vez de modo indirecto, el PMDB (Partido Movimiento Democrático Brasilero) – que, para decir verdad siempre tuvo un papel relevante em los gobiernos petistas, ocupando ministerios claves hasta marzo de este año, – llega al poder como cabeza de un gabinete repleto de corruptos, para comenzar por su líder: Temer ya fue acusado de intermediar propinas para campañas, y está sobre investigación junto a Dilma por recibir suculentas sumas de millones de reales no declarados (Caja dos), en la campaña en que ambos fueron electos. Un importante Ministro del PMDB en el gobierno Dilma, Romero Juca, que es a su vez la mano derecha de Temer y fue nombrado Ministro de planeamiento de su gobierno, tuvo que ser depuesto luego que se conoció una conversación telefónica en el cual confesaba para el responsable de las coimas de su partido que el objetivo de la destitución de Dilma era poder parar el Lava-Jato.

El Lava-Jato que quiere decir en castellano lavado con chorro de agua, es una profunda investigación encabezada por un Juez Aldo Moro de un tribunal del Estado de Paraná, que comenzó por descubrir las relaciones de reparto de miles de millones de dinero de la Petrobras para los partidos políticos del gobierno Dilma (Partido Popular, PMDB, PT) que controlan sus diferentes departamentos entre estos partidos y las grandes mega empresas del país, Odebretch, Camargo Correa, OAS etc.) que trabajan para Petrobras y destilerías.

Aparecieron a luz las altas comisiones en negro que las mismas daban a estos partidos políticos en forma sistemática. Esto luego derivó en más investigaciones que alcanzan a todos los partidos salvo al PSOL y algún otro. Por estas y otros procesos abiertos todos los que fueron tesoreros del PT (de origen en el Sindicato de los Bancarios que maneja un gran fondo de pensión Previ el veinteavo a nivel mundial), están presos.

Además de la salida del PT, PCdoB (Partido Comunista de Brasil) y el PDT (Partido Democrático Trabalhista) del gobierno, lo que se altera con el impeachment es el retorno de la antigua oposición burguesa al gobierno. El PSDB (Partido Social Demócrata Brasilero de Aécio Neves (cinco veces citado em el Lava-Jato) y el canciller José Serra, muy conocido bajo el lema de la «privataria tucana» (privatizaciones del gobierno de Fernando Henriquez) en los años 90 y el partido DEM (heredero del partido que apoyaba la dictadura militar), de Agripino Maia que es también otro blanco del Lava Jato, retornan al condominio del poder 14 años después de sucesivos fracasos electorales.

Por lo tanto, la remoción del PT de la presidencia de la República de ninguna manera disminuye la corrupción en Brasilia, ya que es intrínseca de la casta política, como luego veremos. Ningún gran partido brasileiro está ajeno al pantano de escándalos revelados em los últimos años.

Si el PT fue castigado por la opinión popular después de los escándalos del Mensalão/[ii], las sospechas actividades delas consultoras de Dirceu e Palocci /[iii] y ahora el Petrolão, (esquema de la Petrobras ya citado).

Las denuncias premiadas con reducción de sus penas que están haciendo importantes intermediarios de los operativos de corrupción y los mismos patrones de las grandes corporaciones, en especial las mega constructoras, algunos que continúan presos, alcanzan figuras prominentes del PT, PMDB, PP, PSDB, DEM, PR, Solidariedade, etc. El robo en la Petrobras ha sido ecuménico en las últimas décadas.

El Impeachment es antidemocrático e ilegítimo: el método golpista de las elites para retirar derechos conquistados por el pueblo

Pero reubicando el foco en el tema del impeachment: se trata evidentemente de una vergonzosa farsa promovida por la cuadrilla más podrida del Congreso brasilero en acuerdo con las elites empresariales. Un «golpe parlamentario reaccionario» avalado por el STF (Supremo Tribunal Federal) que se distancia mucho de los conocidos golpes latinoamericanos que liquidan libertades democráticas, prohíben el funcionamiento de los partidos políticos, establecen la censura, encarcelan a la izquierda y a toda la oposición democrática.

De hecho el impeachment intenta volver más precaria la democracia racionada que se vive en este régimen. Mientras tanto sería un lapsus de lucidez insistir em la idea de que estamos ahora sobre una dictadura.

El elemento más «golpista» de la maniobra que el PMDB y Cia infligió sobre o PT, reside en la completa ausencia de votos populares para asumir el comando del Estado brasileiro. Quien eligió a Temer fueron los medios de comunicación corporativos el grueso de la burguesía y las centenas de parlamentarios sin moral alguna para juzgar quien quiere que sea.

Apenas para dar a algunos ejemplos representativos entre varios, podemos observar las biografías de la «vanguardia» del impeachment. El senador del PSDB que relato el proceso en su fase final, Antonio Anastásia, brazo derecho de Aécio Neves e padrino político de Zezé Perrela (el dueño del helicóptero con media tonelada de cocaína), que ya fue acusado de recibir un millón de reales en propinas. El movimiento derechista Movimiento Brasil Libre, del joven histriónico Kim Kataguiri, que fue promovido por los medios de comunicación como líder de los actos «Contra la Corrupción – Fuera PT», recibió dinero del PMDB, PSDB, DEM y Solidariedade, justamente algunos de los partidos más corruptos de la República.

Y así toma asiento un ministerio repleto de caricaturas grotescas. El ministro de Relaciones Exteriores es lobista de la petrolera Chevron, conforme revelaron documentos de WikiLeaks, y em pocos meses en el cargo de canciller ya provoco un incidente diplomático al tentar comprar el voto uruguayo em el Mercosul. El ministro de la Salud es un diputado financiado por los convenios particulares. El Ministro da Justicia ya fue abogado de Eduardo Cunha y del Primer Comando de la Capital (PCC), una organización de presos y ladrones organizados de intensa actividad en Sao Paulo. El Ministro de Transportes ya fue condenado por robar dinero de la merienda estudiantil en Alagoas. El Ministro responsable por la Inteligencia y Espionaje es un militar que reivindica la dictadura de 1964 de la cual su padre fue uno de los verdugos más importantes. El Ministro de agricultura es el «Rey de la Soja» que ya fue denunciado por lavaje de dinero.

Si no bastase esta biografía de los beneficiarios y promotores del golpe, el motivo alegado para derribar a Dilma Rousseff es débil. Las llamadas pedaleadas fiscales, que pocas personas comprenden son fruto de una legislación neoliberal aprobada durante el gobierno de Fernando Enrique Cardozo y todos practicaron.

En relación directa con el método del golpe parlamentario está su contenido. Lo que vendrá a continuación son una serie de medidas reaccionarias.

Privatizar será la consigna del gobierno ilegítimo. Todo lo que fuera posible (Petrobras, Banco do Brasil, Correos, Infraero, etc.) intentará ser entregado para las corporaciones privadas así no lo sea explícitamente. Además intentarán cambiar la legislación del trabajo sobre la disculpa de la «modernización» los derechos serán asediados por la burguesía y la tercerización impulsada.

La Reforma de las Jubilaciones elevara la edad y intentará liquidar el régimen público de contribución asemejándose al modelo que ahora es aplicado en Chile.

En el sector financiero continuará su reinado en el Ministro de Economía por medio de Henrique Meirelles (que ya fue jefe del Banco Central en los mandatos de Lula). El plan es congelar por 20 años las inversiones em las áreas sociales de la salud y la educación para que la mitad del presupuesto nacional sea destinado a pagar la deuda pública.

En el área de la Educación planean implementar la «Escuela sin Partido», proyecto pedagógico que elimina el pensamiento crítico. Bolsas de investigaciones científicas están siendo cortadas y el programa de combate al analfabetismo fue suspendido. En el campo la tentativa será permitir la venta de tierras a extranjeros.

El PT se cavó su propia fosa. Olvidó su pasado de clase y progresista

La definición de «golpe» (incluso parlamentario) induce la peligrosa confusión de que el gobierno derribado tendría favorecido los intereses de las clases populares, como fue el caso de Allende em Chile, Torres en Bolivia, Jango en Brasil, Caamaño en Santo Domingo y hace menos tempo Chávez en Venezuela.

De lejos este no es el caso delos 14 años de gobiernos do PT. Hubo durante los años lulistas, una mejora en la economía por el viento de cola que tuvo en general Latino América gracias a los elevados precios del petróleo y el resto de las materias primas. Esto mejoró el salario y facilitó el crédito para la compra por parte de la población pobre de heladeras, televisores y hasta autos.

Hubo también una tímida distribución de la renta nacional para los sectores más empobrecidos. Menos del 1% del presupuesto nacional fue destinado para el programa de asistencia social, Bolsa-Familia; se amplió el acceso a las universidades federales, con la aprobación de las cuotas raciales; el poder de compra del salario real tuvo un relativo crecimiento.

Pero esos beneficios no pasaron de una parte mínima de la torta que fue fermentando durante el boom de las exportaciones (soya, hierro, carne) para el gigante chino. Como cierta vez declaró Delfim Netto – ministro de Economía durante la dictadura – «Lula salvo el capitalismo brasileiro».

Quien más engordo durante los años lulistas fueron justamente los grandes bancos privados, usufructuarios de las tasas de interés reales y de los spread bancarios más altos do mundo. Para detenerse en un ejemplo, si la tasa básica de interés (que orienta los intereses de los bancos) era y es del 14,25% al año, los intereses de la tarjeta de crédito pasan el 400%. Un índice alarmante en un pais en que 43% de las familias están endeudadas.

Como consecuencia, la dura verdad de los gobiernos petistas es que los bancos nunca lucraron tanto como en este período. La participación de los mayores bancos privados em las ganancias totales de las empresas brasileiras fue más que el doble. Lula e Dilma escogieron para la conducción económica banqueros prestigiados en los círculos financieros internacionales. Joaquim Levy (el ultimo ministro de Dilma), hizo carrera em el Bradesco y después de su paso em 2015 tomo asiento em el Banco Mundial. Henrique Meirelles (ministro de Lula) que ahora Temer coloco en el Ministerio de Economía era presidente de la matriz del Bank of Boston

Pero las instituciones financieras no fueron las únicas franjas beneficiadas por el lulismo. Utilizaron también los tres bancos estatales, en particular el Banco de Desarrollo, para vitaminizar las grandes corporaciones en realidad las «multibrasileras» principales herramientas del sub-imperialismo verde-amarelo.

As mega constructoras Odebrecht, (com más de 40 filiales em el mundo) Camargo Correa, OAS e Queiroz Galvão llevaron adelante proyecto por América Latina y África. Con empréstitos estatales, Luiz Fernando Furlan (ex-ministro de Lula) formó una de las mayores procesadoras de carne bovina del mundo, Brasil Foods, y lo mismo aconteció con Friboi, otro procesador de carnes que fue quien más dinero recibió del BNDES (Banco de Desarrollo) y que ha cambio fue el que hizo más donativos a la campaña de Dilma.

Otra camada bastante privilegiada por los años de Lula y Dilma fueron los ruralistas. Entre 2003 e 2010, los latifundios ganaron 100 millones de nuevas hectáreas. Y la reforma agraria quedó para atrás. Según las estadísticas el mismo Fernando Enrique Cardozo entregó más tierras que los gobiernos del PT, como resultado de la movilización del MST. No por casualidad la ex-ministra de Dilma Rousseff, la senadora Kátia Abreu (dirigente de la lucha contra la regulación ambiental e favorable a la mantención del trabajo esclavo en las haciendas), estuvo hasta el último minuto al lado de la presidenta: «nunca una presidenta hizo tanto por nosotros» dijo en su último discurso.

En definitiva el PT sufrió una trasformación muy similar a los partidos socialdemócratas europeos. Fue un proceso que se dio en todo un período y que culminó ya antes de llegar al poder, donde terminó desarrollando gobiernos social-neoliberales, distintos de los gobiernos neoliberales clásicos justamente por venir de origen distinto a los partidos burgueses.

En síntesis burocracias sindicales y el aparato petista fueron cooptadas para gerenciar los intereses de la burguesía, al mismo tiempo que el el partido se vaciaba de militantes y se transformaba al llegar al gobierno. Estuvo en los límites de la conciliación de clases durante la bonanza de la demanda China, pero siempre estableciendo relaciones orgánicas con la burguesía. El casamiento con el PMDB un gran partido burgués de Temer, Sarney, Renán Calheiros, que es a la vez quien más hace política pensando en tomar más puestos en el aparato del estado, simbolizó ese proyecto.

¿Porque las clases dominantes se unieron para remover a Dilma?

La respuesta sumaria a esta pregunta es que a partir de 2014, del punto de vista burgués, el PT tenía la obligación de aplicar una política económica de ajuste ante la crisis económica. Pero por más que Dilma intento hacerlo, ya habían sucedido para esa época las grandes movilizaciones y la rebelión de Junio del 2013 que significaron el fin del control petista del movimiento de masas y el posterior aumento vertiginoso de huelgas. Entonces no era fácil hacer un ajuste incluso mayor que el que hizo Lula cuando subió al poder.

La burguesía razona de forma instrumental. Primeramente, un sector comprende que el PT no sirve más para gobernar, después hasta los más aliados al Petismo, las agroindustrias y las grandes constructoras ligadas también al petróleo y los bancos, entienden eso.

Las jornadas de Junio fueron un divisor de aguas em el país. Un tarifazo en los pasajes de ómnibus y la represión policial a las movilizaciones juveniles contra el mismo, hicieron estallar las mayores manifestaciones espontáneas de la historia del país. Primeramente em São Paulo, después em Rio de Janeiro y numerosos lugares del país millones de jóvenes salieron a las calles indignados con las obras faraónicas realizadas por el gobierno para la Copa de la FIFA, mientras que la red pública de educación y la salud menguaban en su presupuesto. Con el dinero gastado con los estadios, era posible, por ejemplo, hacer ocho mil nuevas escuelas, 128 mil casas populares u ochenta grandes hospitales.

El multitudinario levante juvenil y popular nutrió un gran sentimiento de rechazo a los partidos. Ningún político reconocido, excepto los del PSOL, tuvo condiciones de salir a las calles y participar de las manifestaciones. Las sombras de millares de personas proyectadas sobre el Congreso Nacional simbolizaron que la casta política estaba totalmente desmoralizada. El Parlamento, la Rede Globo de TV (que es el principal partido de la burguesía), los aparatos policiales fueron contestados por todos lados.

Al desgaste y a la fisura del régimen político, demostrados en Junio, debe agregarse la crisis económica que llegó con fuerza al país en 2014, año en que Dilma es reelecta.

En ese momento la esencia del modus operandi del PT es desnudada con total claridad. Para ganar las elecciones del 2014 Dilma hace promesa tras promesa de mejoras sociales muy bien presentadas por su marqueteiro/ [iv]/João Santana, después preso por el Lava Jato por recibir dinero en negro en cuentas en Suiza. A los ojos de millones parecía que los planos sociales serian profundizados, em particular el déficit habitacional, mientras Aécio Neves el otro candidato en el segundo turno decía lo mismo y solo criticaba la corrupción. Solo Luciana Genro del PSOL habló la verdad; la necesidad de tasar las grandes fortunas, la auditoría de la deuda, la corrupción como fenómeno intrínseco del régimen y todos los partidos políticos.

El PT maquilló las cuentas públicas durante la campaña y un mes después de la victoria electoral; para después de un mes de las elecciones ya instalada en el gobierno, Dilma anunciaba un proyecto totalmente opuesto al defendido en las piezas publicitarias.

Entonces, el descrédito popular en el PT y todos los partidos del régimen que ya venía de Junio tocó violentamente a Dilma que cayó en el índice de aprobación más bajo que haya tenido un gobierno: 12%. Fue una candidata igual a todos los otros que apuñalan a los electores cuando llegan al gobierno.

Dilma asumió la tarea del ajuste intentando repetir el primer gobierno de Lula que como vimos, nombró como ministros notables de la burguesía además de los indicados por los partidos, em particular PMDB y PP que luego se darían vuelta contra ella. Colocó em el Ministerio de Economía a un genuino representante, Joaquim Levy, «manos de tijera» e intento medidas que representaban un giro de 180 grados em relación a sus promesas de campaña. Logró avanzar em algunas importantes que en cierta medida limpian el terreno a Temer en momentos que parecería que puede haber una levísima mejora económica luego de la profunda crisis que se vive.

Dos medidas vitales de ajuste fueron tomadas sin necesidad de pasar por el parlamento. Una importante desvalorización del dólar, en cerca de 80% de promedio que significo o encarecimiento de todas las mercancías para el pueblo favoreciendo a los exportadores y un aumento leonino de las tarifas de gasolina y electricidad, resultando en terribles consecuencias para los presupuestos de las familias y del conjunto de la población pobre que además sufre con diez millones de pérdida de puestos de trabajo.

Sin embargo, las medidas más de fondo y estructurales como la reforma de las jubilaciones, el cambio en las leyes laborales para precarizar el trabajo y el ajuste de los gastos del estado fueron bloqueados de manera oportunista por la oposición de derecha con el propósito descarado de desgastar al gobierno.

La parálisis del gobierno, acosado por las denuncias del Lava Jato y la crisis económica implicaron en el descrédito de los sectores burgueses que todavía oscilaban y además la ya hablada pérdida de su precaria base social. La impopularidad fragilizo aún más el plan de ajuste y esta situación fue convenciendo al PMDB, – cuyos principales dirigentes estaban en la mira de los procuradores del Lava-Jato – a ejecutar el movimiento de salida temporaria del gobierno para encabezar junto a la derecha el impeachment que gano cuerpo en un sector importante de la sociedad.

Vale recordar que más o menos 60% de los brasileiros apoyaban el impeachment en abril, según las encuestas de opinión, lo que no significaba de forma alguna que Temer e los otros políticos pro impeachment fueran aclamados por la clase media y sectores populares que salieron a las calles convocados por organizaciones derechistas enmascaradas de independientes.

Porque triunfó el golpe parlamentario

Una vez remitido por la Cámara de los Diputados el impeachment para el juicio del Senado, Dilma tenía posibilidades, a pesar de que eran difíciles, de enfrentar este golpe farsante promovido por un Congreso reaccionario y corrupto. En el caso de que ella pensase prioritariamente en el pueblo y no en los intereses de su partido, la ex-presidenta podría convocar enfáticamente un referéndum para unas nuevas elecciones generales. Esta fue nuestra propuesta desde antes del mes de abril. Pero Dilma permaneció callada e inerte todos estos últimos meses, prefiriendo agitar en el vacío «contra del golpe», sin contraponer una otra salida que no fuese su continuidad en el gobierno, reclamando a los partidos por no dejar pasar en el parlamento sus medidas de ajuste.

Infelizmente la mayoría aplastante del pueblo (según las encuestas, cerca del 70%), que al mismo tiempo defendían la salida de Dilma, estaban y están por unas nuevas elecciones generales. Pero Dilma no tomó la bandera de las elecciones hasta los «45 minutos del segundo tiempo». Las movilizaciones de «FUERA TEMER» reunieron a los sectores petistas movilizados, a sectores democráticos y de la juventud, pero infelizmente no consiguieron desgarrarse del «QUEDATE DILMA» para la mayoría de la opinión pública.

El pueblo no se movilizó porque la mayoría de los trabajadores brasileños fueron dirigidos por líderes y por una dirección política que fracasó, y porque ya no creía en Dilma. El resultado de este fracaso está en la pose de Temer como presidente, que mismo siendo impopular consigue asumir sin resistencia porque la aplastante mayoría del pueblo no quería y no quiere más un gobierno del PT y de Dilma. Por ello, aunque ilegítimo Temer puede asumir la presidencia sin tener que enfrentar al pueblo.

No hubo tampoco una derrota del pueblo porque sus fuerzas no fueron testadas, porque en última instancia el pueblo no salió a luchar y no tomó el conflicto que sacó a Dilma de la presidencia como un problema suyo.

Apenas durante las Olimpiadas, cuando nadie prestó la atención o le dio importancia, Dilma propuso un referéndum como una alternativa a su inminente caída. Pero pocos días después, la Ejecutiva del PT desautorizó su pronunciamiento, liquidando la idea de «nuevas elecciones». Esto sólo refuerza la hipótesis de que el PT desea que la derecha haga el «juego sucio» del ajuste fiscal para que Lula entre con fuerza en la disputa de las elecciones presidenciales del 2018, munido de un discurso victimista.

Así hemos llegado a «un día triste para la democracia en el cual fue elegido un presidente que no tiene votos», como Luciana Genro resumió muy bien. Lacónicamente, Michel Temer, un viejo zorro fisiológico desprovisto de carisma y de apoyo popular (en las encuestas para 2018 no ultrapasa el modesto índice de un 5%), y tomó pose definitivamente de la faja presidencial, en un clima nacional de completa indiferencia, típica de los velatorios de los parientes menos bienvenidos.

Por otro lado, erró bastante quien identificó el suceso de los golpistas con la muerte del espíritu de Junio del 2013. La audacia reaccionária de Temer es justamente su fragilidad. Sin votos, sin legitimidad y sin la rúbrica de las urnas, Temer tendrá que lidiar con la fisura abierta por los hechos de Junio, por lo que se puede seguir desenvolviendo el proceso de los jueces y de los procuradores de juzgados intermedios que llevaron para la cárcel a una buena parte de los dueños del PIB nacional.

Sofocar a la operación Lava Jato sin provocar ruidos expresivos no es de las tareas más simples. Decenas de parlamentarios de casi todos los partidos están siendo iniciados por todo lo robado en la Petrobras, que fue algo en torno de 30 billones de reales de sus cofres y de otras estatales.

A pesar de cierta instrumentalización por los medios de comunicación corporativos, la Lava Jato es una espada de Damocles sobre la cabeza de los políticos. El prestigio popular que los procuradores atrajeron, al prender a empresarios y a políticos, dificulta la tarea de los golpistas de sofocarla.

Por eso, a medida que se golpearan los derechos sociales y a medida que las denuncias en la Lava-Jato seguirán, no faltarán motivos para que la población se cuestionase un gobierno que nadie eligió.

Un régimen de estado decadente y una casta política ajena a los intereses del pueblo

La corrupción generalizada que ha alcanzado a todas las entrañas del sistema, y el hecho de que los políticos se hayan convertido en negociantes de cargos y de enormes privilegios formando lo que se ha llamado de casta, y la ilegitimidad del golpe parlamentar muestran que el régimen político brasileño poco tiene de democrático. No existe una democracia real; no representa a los intereses del pueblo y nos estamos arriesgando a decir que no representa a la sociedad como tal.

En Brasil ya había sido creada la palabra «partido fisiológico» para definir a aquellos que, como el PMDB, -el partido de Temer-, no representaban ideas o programas, se movían y se localizaban por los cargos en el poder. Hoy podemos decir que la política se volvió «fisiológica» en el sentido que todos ellos son, de una o de otra manera procuran el poder para transformarse en agentes de los grandes capitalistas y corporaciones para los que terminan gobernando.

Las relaciones estrechas y promiscuas entre la gran burguesía y los partidos convertidos en una casta muestra el grado de lumpenización que hay en el país consecuencia de la decadencia general que vive el sistema a escala de todo el mundo. La ganancia fácil por medios de la especulación financiera, característica de este período histórico que vivimos se expresa con toda crudeza en Brasil. Pero esto ocurre a escala mundial, también en los centros de poder imperialista. Recordemos Lehman Brothers, y el mago de las finanzas y las pirámides de Ponzi de Maddof en los EUA.

Una nueva alternativa para frenar la reacción y hacer una revolución en el régimen político.

El Pueblo no tuvo una derrota porque sus fuerzas no fueron testadas, porque em última instancia no salió a la lucha y no tomó el conflicto que sacó a Dilma como un problema suyo. Es claro que hay desorganización de las fuerzas populares y sobre todo escepticismo como resultado de la dirección que tomó el PT. Pero mismo en este momento el pueblo busca una alternativa, como expresa la existencia de la fuerza actual del PSOL.

Así los trabajadores y el Pueblo enfrentan dos tareas: frenar las medidas reaccionarias del gobierno Temer y revolucionar el régimen político. Para la primera tarea es fundamental la unidad con todos los sectores que estén dispuestos a luchar contra las medidas reaccionarias. En este sentido el PSOL estará en la primera fila junto a todas las organizaciones que enfrenten mediante la movilización el ajuste y las reformas antiobreras y antipueblo. En este proceso creemos que surgirán también nuevos dirigentes y nuevas organizaciones como ya sucedió con el MTST (Movimiento dos Trabalhadores em Teto), y nuevos dirigentes sindicales que defiendan posiciones de lucha y la democracia y auto organización de los trabajadores.

Del punto de vista de los trabajadores hay una búsqueda de nuevas direcciones. Hace pocos días em Porto Alegre los trabajadores de la salud conquistaron la conducción de uno de los más preciosos sindicatos de la CUT. La vieja burocracia Cutista ya está encontrando muchas dificultades para salir a movilizar. No sabemos que harán ante las medidas más duras como la tercerización. Hay posibilidades que un sector negocie con el gobierno para salvar la mantención de sus privilegios em vez de organizar la resistencia al golpista Temer.

La revolución em el régimen político requerirá de mucha lucha y de la gestación de una nueva alternativa de poder. En última instancia solo de esa manera se puede conquistar una Asamblea Constituyente popular, revolucionaria que cambie de raíz el actual régimen político, que si bien como lo hemos mostrado a través de este escrito está totalmente corrompido, se mantiene; por eso hubo el impeachment.

Las próximas elecciones municipales son de gran importancia para fortalecer una alternativa política

Pero esa revolución política, que se conquistará em las calles, también las urnas serán una gran ayuda. El PSOL, siendo todavía un partido pequeño, (solamente cuenta con seis deputados nacionales sobre 530) ha quedado como el único partido junto al pueblo y los trabajadores y enfrentando consecuentemente la corrupción.

La burguesía quiere aniquilar las posibilidades de crecimiento del PSOL, como fuerza de contestación al régimen y como su alternativa. Para eso ha creado una ley que limita su tiempo de TV em la elección al mínimo y prepara una reforma política para intentar sacarlo de la escena institucional.

Pero el PSOL tiene muchas posibilidades en las próximas elecciones municipales. Un síntoma de la dinámica que viviremos es que el PSOL aparece con fuerzas em encuestas importantes de ciudades del país y en una parte fundamental de ellas está por delante del PT. Es el caso de Luiza Erundina en São Paulo. Freixo en Rio de Janeiro donde es un fenómeno de masas y va a disputar el segundo turno. Por su parte Luciana Genro es primera em las encuestas de Porto Alegre (ciudad emblemática para la izquierda mundial), y también el PSOL es primero en la ciudad más importante del Amazonas, Belén de Pará con Edimilson Rodríguez. Un hecho más que demuestra sus potencialidades electorales es que en una ciudad donde el PSOL no tuvo mucha inserción y tradición como es el caso de Cuaiabá, está al frente en las encuestas.

Esta situación hizo que el Supremo Tribunal Federal aceptara un recurso del PSOL para su participación en los debates de TV quebrando la «ley mordaza» elaborada por Cunha. Quieren callar al PSOL pero no lo conseguirán con la facilidad esperada.

Em medio de la crisis social que asola al pueblo y la decadencia del régimen y sus partidos la conquista de municipios en los cuales el PSOL podrá gobernar, y si eso ocurre lo hará con la participación y para crear una palanca para avanzar em la construcción de la auto organización de masas capaz de crear un poder popular o doble poder.

Para así contribuir a erguir una alternativa ante el régimen corrupto que existe y abrir la posibilidad de revolucionar las raíces de la desigualdad social donde hoy la propiedad está en manos de una elite del 1%. El programa de Bernie Sanders em EUA, de Corbyn em Inglaterra, el que em su momento levanto Chávez em Venezuela es el mismo que Brasil necesita.

La meteorología política em Brasil apunta a tempos cada vez más inestables. Las hipótesis no se cierran con el sucesso del golpe institucional. Millares de jóvenes están saliendo a las calles em estos días de victoria reaccionária para alertar al gobierno ilegítimo que quien dará la última palabra serán las calles. La previsión es de batallas empedernidas. Crear una nueva alternativa de poder es posible.

Notas de pie:

[i] El presidente del Senado Renán Calheiros fue condescendiente com Dilma al no retirar sus derechos políticos. Em realidade fue uma manobra pensada para mostrar su poder frente a Temer.

[ii] El «mensalão» ocurrió durante el primer gobierno Lula. Consistía en el pase a un importante número de diputados (alrededor de 40) una «mensualidad» extra que oscilaba entre 30 mil a 50 mil reales, para que formen la base aliada del gobierno. Fue denunciado por el diputado de un partido amigo del gobierno PTB, y costó la cabeza del operador político y brazo derecho de Lula Jose Dirçeu hoy preso por esta y otras causas.

[iii] Luego salir del gobierno em 2007 Dirçeu (que era jefe de la casa Civil) y Palocci que era el Ministro de Economía) los dos tuvieron consultorias con las cuales ganaron millonadas de dinero. Por ejemplo Dirçeu como asesor de grandes empresas entre ellas Telecom Portugal, facturó entre 2010 a 2012 más de cuarenta millones de reales. Esto muestra los lazos orgánicos que se establecieron con las grandes corporaciones.

[iv] Marqueteiros son los especialistas em diseñar las campañas, que venden su conocimiento en este terreno. Santana hizo campaña en Santo domingo, Argentina y en otros lugares y hace años es el especialista que cuenta el PT. De hecho los marqueteiros reemplazan los políticos son los que venden el producto.