Pablo Siris Seade
Caja de Respuestas

La asunción por parte de la República Bolivariana de Venezuela de la Presidencia Pro Tempore (PPT) del Mercosur se ha convertido rápidamente en la amenaza de destrucción de ese organismo de integración regional por parte de los gobiernos de derecha, como es el caso de Argentina y Paraguay, o directamente por gobiernos golpistas, como en Brasil. Detrás de argumentos supuestamente técnicos, asoman las intenciones políticas de aislar a la izquierda continental y romper el bloque para pasar a integrar otras propuestas de asociación económica y comercial, en dependencia directa de Estados Unidos y otras potencias imperiales.

El caso argentino

El pasado miércoles 10 de agosto, el presidente argentino Mauricio Macri dio una entrevista al sitio web BuzzFeed -normalmente dedicado a la farándula y el entretenimiento-, en la que afirmó: “No estoy de acuerdo con que Venezuela asuma la presidencia del Mercosur (Mercado Común del Sur). No cumplieron los requisitos hace cuatro años. No tiene derecho a ejercer esa presidencia. No es un miembro pleno con el incumplimiento que ha tenido”.

Macri había dicho antes que estaba dispuesto a llegar “hasta el final” para apoyar la liberación de supuestos presos políticos en Venezuela y la libertad de expresión en el país.

Así mismo, el empresario y mandatario argentino agregó: “Lo que está pasando en Venezuela es un desastre. El gobierno de Maduro tiene que dar lugar al referéndum para que haya elecciones y los venezolanos emprendan un camino de dialogo, respeto y convivencia democrática”.

El cambio en la postura argentina, que hasta ahora había llevado la canciller Susana Malcorra y que había sido bastante equilibrada tanto en la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Mercosur, aparentemente se debe al intento de la diplomática argentina de ser electa como Secretaria General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Se presume que la visita la semana pasada a Buenos Aires de Jhon Kerry, Secretario de Estado de los Estados Unidos, tuvo que ver en este cambio de la postura argentina, a cambio del compromiso de la potencia del norte con esa candidatura.

Macri ha desarrollado en su mandato, del que ha transcurrido apenas seis meses, un fuerte programa de ajusta que ha multiplicado las tarifas públicas, ha generado decenas de miles de despidos, ha producido 1.4 millones de nuevos pobres, ha censurado y eliminado concesiones de decenas de medios, así como ha perseguido a Hebe de Bonafini -presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, a la que el Presidente argentino calificó de “desquiciada”- y ha liberado a varios militares y policías que habían sido condenados por graves violaciones a los derechos humanos durante la pasada dictadura argentina.

El caso paraguayo

Como decíamos en nuestra nota del pasado 8 de julio (disponible en http://cajaderespuestas.blogspot.com.uy/2016/07/presidencia-venezolana-del-mercosur-el.html ), el canciller paraguayo Eladio Loizaga -quien ha tomado la voz protagónica en el rechazo a que Venezuela asuma la PPT de Mercosur) aparece fuertemente vinculado a la dictadura estronista (1954-1989) y a la Liga Anticomunista Mundial (World Anti Communist League, WACL), de la cual organizó su XII congreso latinoamericano en Asunción en 1977.

Loizaga dijo el jueves 30 de junio que el país que presida Mercosur “tiene que tener las credenciales democráticas, de respeto a los derechos humanos, y mucha estabilidad económica”.

Ante el anuncio de la canciller de Venezuela Delcy rodríguez de que recibía de Uruguay la PPT del Mercosur, el conversador diplomático anticomunista y discípulo de Stroessner anunció que “Paraguay no acepta esta auto proclamación por parte de Venezuela en el ejercicio de la presidencia pro tempore del Mercosur”.

“El canciller (Rodolfo Nin Novoa) hizo un anuncio inconsulto, de entregar la PPT del Mercosur (a Venezuela) sin convocar a una Cumbre de Presidentes. Por eso nosotros hemos reaccionado con firmeza”, acusó Loizaga.

El canciller paraguayo afirmó que el Mercosur está siendo dirigido “en coordinación entre los tres países, Argentina, Brasil y Paraguay, para buscar una salida lo más pronto posible”.

“No hay que olvidar que en Uruguay hay un partido, el Frente Amplio, que está en ejercicio del gobierno en este momento y lógicamente debe haber una cercanía importante con Venezuela. Lastimosamente la identificación ideológica retrasa al Mercosur”, continuó el locuaz Loizaga, designado canciller por el gobierno surgido con posterioridad al golpe de Estado que le diera el entonces vicepresidente paraguayo Federico Franco -con complicidad del Congreso de ese país- al presidente Fernando Lugo, legítimo mandatario electo por el pueblo de ese país.

El caso brasileño

El ilegítimo gobierno de Michel Temer, surgido del golpe de Estado iniciado por la mayoría del Senado brasileño contra el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff -a la cual se la pretende juzgar sin la existencia de delito- se ha comportado no como el de un gran país como es Brasil, sino como furgón de cola cuya locomotora es Paraguay a través de Loizaga.

Además de privatizar de forma apresurada todo lo que está en sus manos y de eliminar políticas sociales y las carteras ministeriales que se hacían cargo de atender a los sectores más vulnerables de la sociedad, el canciller José Serra -nombrado por el vicepresidente felón- fue el promotor de la tesis del incumplimiento por parte de Venezuela de algunos de los tratados del Mercosur.

Serra promueve que la PPT le sea otorgada a Venezuela “una vez que el país caribeño termine de cumplir con algunas normas institucionales que al cabo de cuatro años no ha conseguido implementar”.

Como sosteníamos en la misma nota del pasado 8 de julio, Serra incorporó el argumento “no-político” que no logra disfrazar la carga ideológica de las declaraciones realizadas por Loizaga y Macri, entre otros voceros de los gobiernos de derecha de estos tres países mercosureños.

Esta misma semana, demostrando la intolerancia y arbitrariedad de ese gobierno, se filtró una comunicación de un documento oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, firmado por el embajador Paulo Estivallet de Mesquita -Subsecretario general de América del Sur, Central y del Caribe- en el que se ordenó a los distintos organismos del gobierno de ese país a desconocer y no participar de aquellas reuniones convocadas por Venezuela.

En la nota se señala que para Brasil “se encuentra vacante actualmente toda vez que no hubo decisión consensual al respecto de su ejercicio” y por tanto se instruye a “no participar de eventuales reuniones del Mercosur por ventura convocadas por el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”.

El texto no hace sino poner en negro sobre blanco que el golpismo brasileño busca trascender fronteras y afincarse en el Mercosur, quizás para “privatizarlo” o simplemente dejarlo morir por inacción.

Sin embargo, no la tienen tan fácil los facciosos brasileños, ya que incluso del seno del Senado de ese país surgió de la Comisión de Asuntos Económicos una declaración que reafirma su “desacuerdo con la postura del gobierno interino de Brasil, que decidió no reconocer la presidencia pro témpore de Venezuela en Mercosur”.

Del mismo modo, los senadores de la mencionada comisión destacaron que “la relación comercial con Venezuela en muy beneficiosa para Brasil (…) Entre 2003 y 2012, nuestras exportaciones a ese país aumentaron de apenas US$ 608 millones a US$ 5 billones”.

Los que, como Loizaga, solamente quieren ver el Mercosur como una unión aduanera, ¿qué tendrán para comentar?

¿Qué es el Mercosur para Venezuela?

Con ocasión del ingreso de Venezuela al Mercosur, el 31 de julio de 2012 en Brasilia, el comandante Hugo Chávez Frías afirmó que “Estamos en nuestra exacta perspectiva histórica, nuestro norte es el sur, estamos dónde debimos estar siempre, estamos donde Bolívar nos dejó pendiente para estar y ser”.

“Estamos en esa exacta perspectiva histórica, este es nuestro mundo, nuestra lugar en la historia, este es nuestro sitio, esta es nuestra esencia, Suramérica y dentro de esta gran patria el Mercosur como un gran motor. Venezuela llega al Mercosur completamente, con toda nuestra pasión, voluntad y deseos de integrarse dignamente en un nuevo mecanismo de integración que vaya más allá del comercio”, destacó Chávez.

“Hemos comenzado a tener patria de nuevo, preservemos la independencia y con ella el desarrollo integral y el Mercosur es, si duda, la locomotora más grande para preservar la independencia y para asegurar nuestro desarrollo integral”, subrayó Chávez.

Fuente: http://cajaderespuestas.blogspot.com.es/2016/08/presidencia-venezolana-del-mercosur-se.html?m=1