Telesur
7 de agosto de 2016.- Los activistas denuncian que a la lucha contra el desempleo ahora se ha sumado la exigencia de políticas contra el hambre.
Organizaciones sociales, políticas, sindicales y la ciudadanía de Argentina en general se congregaron este domingo en la tradicional iglesia bonaerense de San Cayetano, desde donde partirá la «histórica marcha por Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo», y cuyo destino final es la Plaza de Mayo frente a la sede gubernamental.
La actividad inició con una tradicional misa por el día de San Cayetano, patrono del trabajo para la fe católica, y posteriormente recorrerá los 13 kilómetros que separan el santuario de este beato en Liniers, en el oeste de la capital argentina, de la Plaza, donde se realizarán más actividades pasado el mediodía.
Esta movilización, a la que se suman cientos de personas, tiene lugar ante el deterioro que se disparó sobre la economía argentina tras la instalación del Gobierno de Mauricio Macri, cuyas políticas han hecho crecer rápidamente el desempleo, el hambre y la inestabilidad económica de los ciudadanos.
Con la finalidad de visibilizar a los sectores más pobres, postergados y excluidos del sistema de trabajo formal, un gran número de organizaciones sociales se dieron cita en el punto inicial de la protesta, entre ellas, el Partido Justicialista Nacional, el Movimiento Evita, Barrios de Pie, el MTA, la CCC, la Corriente Federal, integrantes de la CGT, las dos CTA, ATE, la Corriente Federal de los Trabajadores, la FULP, la FUBA, y SUTEBA, entre otros.
Gildo Onorato, dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) detalló que luego de la movilización se realizará otra concentración a las 13H30 hora local (16H30 GMT) en las avenidas de Mayo y 9 de Julio, a fin de «visibilizar el sector informal que agrupa unas cinco millones de personas en todo el país, a lo que se suman ahora los reclamos por despidos y la lucha contra el hambre».
El activista diferenció además la protesta de este domingo de las realizadas con anterioridad, debido a que en esta oportunidad , por primera vez, se pone en agenda el reclamo de los compañeros más vulnerables, los desprotegidos que no están incluidos en el sector formal.
La situación empeora
En este contexto, monseñor Jorge Lozano aseguró que quien «la clase media más pobre está en el límite de subsistir con salarios atrasados», al tiempo que advirtió sobre los altos índices de desocupación.
Por su parte, voceros del Movimiento Evita denuncian que la situación en los barrios empeora cada día más por los estragos de la devaluación, sumados al aumento de precios de los alimentos básicos.
«Si la canasta básica total es superior a los 10 mil pesos y el salario de un trabajo formal es de 8 mil 60 pesos, la situación se agrava, pero mucho más sobre los compañeros de la economía popular ya que un sueldo de Argentina Trabaja es de 3 mil 600 pesos, y en general no superan los 4 mil pesos», aseguran los integrantes de esta organización.