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Una investigación documental iniciada con el objetivo de aclarar las circunstancias de la muerte del expresidente de Venezuela Hugo Chávez en marzo de 2013 habría hallado el arma «de alta tecnología» que Estados Unidos supuestamente implementó a partir de enero del 2003 para inducirle un cáncer al exlíder del país bolivariano, informa el portal web de noticias Aporrea.
Según detalla el portal, la «nanoarma» fue desarrollada mediante «nanotransportadores o nanocápsulas con direccionamiento controlado que contenían nanopartículas inductivas con aceleradores de metástasis de dosis controlada».
Aporrea aclara que se trata de un arma multifuncional, ya que es capaz de inducir «varias enfermedades mortales, entre ellas un infarto y aquellas que causan daños cerebrales, como un accidente cerebro-vascular». Además, según el sitio web, al estar fabricada mayoritariamente con compuestos biodegradables, el arma es invisible, y gran parte de sus compuestos son eliminados del cuerpo por las vías urinarias.
El arma con que asesinaron al líder de la revolución bolivariana, Hugo Chávez, fue presuntamente utilizada contra siete presidentes latinoamericanos; uno de ellos, Néstor Carlos Kirchner, murió de un infarto, y cinco sobrevivieron. El portal llama la atención al hecho de que solo murieron los expresidentes Kirchner y Hugo Chávez, quienes se enfrentaron «con firmeza y valentía» a George Bush cuando fue derrotado con su Área de Libre Comercio para las América ALCA, en el año 2005 en Mar del Plata, Argentina.
No fue casualidad que cinco presidentes latinoamericanos estuvieran enfermos de cáncer en menos de tres años
Aporrea resalta que «no fue casualidad que cinco presidentes latinoamericanos —Fernando Armindo Lugo Méndez, Dilma Vana da Silva Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner y Hugo Rafael Chávez Frías— estuvieran enfermos de cáncer en menos de tres años», en 2009, 2010 y 2011.
Esta no es la primera declaración de las autoridades venezolanas sobre la naturaleza artificial de la enfermedad que Chávez contrajo en 2011. En particular, el vicepresidente de Venezuela, Aristóbulo Istúriz, denunció a mediados de mayo que Hugo Chávez fue asesinado por querer acabar con la «dictadura del dólar». Según Istúriz, el cáncer que puso fin a la vida del exjefe de Estado ―que se había convertido en el «blanco fundamental» y el «enemigo número uno de los grandes centros financieros del mundo»― fue inducido.