Mientras se intenta convencer a tenedores de bienes muebles e inmuebles, títulos, bonos y acciones, monedas, créditos y cuanta tenencia hayan ocultado al Estado -la tengan dentro o fuera del país- sobre la conveniencia de blanquearlos, hay otra Argentina que subyace en la estructura de pobreza.
Según un informe del Instituto de Investigación ISEPCI en conjunto con la organización Social Barrios de Pie (1) durante los meses de marzo, abril y mayo de 2016 el INDICADOR DE SALUD NUTRICIONAL arrojó como conclusión que la obesidad, sobrepeso y desnutrición son las consecuencias de la miseria que sigue avanzando. “La malnutrición es uno de los peores males cuyas derivaciones son incalculables, en la medida que no se instrumenten planes concretos y efectivos que busquen revertirla”, dice el informe.
Para realizar este indicador (el séptimo que el ISEPCI confecciona) se relevó la situación nutricional de 4.042 niños y adolescentes en barrios de 15 distritos del conurbano bonaerense. Los datos que se relacionaron fueron: Peso/edad, Índice de masa corporal (IMC) y Talla/edad
En lactantes (0 a 2 años), el promedio de malnutrición para conurbano es de 44%, de los cuales 14% están en bajo peso; 10% riesgo de bajo peso; 17% en sobrepeso; 10% en obesidad. En relación con la talla, el 22% de ellos tiene baja talla para su edad. En niños y niñas de 2 a 6 años, el 46% presentan malnutrición, 4% riesgo de bajo peso, 4% bajo peso, 22% sobrepeso, 16% obesidad) y el 16% baja talla para la edad. Aquí resulta significativo resaltar que en relación con los datos de 2014 ha aumentado la malnutrición, de 44 al 46%, con preeminencia del sobrepeso y obesidad. En niños y niñas de 6 a 12 años, el 43%, presentan malnutrición (78% riesgo de bajo peso, 4% bajo peso, 19% sobrepeso, 13% obesidad); y 76 n el 4% baja talla. En adolescentes de 12 a 19 años, 39%, presentan malnutrición (4% riesgo de bajo peso, 8% bajo peso, 17% sobrepeso, 10% obesidad); y 6% baja talla.
Como parte de sus conclusiones el Instituto afirma que: “Este nuevo pesquizaje activo nos ha permitido observar que no se han modificado los valores de la malnutrición y que por el contrario se han incrementado los porcentajes en niñxs entre 2 y 12 años, que se encontrarían afectados por una alimentación inadecuada para su edad, 46 y 43% de malnutrición. Nuevamente se pone en evidencia la preocupante vulnerabilidad nutricional en la que se encuentra un conjunto de niñxs y adolescentes, que hoy ven afectada seriamente su salud nutricional, la presencia de malnutrición en cualquiera de sus variantes, ya sea por bajo peso o sobrepeso, limita su crecimiento y desarrollo integral tanto físico como psicosocial, deteriorando su calidad de vida, abriendo la puerta a enfermedades en la edad adulta.
No solo es la alimentación/malnutrición lo que determina una situación de pobreza. Lo son también otras necesidades básicas insatisfechas como el acceso a una vivienda digna. Y la dignidad de un techo está vinculada a las condiciones de un territorio apto y también a poder gozar de elementos básicos para la vida como lo es el agua. Diversos instrumentos internacionales han reconocido el derecho humano al agua, entre ellos, la Convención sobre los Derechos del Niño (Nueva York, noviembre de 1989).
Algunos datos surgen del informe realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (UCA): Derecho al Agua Segura: Niños, niñas y adolescentes entre 2 y 17 años en la Argentina Urbana (2). Los mismos fueron generados a partir de la muestra 2015, que alcanzó una cobertura total de 5.700 hogares en 950 puntos muestra de la Argentina y es representativa de los siguientes conglomerados urbanos: área metropolitana del gran Buenos Aires, gran Córdoba, gran Rosario, gran Mendoza y San Rafael, gran Salta, gran Tucumán y Tafí viejo, Mar del Plata, gran Paraná, gran San Juan, gran Resistencia, Neuquén-Plottier, Zárate, Goya, La Rioja, Comodoro Rivadavia, Ushuaia y Rio Grande.
En este informe, que trabajó sobre una muestra de niños/as y adolescentes de 2 a 17 años de edad en 4.676 casos, se concluye que el déficit en el acceso al Agua de red para niños/as y adolescentes afectaba al 17,8% en 2010 y al 15,8% en 2015. Es decir que en los últimos cinco años hubo una merma del déficit de apenas 2 puntos porcentuales para dicha población.
“Esta situación presenta disparidades sociales y geográficas muy relevantes. Por un lado, es claramente regresivo para los niños/as y adolescentes más pobres: la brecha de desigualdad indica que, en 2010, el 25% más pobre de este grupo poblacional tenía casi 3 veces más chances de no acceder al agua de red que sus pares en el 25% más rico, brecha que se amplió a casi 5 veces en 2015. Por otro lado, la brecha entre los chicos/as que viven en espacios de villas o asentamientos mantuvo una desventaja relativa de 5 veces respecto de sus pares en otros espacios residenciales formales. Al mismo tiempo, los registros señalan que en el Conurbano Bonaerense el déficit de acceso al agua de red en la infancia alcanzaba al 31% en el año 2015”.
“Las probabilidades de padecer enfermedades por la falta de acceso al agua potable y el saneamiento son mayores sobre esta población. Si los gobiernos favorecieran, y garantizaran, el acceso universal al agua potable, y a prácticas adecuadas de saneamiento, higiene y gestión del agua, estos/as niños/as verían mejorada significativamente su calidad de vida y saldrían del riesgo de padecer este tipo de enfermedades. Hoy en día, está demostrado que sería posible evitar miles de muertes anuales si se garantizaran estos derechos esenciales. De esta manera, reconocer el agua como derecho humano y bien común, se convierte en prerrequisito para la realización de otros derechos como la alimentación, la salud, la educación y la vivienda”, afirma la Lic Fernanda Reyes, economista, referente Ambiental de la CC ARI y miembro del Consejo Directivo de ACUMAR.
En la República Argentina, según datos del último Censo Nacional de 2010, el 16% de las viviendas no tiene acceso a agua corriente de red. Conforme al Censo de Población llevado a cabo el mismo año, las provincias con mayor cantidad de viviendas que carecen de agua corriente son: Misiones (28%), Buenos Aires (25%), Santiago del Estero (24%), Chaco (23%) y Formosa (23%).
Pobreza: 0 – Riqueza: 100
Como “sinceramiento fiscal de una nueva etapa de Argentina” definió Mauricio Macri al mega proyecto enviado por el Ejecutivo al Parlamento, que reúne medidas para los jubilados, devolución de coparticipación a las provincias y blanqueo de capitales(3).
Respecto al blanqueo, el objetivo del gobierno Cambiemos es reunir 20.000 millones de dólares. No necesariamente ese dinero ingresará a las arcas del Estado porque, si no se modifica, el proyecto da la posibilidad de dejar ese dinero en el exterior.
Para dimensionar ese objetivo basta con tomar algunos datos enunciados por Julio Gambina, presidente de la FISyP y miembro del Instituto de Estudios y Formación de la CTA: “Según estima la ONG internacional IDESA, la fuga de capitales de Argentina es de 400.000 millones de dólares (225 millones declarado y 175 millones no declarado, que representa un 75% del PBI) . Incluso las cuentas nacionales del Estado Nacional estiman que son unos 200.000 millones. Cualquiera de las dos cifras es una cifra gigantesca. Es prácticamente la capacidad productiva del país de un año. Y la intencionalidad del gobierno es atraer algo de eso”. El segundo blanqueo realizado por el kichnerismo llamado “Exteriorización Voluntaria de la Tenencia de Moneda Extranjera en el país y en el exterior”, a pesar de ser prorrogado nueve veces, apenas pudo captar 2.500 millones de dólares.
Por su parte, los economistas del Centro de Estudios para el Cambio Social (CECS), Itai Hagman, Pablo Warhen y Martín Harracá, realizaron un informe (4) donde dan cuenta que desde diciembre de 2015 hasta abril de 2016 las medidas tomadas por el nuevo gobierno (pago a los holdouts, devaluación, quita de retenciones, suba de tasas) significaron una transferencia de ingresos de 100 mil dólares por minutos hacia los sectores más ricos (compañías agroexportadoras, bancos, empresas de alimentos y grupos industriales). “Agregando los efectos de las distintas políticas económicas, se registra que la transferencia de ingresos durante los primeros cinco meses del gobierno de CAMBIEMOS alcanzó los 281.106 millones de pesos, equivalente a casi 19.383 mil millones de dólares actuales. Esta suma equivale a USD 1.762 por trabajador ocupado; USD 451 por habitante; USD 160 millones por día; USD 7 millones por hora; USD 111.242 por minuto. Al comparar el monto de la transferencia con el Presupuesto anual para 2016 de la Administración Pública Nacional, se aprecia la relevancia de esta cifra en términos relativos. Ésta es 75% superior a la partida anual destinada a Obras Públicas (Inversión Real Directa más Transferencias de Capital); más que duplica el Presupuesto Nacional destinado a Educación y Cultura (destinado principalmente a financiar el funcionamiento de las Universidades Nacionales) y supera en 9% al Presupuesto Nacional de Educación y Cultura, Salud, Vivienda, Ciencia y Técnica y Agua Potable y Alcantarillado en su conjunto”, especifica el informe.
Entre otras cosas, el proyecto de blanqueo establece la modificación de las leyes de Ganancias y la de Bienes Personales. En este último caso aumenta el importe hasta el cual no se pagaría este impuesto que se calcula sobre los bienes que posee una persona. Quienes en 2016 declaren tener bienes en el país y en el exterior de hasta 799.999 pesos no pagarán dicho impuesto. Quienes lo superen abonarán sobre el excedente 0,75%. Estos “mínimos no imponibles” se incrementarán a 950.000 en 2017 y 1.050.000 en 2018 y las tasas bajarán a 0,50% y 0,25% respectivamente. Así se baja la presión impositiva sobre los sectores que más tienen.
Recordamos que el blanqueo de capitales es una medida que han tomado todos los gobiernos para obtener recursos favoreciendo siempre a los sectores de mayores ingresos de la sociedad. “Los que fugan capitales al exterior son sectores de alta capacidad de ingresos. No es imaginable que trabajadores y trabajadoras, que los sectores populares, tengan dinero en el exterior. Incluso la fuga de capitales son también los dólares guardados bajo el colchón o en una caja de seguridad. Del grueso de la población de menores ingresos, escasamente alguno podrá tener una escasísima cantidad de ahorro. Pero lo grueso, lo fundamental de una fuga gigantesca de capitales son los sectores más ricos de la economía, una elite que acumula mucha riqueza”, afirmó Gambina.
En el objetivo pregonado de Cambiemos de Pobreza Cero solo se vislumbra una goleada a favor de los sectores más concentrados de la economía. La pobreza ocultada por el kirchnerismo bajo índices mentirosos de un INDEC intervenido o ninguneada para no “estigmatizar” a los pobres (como dijo el ex ministro de Economía Axel Kicillof) sigue siendo una dolorosa realidad que circula por las venas abiertas de nuestro país.
Notas:
(1) Informe completo http://www.isepci.org.ar/
(2) Informe completo http://link27.com.ar/link-
(3) Tres por uno: jubilaciones, blanqueos y coparticipación http://www.redeco.com.ar/
(4) Informe completo http://itai.com.ar/wp-content/