Por Del Rosario Ignacio Denis
“Si la OEA tiene que seguir existiendo, no lo sé. Solo sé que la OEA ya no sirve para nada”
Hugo Chávez Frías
La Organización de Estado Americano (OEA), nació como un espacio único y exclusivamente para afirmar hegemonía hemisférica del Imperialismo Norteamericano, esta tecnocracia bien pagados en dólares su legado histórico es bajo la “Doctrina Monroe” y la política del gran garrote, los golpes de estados, sanciones, tratados y otros mecanismos de dominación que utilizan los EE.UU, es solo para afirmar su hegemonía encubriéndose con su mismo paraguas coloniales como lo es la Organización de Estados Americano (OEA).
Una integración soberana de los pueblos Latinoamericano y Caribeños, UNASUR, ALBA, CELAC, significo un desordenes internos y un problema para el funcionamiento de las compañías comerciales estadounidenses de saqueos establecidas en los países nuestro americano, el imperio de los EE.UU históricamente desde la OEA se atribuyen ala potestad de «restablecer el orden», primero presionando a los caudillos locales serviles a sus intereses como Luis Almagro en este momento, buscan gozar del apoyo político argumentando cualquier mentira de la canalla mediática de los grandes medios privados («hablar de manera suave«), derecho humano, crisis humanitaria o libertad de expresión, para que finalmente puedan recurrir a la intervención armada (el «Gran Garrote«) en caso de no obtener resultados favorables a los intereses del “Bureau Comercial de Repúblicas Americanas”, tal como se llamó a este espacio en su creación en 1889 en la primera conferencia internacional celebrada en Washington.
La nueva ofensiva imperial en la región amenaza abiertamente a los países con gobierno progresista y que luchan por la defensa de su soberanía, llámese Bolivia, Brasil, Ecuador, Nicaragua y la República Bolivariana de Venezuela, para nadie es un secreto que estos países jugaron un papel histórico y fundamental para la creación de nuevos espacios regionales de integración contraria al saqueos y dominación guerrerista, sin duda las amenazas pesan con mayor fuerza en este momento contra la Revolución Bolivariana de Venezuela, es por ser el promotor principal de los espacio unionista antiimperialista bajo el mando de su líder histórico Hugo Chávez Frías.
«EEUU debe definir las reglas. EEUU debe tomar decisiones. […] Los demás países deberían seguir las reglas establecidas por EEUU y sus socios, y no al revés» Barack Obama
Estas afirmaciones del Presidente de los EE.UU reafirman su ansia y poder imperial contra otra potencia creciente como China, para nadie es un secreto que desde el BRICS (Brasil, Rusia, India y China) entre los cuatro ocupan el 22% de la superficie continental, suman el 27% del PBI mundial y, en términos de habitantes, reúnen el 41,6% de la población mundial. Se estima que, para el año 2020, estos países representen un tercio de la economía y contribuyan en un 49% al crecimiento del PBI mundial; todas las integraciones regionales soberana como la CELAC, ALBA, UNASUR participan en Foros Económicos especiales y en alianza estratégicas comerciales avanzando hacia la multipolaridad. Los países emergentes cada vez juegan un papel más relevante como resultado de su peso específico, pero también por la voluntad para ejercer un liderazgo global e incidir sobre la dirección de los grandes temas internacionales.
“El contemporáneo “legado latinoamericano” de Obama huele a una manipulación electoral brutal que prepara el terreno para sangrientas guerras de clase” James Petras.
El decreto Obama contra Venezuela pretenden utilizar como parte del Protocolo de Washington de 1997, este protocolo de la OEA, faculta al mismo a suspender a un Estado miembro en el cual se haya suscitado una ruptura del orden democrático, estas atribuciones fraudulenta y antidemocrática fueron creadas después de los eventos de Haití 1991 y Perú 1992, donde las Resolución de 1080 fueron puestos en práctica cuando la crisis, ruptura democrática fue inminente y solamente en los casos más extremos de interrupción de la vida “democrática” de un Estado miembro. El protocolo de Washington sin embargo, concedió a la Asamblea General la facultad de suspender a un Estado miembro cuando el gobierno “democrático” hubiera sido derrocado. Es decir, un miembro de la Organización cuyo gobierno democráticamente constituido sea derrocado por la fuerza, “podrá ser suspendido del ejercicio del derecho de participación en las sesiones de la Asamblea General, de la Reunión de Consulta, de los Consejos de la Organización y de las Conferencias Especializadas, así como de las comisiones, grupos de trabajo y demás cuerpos que se hayan creado” (Protocolo de Washington, Art. 9).
Ante de seguir dando vida a la OEA es necesario desaparecer como organismo multilateral, mientras la OEA vive los golpes de estados siguen y siguen, es ingenuo pensar que se puede cambiar o corregir sus practica antidemocrática de sometimiento y saqueos, es una prolongación del poder de EE.UU. y que el hegemón ejerce su poder a través de esta organización, es únicamente para salvaguardar sus intereses, preservar su llamado “seguridad” y obtener máximas ganancias a costa de los recursos naturales sometiendo a la soberanía de los pueblos que luchan por su independencia.
Otra integración no es solo posible es necesarias consolidarla!!!!!!!!!!
Del Rosario Ignacio Denis. Ingeniero Agroecologico graduado en Instituto Latinoamericano de Agroecologia Paulo Freire (IALA)
Twitter: @yiyoparaguay
Blog del Autor : http://ayvuguasu.blogspot.com/