La información sobre el estado de las negociaciones sólo se transmitirá oralmente
 
Diagonal

 

La Comisión Europea cerrará los puntos de información ministeriales sobre el acuerdo comercial entre EE UU y la UE como «medida preventiva» ante filtraciones

La campaña contra el TTIP, el tratado comercial que negocian EE UU y la UE, está cobrando fuerza. El episodio de la filtración, por parte de Greenpeace Holanda, de una serie de documentos de las negociaciones que habían sido mantenidos en secreto, provocó que este tratado llegara a conocimiento del gran público. Y las consecuencias ya están aquí: la Comisión Europea comunicó ayer que cortará el acceso -ya muy limitado- a los informes periódicos sobre la marcha de las negociaciones.

Tras meses de campañas de visibilización y presión por parte de organizaciones ecologistas, grupos pro transparencia y representantes políticos, que se quejaron de la absoluta opacidad que rodeaba a las conversaciones, la Unión Europea tuvo que habilitar las llamadas ‘salas de lectura’: espacios situados en los ministerios de todos los países miembro en los que se podía acceder -con una fuerte vigilancia y sin posibilidad de hacer copia alguna- a extractos de las negociaciones.

A partir de ahora, esta información sobre el “estado táctico” de las negociaciones sólo será transmitida de manera oral, según ha pedido la comisaria de Comercio de la UE y principal interlocutora europea en el TTIP, Cecilia Malström. Ecologistas en Acción, una de las organizaciones españolas más activas en la campaña anti tratado, informa de que esta decisión se tomó a instancias del representante estadounidense de política comercial, Michael Froman, según afirmaron delegados de la Comisión Europea en una reunión a puerta cerrada de expertos nacionales de comercio celebrada el pasado 20 de mayo.

Para Ecologistas, se trata de un “un hecho especialmente grave que confirma una vez más que Malmström actúa como brazo ejecutor de los intereses de las grandes empresas transnacionales y de EE UU. En palabras de Tom Kucharz, de la federación ecologista, “las restricciones de acceso a los documentos de las negociaciones del TTIP y los arreglos para la sala de lectura impiden a los miembros del Parlamento Europeo y de los Gobiernos y Parlamentos de los Estados miembros iniciar un análisis detallado del acuerdo”.

Contra una sentencia europea

Para las organizaciones contra el TTIP esta medida de restricción informativa vulnera además una sentencia reciente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que daba la razón a la eurodiputada holandesa Sophie in ‘t Veld en su petición de acceso a un dictamen interno del Consejo Europeo. “El dictamen era sobre una recomendación de la Comisión Europea al Consejo acerca de las negociaciones entre la UE y EE UU por un acuerdo internacional destinado a poner a disposición del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos datos de mensajería financiera”, explica Kucharz.

La próxima reunión del acuerdo está prevista para los días 11-15 de julio en Bruselas. En la agenda, según han podido saber las organizaciones que piden el cierre del proceso, está la propuesta europea de regulación de nueve sectores, asuntos relacionados con la energía y las materias primas y modificaciones en las normativas sobre propiedad intelectual.