Más allá o más acá a un concepto cercano a lo más real, está la posesión de la credulidad, persistente borrasca política, cómoda actitud sin el enfoque a una circunstancia verídica en proceso de admisión que se pudiere negar a si mismo, un entreverado de la fosa pasado y el movedizo presente esperando futuro o del uno u otro: La continuación o el cambio, la ruptura o quiebre con el pretérito histórico solo visto en la medida del error a razón de no errar en el neo presente que forme y forje el constructo de un futuro con estabilidad idearía. Dar paso y cabida al naciente ideal de la nueva arquitectura política, se dice fácil, pero demanda de la honestidad política que a muchos les parece ridícula, su occisa formación alardea poder y eh ahí el meollo. La credulidad y la duda son prima hermana, ambas destilan ambigüedad, anteponen criterios de conservación e impera la nostalgia por preservar; aquello de: vale más lo viejo conocido que lo nuevo por conocer y que aviene supeditado al interés personalizado y a la acomodaticia unilateralidad, fuente seca de donde bebe el egoísmo humano. ¿Estará exenta ésta la Revolución Bolivariana-Chavizta de este silente fenómeno asocial-capitalista o estará haciéndole juego siendo esponja histórica de transición momentánea de reconversión al neo cadáver?

Los imperios someten tras desarrollar altas tecnologías invasoras a medida que el «mercado invisible» se hace de la necesidad del hábitat de cada pueblo y de cada uno de sus ciudadanos desorganizados envueltos en el tejemaneje, consumo en masas supeditado al denominado «Subdesarrollo»; se consisten en bloques, nada extraño que el mundo sea dominado por tan solo nueve «países industrializados» del orden capitalista imperial, para ellos priorizan la dominación de la fuerza bélica que deriva una fuente de riqueza (Industria Armamentista), dominio territorial espacial mediante ventajosa diplomacia y anuencia de propios órganos: OEA, ONU, OTAN con unilaterales decisiones: Aire, Mar, Tierra, «Comunicacional Archivo Expiatorio» y Nuevas Técnicas Mediáticas de acceso al control mental subliminal, generan el borreguismo subdivido en las fulanas clases sociales en competencia de desigualdad, la Idiotización al servicio del vergajo que azota su dignidad.

Se entiende no es fácil sepultar al monstruo, pero tampoco es nada difícil irle cavando el hoyo; y, es aquí en Venezuela, donde la pala más ha profundizado los metros iniciales para soterrarle, pero el descuido y errores ha retrasado su inhumación. Esto viene a básicas acotación en vista de la permanencia de viejas herramientas que permiten la subsistencia de su cadáver; la educación en general sigue estando bien constituida de sus elementos radicales y de ahí deriva la serie de procedimientos aún intrínsecos en ese orden, no nace lo que tiene que nacer, el parto está pasado y el cordón umbilical se ha hecho del cuello de la creatura socialista. Negligencia por falta de diligencia del tocólogo que debe asumir la gestación, parto y puerperio de la parturienta.

Otras circunstancias nos dejan en entredicho, por condiciones fuera de la necesidad política se ha caído en la complacencia al arribistas apadrinado y por ahí, se ha colado toda alimaña contra revolucionaria permitiendo no solo al enfermizo opositor hurgar tácticas y estrategias, sino también ser fuente informativa de las mismas al enemigo mayor, al imperio, que satisfizo su urgente necesidad de asesinar al nuestro líder mayor que significó en vida el revolucionar del mundo entero y de sus pueblos. No es casual, que una vez asesinado Néstor Kirchner (infarto) y seguido Hugo Chávez (inoculado) la convulsión y el desmoronamiento alcanza posiciones de alteraciones en su ascensión progresista-socialista. La retoma del poder neoliberal va en franco progreso; seríamos muy inocentes en presumir lo contrario y no palpar la realidad ya existente, y qué nos toca establecer de inmediato con pactos y convenios regionales, mucho antes que sean objeto de la mayoría golpista-terrorista incursas el 2do. Plan Cóndor que van implantar dictaduras civiles. Aún la brecha del poder de los pueblos es el arma con que se puede derrotar las pretensiones, que no se imponga sobre ellos el delirio de individualidad, hay que darle carácter de imperecedera constitucionalidad, y eso, arguye la potestad del mando popular aun a costas de sacrificios materiales. América la constituyen latinos, caribeños y afros, y no han de ser los anglosajones los que impongan nuestras formas de gobiernos.-