Comparto con ustedes esta vez en mi blog una entrevista que me hicieron en inglés para la revista ‘Counterpunch’, aquí traducida, sobre el posible asesinato de Hugo Chávez. Creo que ahora con las amenazas contra los gobiernos izquierdistas en América Latina, el tema es más relevante que nunca.

1.- ¿Crees que Hugo Chávez fue asesinado y, en caso afirmativo, ¿quién cree que podría haber estado involucrado?

Creo que hay una fuerte posibilidad de que el presidente Chávez fuera asesinado. Hay notorios y documentados intentos de asesinato contra él durante toda su presidencia. El más notable fue el 11 de abril, el golpe de Estado en 2002, durante el que Chávez fue secuestrado e iba a ser asesinado, de no haber sido por el levantamiento sin precedente del pueblo venezolano y las fuerzas militares leales que lo rescataron y lo devolvieron al poder 48 horas después. Yo misma conseguí pruebas irrefutables utilizando la Ley de Acceso a la Información en EEUU, de que la CIA y otras agencias estadounidenses estaban detrás de ese golpe y apoyaron económica, militar y políticamente a los golpistas. Luego, hubo otros atentados contra Chávez y su Gobierno, como en 2004, cuando decenas de paramilitares colombianos fueron capturados en una finca en las afueras de Caracas que era propiedad de un activista antichavista, Robert Alonso, pocos días antes de que fueran a atacar el palacio presidencial y matar a Chávez.

Había otro atentado, menos conocido, contra Chávez que fue descubierto en la ciudad de Nueva York durante su visita a la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2006. De acuerdo a la información proporcionada por los servicios de seguridad, durante los reconocimientos de seguridad estándar de un evento en el que Chávez se dirigiría al público estadounidense en una universidad local, se detectaron altos niveles de radiación en la silla en la que se habría sentado. La radiación fue descubierta por un detector Geiger, que es un dispositivo de detección de radiación de mano de la seguridad presidencial utilizado para asegurar que el presidente no estaba en peligro de exposición a los rayos radioactivos. En este caso, la silla fue retirada y las pruebas posteriores demostraron que emanaba cantidades inusuales de radiación que podrían haber causado un daño significativo a Chávez si no lo hubieran descubierto. De acuerdo con la seguridad presidencial, una persona estadounidense que había estado involucrado en el apoyo logístico para el evento y había proporcionado la silla de Chávez, pertenecía a la Inteligencia de Estados Unidos.

Hubo numerosos otros atentados contra su vida que fueron frustrados por los servicios de Inteligencia venezolanos y, sobre todo, por la unidad de contrainteligencia de la Guardia Presidencial que se encargaba de descubrir e impedir este tipo de amenaza. Otro intento conocido ocurrió en julio 2010, cuando Francisco Chávez Abarca (sin relación), un criminal terrorista que trabajaba con el terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles, responsable por bombardear un avión cubano en 1976 y matar a los 73 pasajeros a bordo, fue detenido entrando a Venezuela y luego confesó que había sido enviado para asesinar a Chávez. Sólo cinco meses antes, en febrero de 2010, cuando el presidente Chávez estaba en un acto cerca de la frontera con Colombia, su seguridad descubrió a un francotirador a poco más de dos kilómetros de distancia de su ubicación que fue neutralizado posteriormente.

Si bien estas historias pueden sonar como ficción, están ampliamente documentados y son muy reales. Hugo Chávez desafiaba a los intereses más poderosos, y se negó a arrodillarse. Como jefe de Estado de la nación con las mayores reservas de petróleo del planeta, y como alguien que desafiaba abiertamente y directamente de Estados Unidos y el dominio occidental, Chávez fue considerado un enemigo de Washington y de sus aliados.

Entonces, ¿quién podría haber estado involucrado en el asesinato de Chávez, en caso de haber sido asesinado? Ciertamente, no resulta difícil imaginar que el Gobierno estadounidense estaría involucrado en un asesinato político de un enemigo que ellos claramente – y abiertamente – querían ver desaparecer. En 2006 el Gobierno de Estados Unidos creó una misión especial de Inteligencia clandestina para Venezuela y Cuba bajo la Dirección Nacional de Inteligencia. Esta unidad de Inteligencia de élite estuvo encargada de expandir las operaciones encubiertas contra Chávez y de dirigir misiones clandestinas desde un centro de fusión de Inteligencia (CIA-DEA-DIA) en Colombia. Algunas de las piezas clave de esta historia incluyen el descubrimiento de varios colaboradores cercanos a Chávez que tenían acceso privado a él, sin obstáculos, que huyeron del país después de su muerte y están activamente colaborando con el Gobierno de Estados Unidos. Si él hubiera sido asesinado por algún tipo de exposición a altos niveles de radiación, o por la inoculación o infección por un virus que causara el cáncer de otro modo, habría sido hecho por alguien con acceso cercano a él, en quien confiara.

2.- Quién es Leamsy Salazar y cómo se le relaciona con las agencias de Inteligencia de Estados Unidos?

Leamsy Salazar fue uno de los colaboradores más cercanos de Chávez durante casi siete años. Era un Capitán de Corbeta de la Armada de Venezuela y se dio a conocier durante el golpe de Estado contra Chávez en abril de 2002, cuando alzó la bandera de Venezuela desde el techo del regimiento de la Guardia Presidencial en el palacio presidencial de Miraflores, cuando ya el rescate de Chávez estaba en marcha. Se convirtió en un símbolo de las fuerzas armadas leales que ayudaron a derrotar el golpe y Chávez lo recompensó convirtiéndolo en uno de sus ayudantes más cercanos. Salazar era a la vez un edecán y asistente de Chávez, que en algunos momentos le llevaba café y comida, estaba a su lado, viajaba con él por todo el mundo y estaba encargado de protegerlo durante los actos públicos. Yo lo conocí muchas veces en los años cuando estuvo con Chávez. Fue uno de los rostros conocidos que protegían a Chávez desde hacía muchos años. Él era un miembro clave del primer anillo de seguridad de Chávez, con acceso privado a Chávez y conocimiento privilegiado y altamente confidencial sobre sus andanzas, rutina y actividades privadas.

Después del fallecimiento de Chávez en marzo 2013, Leamsy fue transferido al equipo de seguridad de Diosdado Cabello, que era entonces presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y considerada una de las más poderosas figuras políticas y militares en el país. Cabello fue uno de los aliados más cercanos de Chávez. Cabe señalar que Leamsy estuvo cerca a Chávez durante la mayor parte de su enfermedad hasta su muerte y que tenía un acceso privilegiado limitado a muy pocos, incluso dentro su equipo de seguridad.

Sorprendentemente, en diciembre 2014, informes de prensa revelaron que Leamsy había sido trasladado en secreto a EE.UU. desde España, donde al parecer estaba de vacaciones con su familia. El avión que lo trasladó se dice que era de la DEA. Fue colocado en el programa de protección de testigos del Gobierno estadounidense e informaciones en la prensa han alegado que está proporcionando información al Gobierno de Estados Unidos sobre presuntos funcionarios venezolanos involucrados en una red de alto nivel de narcotráfico. Hasta ahora ninguna acusación de este estilo ha podido ser verificada o comprobada de forma independiente.

Otra explicación para su entrada en el programa de protección de testigos de EE.UU. podría ser su participación en el asesinato de Chávez, posiblemente como parte de una operación clandestina (‘black op’) de la CIA o, tal vez, incluso realizado bajo el auspicio de la CIA, pero ejecutado por agentes corruptos o comprados del Gobierno venezolano. Por ejemplo, los ‘Papeles de Panamá’ han revelado información sobre otro exayudante de Chávez, el capitán del Ejército Adrián Velásquez, que estaba a cargo de la seguridad del hijo de Hugo Chávez. La esposa del capitán Velásquez, exoficial de la Marina, Claudia Patricia Díaz Guillén, fue enfermera de Chávez desde hace varios años y tenía acceso privado a él sin supervisión. Por otra parte, Claudia administraba medicamentos, vacunas y otros servicios de salud y alimentos a Chávez durante varios años. Justo un mes antes de que su enfermedad fuera descubierta en 2011, Chávez nombró a Claudia como Tesorera de Venezuela, colocando bajo su control el dinero del país. Ella fue apartada del cargo justamente después del fallecimiento de Chávez.

El capitán Velásquez y Claudia aparecen en los ‘Papeles de Panamá’ como propietarios de una empresa fantasma con millones de dólares. También tienen propiedades en una zona muy costosa en la República Dominicana, Punta Cana, donde las casas cuestan millones de dólares. Supuestamente, han estado residenciados allí desde al menos junio de 2015. Los documentos muestran que justo después del fallecimiento de Chávez, cuando Nicolás Maduro fue elegido presidente en abril de 2013, el capitán Velásquez abrió una compañía ‘offshore’ el 18 de abril 2013 con la firma panameña Mossack Fonseca, llamada Bleckner Associates Limited. Una firma suiza de inversión financiera, V3 Capital Partners LLC, afirmó que gestionaba los fondos del capitán Velásquez de millones de dólares. Es imposible que un capitán del Ejército en Venezuela haya ganado esa cantidad de dinero a través de un trabajo legítimo. Ni él ni su esposa, Claudia, han regresado a Venezuela desde el año 2015.

El capitán Velásquez era muy cercano a Leamsy Salazar, además de amigos y compañeros de trabajo.

3.- ¿Puede explicar las circunstancias sospechosas en las que Salazar fue trasladado de España por la seguridad de los Estados Unidos en un avión perteneciente a la Drug Enforcement Administration (DEA)?

Por supuesto que es muy sospechoso que Salazar haya sido trasladado de España, donde al parecer estaba de vacaciones con su familia, y llevada a los Estados Unidos en un avión de la DEA. No hay duda de que estaba colaborando con el Gobierno de Estados Unidos y traicionó a su país. Lo que queda por ver es cual era su papel exacto. ¿Administró el veneno asesino a Chávez, o lo hizo en colaboración con sus socios, el capitán Velásquez y la enfermera-tesorera Claudia?

Si bien todo esto puede sonar como una teoría de conspiración, estos son hechos que pueden ser verificados de forma independiente. También es cierto, según documentos desclasificados de Estados Unidos, que desde 1948 el Ejército de Estados Unidos estaba desarrollando un arma de radiación inyectable para utilizar en asesinatos políticos contra sus enemigos. En las audiencias de la Comisión Church sobre el asesinato de Kennedy también fue revelada la existencia de un arma de asesinato desarrollado por la CIA para inducir ataques al corazón y cáncer de tejido. Chávez murió de un cáncer agresivo de tejido. En el momento en que fue detectado, ya era demasiado tarde. Hay otra información documentada sobre el desarrollo de un «virus del cáncer» que estaba siendo preparado en la década de 1960 para, supuestamente, utilizarlo contra Fidel Castro. Esto puede sonar como algo de ciencia ficción, pero solo hay que investigar y ver que es cierto. Como abogada y periodista de investigación, siempre busco pruebas contundentes y múltiples fuentes verificables. Incluso si solo vemos el documento oficial del Ejército de Estados Unidos redactado en 1948, es un hecho que el Gobierno de Estados Unidos estaba en el proceso de desarrollar un arma de radiación para el asesinato político. Más de 60 años después, sólo podemos imaginar las capacidades tecnológicas que existen.

4.- En una nota personal, ¿podría decirnos lo que la pérdida de Hugo Chávez ha significado para usted y cómo su muerte ha impactado al pueblo de Venezuela?

La pérdida de Hugo Chávez ha sido aplastante y devastadora. Era mi amigo y pasé casi diez años como su asesora. El vacío que ha dejado es imposible de reemplazar. Tenía un corazón enorme y realmente se dedicó a construir un país mejor para su pueblo y un mundo mejor para la humanidad. Él se preocupaba mucho por todas las personas pero, especialmente, por los pobres, los abandonados y marginados. Hay una foto tomada de Chávez por alguien, no es una foto oficial, después de haber estado en un acto en el centro de Caracas, después del cual fue caminando por una gran plaza que había sido desplazada por la seguridad. De repente, Chávez vio a un hombre joven, despeinado y aparentemente drogado, apenas capaz de mantenerse en pie, vestido con ropa sucia. Para el horror de su seguridad, Chávez se acercó al joven con afecto y lo abrazó y le ofreció una taza de café. No lo juzgó, ni lo reprochó. Él lo trató como un ser humano que merecía ser tratado con dignidad. Se quedó allí con él durante un tiempo, simplemente contando historias y charlando como viejos amigos. Cuando tenía que irse, Chávez le indicó a uno de sus guardias para que le ofreciera toda la ayuda que necesitaba al joven.

No había cámaras allí, ni televisión, ni público. No fue un truco publicitario. Estaba simplemente reaccionando con cariño y preocupación sincera y genuina ante un ser humano necesitado. A pesar de ser presidente y un poderoso jefe de Estado, Chávez siempre se veía a sí mismo igual a todas las personas.

Su inesperada muerte ha tenido un trágico impacto en Venezuela. Lamentablemente, el país está pasando por tiempos extremadamente difíciles. Una combinación de corrupción interna y sabotaje externo por fuerzas de oposición (con apoyo extranjero), junto con la fuerte caída de los precios del petróleo, han paralizado la economía. Agencias de Estados Unidos y sus aliados en Venezuela han aprovechado la oportunidad para desestabilizar aún más y destruir todos los restos que quedan de chavismo. Ahora están tratando de arruinar y borrar el legado de Chávez, pero creo que esto es una tarea imposible. La memoria de Chávez que vive en las millones de personas que él impactó, mejorando sus vidas, será capaz de soportar la tormenta. El ‘Chavismo’ se ha convertido en una ideología fundada en los principios de justicia social y la dignidad humana. Pero, ¿lo extrañamos terriblemente? Sí.