Llevo horas leyendo mensajes de muchas personas en redes sociales, molestos por la eliminación de casi todos los canales internacionales en el servicio de Cantv Satelital. Según he leído, han eliminado canales deportivos, de películas y similares, y los han sustituido por canales menos conocidos, o por canales religiosos.

Quiero informar que yo no tengo nada que ver con Cantv ni hablo a nombre de ellos, pero puedo inferir que:

1) El severo problema de la escasez de divisas producto de la caída de los precios del petróleo, de la guerra económica que vivimos y de la corrupción o incompetencia de algunos funcionarios del Estado, seguramente está forzando a las empresas públicas a establecer prioridades.

Todos sabemos que los derechos de transmisión de canales internacionales como TNT, Universal, Natgeo, Discovery, canales deportivos y similares deben cancelarse en dólares, divisas que en este momento están muy limitadas y son necesarias para importar comida y medicinas.

Lo que ocurre en el país no es poca cosa. El precio del petróleo cayó de 120 dólares el barril, a 20 dólares. Es parecido a que alguien tenga un sueldo mensual de Bs. 20.000, y de pronto se lo recorten a Bs. 3.500. Y no tengas nadie que te defienda; tienes que calártelo y ya. ¿No es lógico pensar que hay que tomar medidas urgentes para poder sobrevivir? Entre ellas el recortar gastos que no son imprescindibles para vivir.

Yo sé que muchos no van a estar de acuerdo, pero la verdad es que la medida de recortar los canales internacionales en Cantv Satelital es comprensible y entendible en el marco de la drástica caída de más de 80 por ciento de nuestros ingresos como país, y de la guerra económica que enfrentamos.

2) La Cantv estatal es una gran empresa de telecomunicaciones, pero tiene un defecto: NUNCA ha tenido una buena política comunicacional. Son PÉSIMOS en eso. Un recorte en el servicio como éste debía anunciarse con antelación, debe pedirse excusas a los usuarios y usuarias, debe explicarse con claridad las razones, ofrecer compensaciones y alternativas. El personal que da atención al usuario debe ser preparado adecuadamente para enfrentar a tanta gente que llamará reclamando.

Si nadie da la cara, causaremos que los dedos culpabilizadores apunten al líder visible: a Nicolás Maduro.

Lamentablemente, parece que la norma en Cantv es «vamos a hacerlo calladitos, vamos a quitarles todos los canales internacionales sin decir nada, tal vez nadie se dará cuenta de ello. Y al que no le guste, ¡que se cambie! Total, las cableras privadas cuestan 4 veces más* «.Esa no es la forma de tratar a los usuarios y usuarias de una empresa pública.Se supone que estamos intentando construir una alternativa al capitalismo, pero no podemos ser mejores que los capitalistas si tratamos a la gente tan mal como lo hacen ellos.

Recordemos que Venezuela es un país electoral. Si la gente siente descontento, si nadie le da la cara ni le da explicaciones, dejarán de votar por nosotros.

Chávez siempre fue sincero. Siempre asumió sus responsabilidades. Más de una vez se disculpó cuando los objetivos no pudieron cumplirse. Imitémoslo en eso.

3) La forma como se hicieron las cosas obliga a que Conatel intervenga y sancione a Cantv en defensa de sus usuarios, y de no hacerlo, Conatel también quedará mal parada. Lamentable que tengamos un conflicto entre instituciones, en un momento en el que debiésemos trabajar juntos.

4) Esto es algo que discutíamos en torno al tema del Arco del Orinoco: criticamos a Maduro con mucha fiereza por autorizar la explotación de oro, coltán, bauxita y otros minerales en regiones protegidas estado Bolívar (y ojo: NO estoy de acuerdo con esta explotación), pero tampoco le estamos dando muchas alternativas.

Fíjense: en medio de esta severa situación que vivimos, esperamos que Maduro mantenga todos los servicios públicos, las misiones, las pensiones, el sueldo de 3 millones de empleados públicos, médicos gratis, educación gratis, universidades gratis, seguros gratis, Canaimitas gratis, cine gratis, conciertos gratis, Metro barato, electricidad barata, comida barata y subsidios a granel. Y sí, es cierto: estos son logros de la Revolución que deben mantenerse.

Pero también le exigimos que siga dándo dólares para importar la Coca Cola, la Pepsi, las hamburguesitas de McDonald’s, los Doritos, los helados 4D, la televisión por cable y demás cosas que en este momento son un lujo. No queremos ceder nada. Si Maduro decidiera dejar de dar dólares para importar el refresco Coca Cola, tal parece que cientos de miles de personas que presumen de ser camaradas revolucionarios y chavistas se enojarían enormemente, a pesar de que no es algo imprescindible para la vida, y que fácilmente puede ser sustituido por un jugo natural o por el delicioso papelón con limón. ¿Somos congruentes?

Esta foto no es en Venezuela, pero sí es un hecho de que, en casi
todos los abastos y supermercados, los estantes de los refrescos
nunca han dejado de estar vacíos.

Algo parecido está ocurriendo con Cantv Satelital: el gobierno de Maduro, al parecer, está dejando de darle dólares a TNT, Universal, Disney y Discovery y no podrá mantenerlos en la parrilla de programación de Cantv Satelital. Eso molesta, por supuesto. Pero, ¿no podemos sentarnos a pensar que hay razones de peso para haber tomado una decisión tan difícil e impopular?

Al hacerle a Maduro exigencias tan incongruentes con nuestra realidad actual, nosotros en la práctica le estamos pidiendo la renuncia. No de la misma manera que lo hacen la Tintori o Ramos Allup. Pero le estamos exigiendo a Maduro lo imposible: que saque dólares de donde no los hay, para pagar cosas que no son indispensables. El país perdió de golpe el 80% de sus ingresos en divisas, pero no queremos ceder nada, ni cambiar nuestro estilo de vida, ni ofrecer alternativas entendiendo el peligro de que se pierda todo lo que hemos logrado.

Parecemos un niño de 5 años, el hijito del señor del que hablamos al principio a modo de comparación, cuyo sueldo fue rebajado de golpe de Bs. 20.000 a Bs. 3.500. Lloramos porque nuestro papá ya no nos va a traer más una costosa golosina que siempre nos compraba. Nosotros, preocupados por la golosina, pero él pensando en nuestros alimentos y medicinas de primera necesidad.

Ojalá yo pudiera acercarme a Maduro y decirle: «coño pana, deja el Arco del Orinoco tranquilo. Deja ese oro en el subsuelo como una herencia para las siguientes generaciones, que ya ellos encontrarán la forma de explotar eso de manera ecológica. Yo sé que el país necesita divisas, y te propongo que dejes de dar dólares para la televisión por cable, los Doritos, la Coca Cola y otros productos y servicios que no son imprescindibles. Yo estoy dispuesto a dejar de consumir todo eso, siempre que esos dólares lo uses para lo necesario e imprescindible. ¡Pero no toques el Arco del Orinoco, compa!».

El problema es que tengo la impresión de que menos del 5 por ciento de la población estaría de acuerdo conmigo. La gran mayoría dirá «bah, ¡que importa! Ese Arco del Orinoco queda en el quinto carrizo. ¡Que perforen esa mierda! Mientras la Gold Reserve nos dé dólares para seguir viendo mi TV por cable, comerme mis Doritos y beber mi Coca Cola, ¡no me importa más nada!».

Es imposible hacer una revolución en un país tan inmenso y diverso como Venezuela, si primero no la hacemos dentro de nosotros mismos.

Y no quiero dármelas de ultrarrevolucionario pues tengo un millón de defectos, pero si no cambiamos todos, no nos sentemos a culpar a Maduro de algo de lo que todos tenemos algo de responsabilidad.

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* La cablera privada Inter cobra Bs. 698 mensual por un plan normal con 60 canales, sin canales premium, mientras que Cantv Satelital cobra Bs. 198 mensual