Página12
26-04-17.-Después de dos días de entrevistas con los líderes parlamentarios, el monarca convocó al presidente del Congreso para informarle del resultado de esas consultas, que se saldan sin aspirante alguno a la Presidencia del Gobierno, por lo que deberán celebrarse nuevas elecciones en dos meses.
El monarca «ha comunicado al señor Presidente del Congreso, Don Patxi López Álvarez, que no formula una propuesta de candidato a la presidencia del gobierno», informó la Casa Real al término de la tercera y última ronda de consultas con los líderes políticos desde las legislativas del 20 de diciembre, que dejaron un parlamento muy fragmentado.
El plazo constitucional para elegir a un nuevo ejecutivo que suceda al del conservador Mariano Rajoy, en el poder desde finales de 2011, vence el 2 de mayo. Sin embargo, la primera votación de una eventual investidura se tendría que haber celebrado este sábado, para lo que era necesario presentar a un candidato con posibilidades de ser elegido el miércoles, explicó después el propio López en una breve rueda de prensa.
«Al no haber mañana ningún candidato, estamos abocados a la elaboración de ese decreto de disolución de las Cortes y de convocatoria de elecciones. Eso será el día 3 cuando lo elaboremos y lo firmemos», precisó el presidente del Congreso.
Los próximos comicios están previstos para el 26 de junio, primera fecha posible según los plazos constitucionales y última antes del inicio de las vacaciones del verano boreal.
Más temprano, el PSOE rechazó un acuerdo propuesto por la izquierda y reconoció ante el rey que no cuenta con el número de votos para formar gobierno. «No puedo ni debo someterme a una nueva investidura», admitió el candidato socialista Pedro Sánchez luego de entrevistarse con Felipe VI, ante quien reconoció que definitivamente no cuenta «con el apoyo suficiente» en el Parlamento para formar gobierno. Además, acusó a la formación de izquierda Podemos, y a su líder Pablo Iglesias, de «echar el candado» a un arreglo.
Sánchez, quien ya fracasó estrepitosamente en marzo en su intento de ser investido presidente del gobierno por un Parlamento muy fragmentado, admitió que ante este escenario el PSOE «queda abocado a la celebración de nuevas elecciones».
«El señor Iglesias ha echado el candado a la contraoferta del partido socialista», aseguró, en relación a las condiciones impuestas por el PSOE a una propuesta presentada por sorpresa por un partido de izquierda valenciano Compromís, que incluyó entre sus condiciones medidas de emergencia social, de lucha contra la corrupción o de regeneración democrática.
La contrapropuesta socialista consistía en un Ejecutivo dirigido por ellos con personalidades «independientes», y un compromiso de los otros «a apoyar los presupuestos generales del Estado para los dos próximos ejercicios». A cambio, Sánchez se comprometía a someterse a una cuestión de confianza en junio de 2008.