No fue el presidente Nicolás Maduro el primero que manifestó la posibilidad de que la muerte de Hugo Chávez fuera intencional, fue el propio Chávez quien asomó dicha posibilidad al decir que era «mucha causalidad» que varios líderes de la región se enfermaran de lo mismo, al mismo tiempo. Es claro que la posibilidad estaba latente.

Tres años después de su muerte ha surgido información extraoficial sobre las razones que lo llevaron a enfermarse. Se sabe que la tasa de incidencia del cáncer que tuvo es de 1.8 por cada 100.000 por año. Uno de los tipos de cáncer las agresivos y difíciles de tratar que existen. Se ha estudiado cómo o qué pudo ocasionar su enfermedad, provocada o no. Aunque es cierto que el ritmo de trabajo del comandante Chávez era muy superior al de cualquier expresidente venezolano del siglo XX, pero también es cierto que no hay evidencias que relacionen directamente su modo de vida con la enfermedad.

Muchos medios nacionales e internacionales no sólo omiten la posibilidad de un magnicidio, sino que la ridiculizan dándole la menor importancia posible. Contrario a lo que se ha hecho creer el cáncer puede inocularse, se ha hecho desde hace décadas y se sigue haciendo de manera oficial en animales en laboratorio. Hay científicos que investigan el cáncer para poder curarlo pero también coexisten personas dedicadas a sacarle provecho a dicha enfermedad como un arma biológica, argumentando usos supuestamente defensivos, pero lo hacen, de esto tampoco hay dudas.

El sistema de seguridad del presidente Chávez fue uno de los más evolucionados del planeta, aprendió lo mejor de otros cuerpos de seguridad en todo el mundo. Llegando a ser, por lo menos desde el punto de vista convencional, uno de los mejores. Si había algún personal con el que pudiéramos comparar el ritmo de trabajo y la dedicación de Chávez era el de la Guardia de Honor, soldados patriotas que velaban día y noche por su Comandante en Jefe. No obstante Chávez no era un líder fácil de cuidar debido a que su amor por el pueblo prevaleció siempre por encima de su seguridad personal, lo que pudo exponerlo a riesgos, como cuando rompía el protocolo en algún evento por ejemplo.

Un ataque exitoso pudo ocurrir en el año 2010, meses o semanas antes de presentar los primeros síntomas, se presume que para concretarse este ataque se utilizaron métodos no convencionales. Es decir se utilizó un arma biológica, química o radioactiva. ¿Qué tan seguro era el sistema de protección no convencional en ese año? ¿hasta qué punto el equipo de seguridad pudo detectar una amenaza de este tipo? Quedan pendientes las respuestas.

Venezuela tiene 1.800.000 millones de barriles extraíbles de petróleo, suficiente para mantener el nivel de consumo de las grandes potencias, especialmente Estados Unidos. Únicamente esto es suficiente motivo para intentar un asesinato político, debemos tomar en cuenta que este tipo de asesinatos son legales en ese país y semanalmente se le presenta una lista de «objetivos» al actual presidente que decide quien muere y quien no. No solamente los recursos de nuestro país son un motivo, lo es también el ejemplo que dio Hugo Chávez al demostrar ante el mundo que se pueden hacer transformaciones sociales sin atropellar a nadie, sin invadir o intervenir a otro país, sin depender de los organismos como el FMI. Chávez cuestionó todo el entramado de los mecanismos de dominación que mantiene vivo al modo de producción capitalista. Chávez inició el camino a la construcción de un modo de producción socialista, que no se nutre de la guerra o de la muerte. Motivos suficientes para sacarlo del camino.

Sabemos que la CIA se niega a confirmar o negar su participación en la muerte de Hugo Chávez ¿Por qué se niegan a responder? El que nada debe nada teme ¿a qué le temen? Ya en el año 2004 la investigadora Eva Golinger demostró sin lugar a dudas la participación directa en el golpe de abril de 2002 y el financiamiento continuado del Estados Unidos para derrocar por cualquier vía el gobierno de Hugo Chávez. La negativa de la CIA indica que hay documentos por desclasificar ¿Qué estamos esperando?

El Comandante en jefe ayudó a despertar al pueblo de su letargo, le dio los mecanismos para actuar «todo el poder para el pueblo», no para dominar a otros sino para cambiar la realidad social. Chávez lo sospechó, Maduro lo denunció, ahora le toca al pueblo exigir una investigación que nos diga ¿Qué pasó?. Quienes nos sentimos chavistas, revolucionarios y patriotas no vamos a permitir que una denuncia tan grave quede en el olvido. Seamos dignos del momento histórico que nos ha tocado vivir, como lo hizo Bolívar y Chávez, dignifiquemos su legado buscando la verdad y defendiendo la Patria.