1. Los yanquis calcularon mal en 1959 y dejaron que triunfara la Revolución Cubana y los «barbudos» bajo la dirección de Fidel, El Che, Camilo, Raúl. Cuándo se dieron cuenta de la huida del presidente Batista, comenzaron a escuchar las declaraciones y a medir las medidas expropiatorias, pusieron el «grito al cielo»: ¡Qué hicimos, dejamos que los comunistas se apropien de Cuba y ahora no nos queda de otra que derrocarlos inmediatamente! Pero el mundo estaba muy atento. El ejemplo de la guerrilla en Sierra Maestra hasta obligar a escapar al gobierno de la isla se había convertido en modelo revolucionario universal en todo el mundo, en América Latina en particular.

2. Inmediatamente todos los medios de información en el mundo comenzaron a calumniar a Fidel y al Che, nos dijeron que eran comunistas, asesinos, trogloditas que se comían a todos los niños. La TV no funcionaba aún en México; pero la radio, los periódicos, los noticiarios de cine, eran muy grandes, llenos de películas y fotografías, para que la gente creyera. Yo mismo, saturado de tanta propaganda anticomunista, en mi segundo viaje a la ciudad de México en 1959, para conseguir un trabajo de profesor de primaria, tuve que observar la represión contra los ferrocarrileros vallejistas y hablar con mis amigos estudiantes del Poli para comprender la justeza de la revolución cubana.

3. ¡Cuánto sufrieron los cubanos revolucionarios y simpatizantes por las agresiones de los mismos «cubanos gusanos» que se arrastraban tras el gobierno de Eisenhower, luego de Kennedy y Johnson; cuantos tuvieron que morir frente a paredón de fusilamiento por traidores y asesinos vendidos al hampa de los EEUU; cuántas decenas de miles de cubanos enemigos de la revolución tuvieron que irse a Miami ayudando a la publicidad anticomunista; cuantos murieron al invadir Playa Girón. Hasta que llegó la hora del bloqueo económico y político total de los yanquis a Cuba y de los más de 25 países de América obligados a romper relaciones y si no lo hacían eran castigados.

4. Hoy no me hace nada feliz, al contrario, me derrumba muchas esperanzas con la visita de Obama y la apertura de relaciones EEUU/Cuba porque conozco muy bien los 55 años de la vida cubana y sus enormes sacrificios. Sé que la mayoría de cubanos con baja conciencia están felices porque al fin el capitalismo penetrará nuevamente; pero también sé que entre uno o dos años se volverá a la situación anterior. Por ello hace un año (en abril) escribí un artículo porque ya preveía y comenzaba a sufrir. En él adelantaba opiniones políticas que anunciaban lo que sucedería, advirtiendo que no es una traición de los dirigentes sino una desgraciada situación imperial.

Cuba no solo regresa desesperada al capitalismo sino también al catolicismo

5. «Si el Papa sigue hablando como lo hace, tarde o temprano voy a empezar a rezar de nuevo y volveré a la Iglesia católica, y no estoy bromeando, afirmó este domingo el presidente de Cuba, Raúl Castro, después de reunirse durante 55 minutos con Francisco en la sede pontificia. Prometí ir a todas sus misas, y estaré encantado de hacerlo, dijo el gobernante, después de revelar a periodistas que lee todos los discursos y comentarios del Papa, quien ha sorprendido al mundo con sus observaciones sobre las condiciones de vida de los católicos. Respecto de las relaciones con Washington, Castro señaló que tal vez el 28 de mayo Estados Unidos nos saque definitivamente de la lista de países terroristas».

6. Además de releer e informarme, he viajado como «mochilero» por muchos países. Por ello sigo pensando en que para lograr la liberación de los pueblos de la opresión capitalista durará por lo menos otros 100 años. La realidad es que hace 55, al triunfar la Revolución Cubana sobre la dictadura de Batista y el imperialismo yanqui en 1959, pensé que las transformaciones revolucionarias estaban «a la vuelta de la esquina» con alrededor de las 10 guerrillas izquierdistas que se desarrollaban en América Latina. Además sumaban su apoyo la URSS, la China de Mao, los 12 países del bloque oriental de Europa. Si la revolución había triunfado en Cuba, pronto Venezuela, Colombia, Guatemala, se liberarían.

7. Poco a poco fui entendiendo que la revolución no era un asunto de «entusiasmo», de «voluntad», de «buenos deseos», sino de comprensión de la realidad. Era muy joven para entender la inmensa fortaleza del imperio de los EEUU; los juegos de poder que tenía con la URSS; el asunto de los misiles desplazados en Cuba; el respeto a las «zonas de influencia» mundial. La propaganda maniquea era grande: «En EEUU, México, Francia impera la democracia y la libertad; en Rusia, China y Cuba hay socialismo». Nos bastó siempre conocer la política mexicana para entender lo que era el capitalismo opresor con un pueblo miserable y conocer los bombardeos, invasiones y asesinatos de los EEUU.

8. ¿Qué pasó en Cuba, en la URSS, China, el bloque europeo del Este que no pudieron construir el socialismo y se vieron obligados a regresar al capitalismo salvaje? En que nunca pudieron destruir las bases esenciales del capitalismo: el trabajo asalariado, la plusvalía, la acumulación del capital, las diferencias económicas y políticas, sobre derrotar el individualismo con el colectivismo. El imperialismo yanqui y sus aliados (Inglaterra, Francia, Italia, Japón, Israel) fueron muy fuertes con sus armas, sus mercados, su tecnología, sus medios de información, en la ONU, para bloquear el «socialismo voluntarioso» y hasta de propaganda. Los pueblos realmente se cansaron.

9. Hoy Rusia y China parecen adoptar otra estrategia, junto a la India y Brasil, de dar la lucha frente al imperio de EEUU por el lado económico y la conquista de mercados. Y no es que ellos hayan escogido libremente ese camino. La URSS sufrió durante 30 años de stalinismo (1923-53) un terrible deterioro que lo alejó completamente de la posibilidad de un socialismo hasta que en 1989 renegó de él; y China, después de la muerte de Mao en 1976, tomó otro rumbo hacia un proceso de industrialización capitalista. ¿Qué decir del bloque de una docena de países que después de la Segunda Guerra quedaron en la zona de influencia de la URSS? Duele mucho reconocer esa realidad, pero así la entiendo.

10. Cuba, «el único país libre de América Latina», hizo hasta lo imposible para mantener ese prestigio muy bien ganado por el triunfo de la Revolución armada, la expropiación de las grandes propiedades, la repartición de tierras y por acabar con el analfabetismo en un año. Pero los yanquis, al imponer un bloqueo comercial y de relaciones por más de 50 años, terminó venciendo. Demostró mil veces el imperio capitalista –a partir de los ochenta con Reagan, la Thatcher y el Papa (Juan Pablo II)- que los llamados países «socialistas» no eran tales y que se les podría derribar como una estatua de pies de barro. De todas maneras sigo teniendo algunas esperanzas de cambios en beneficio de los pueblo. ¡Esperemos!

11. No recuerdo bien si desde el ascenso de Raúl Castro comencé a ver con gran nitidez pasos hacia la regresión al capitalismo salvaje. ¿Será que Fidel se retiró porque ya no podía impedir ese rumbo? ¿Será que ese heroico pueblo cubano que ha resistido 50 años sin capitalismo esté ahora presionando mucho? Fuera de reflexionar más sobre estos rápidos cambios me preocupa, y hasta me avergüenza esa desesperación de Raúl para que lo quiten de la lista de terrorista (que nunca ha sido) por los yanquis. ¿Quiere decir que con ello se enterrará para siempre el principio marxista de «internacionalismo proletario» o de solidaridad con las luchas de los pueblos por su liberación? ¿Qué es eso rezar y volverse católico? ¡Por favor, no me jodan más. (18/III/16)

 

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