Telesur
Buenos Aires, 24 de marzo 2016. – Organismos de Derechos Humanos, movimientos sociales, políticos y sindicatos argentinos marcharán este jueves por la «Memoria, la Verdad y la Justicia», en Buenos Aires (capital) donde el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, continúa su agenda diplomática con su homólogo Mauricio Macri.
Cientos de argentinos se movilizarán hasta Plaza de Mayo para rememorar a las víctimas de la última dictadura militar (1976-83) a 40 años de su inicio.
Se espera que a la convocatoria más importante de la historia, las protagonistas, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo recuerden a los mandatarios que se necesita saber la verdad durante el mandato de Rafael Videla, y los 30 mil desaparecidos del golpe.
Por su parte, kirchneristas dijeron que marcharán bajo la consigna «Sin derechos no hay democracia», lo que también se ha tornado como una manifestación opositora contra las políticas de Mauricio Macri.
Durante la marcha, más de 500 mil personas rendirán tributo a las víctimas y reiterarán su condena para los responsables civiles y militares de la dictadura. Será una jornada especial que dejará huella a propósito de la visita de Obama, puesto que Estados Unidos impulsó el golpe dado por José Rafael Videla, así como otros que se ejecutaron en América Latina en esa época.
«Estados Unidos es el responsable de los golpes de Estado en América Latina durante la década del ’70 «, dijo el premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, quien considera que si el jefe de Estado estadounidense quiere «ayudar a cambiar algunas cosas» debe hablar al respecto en el homenaje que hará junto a Macri en el monumento de la Costanera a los 30 desaparecidos.
Obama llegó este miércoles al país con la promesa de desarchivar documentos de inteligencia militar sobre la dictadura con lo que busca «esclarecer» lo ocurrido.
Fue recibido con protestas en su contra por elogiar y saludar las políticas neoliberales con las que el mandatario argentino de derecha inició en diciembre pasado su gestión.
Macri inició la presidencia con declaraciones controversiales acerca de lo que fue la política de «Verdad, Memoria y Justicia» defendida por el kirchnerismo, pese a que en sus primeros tres meses ha ejecutado medidas que afectan el bolsillo de los argentinos, principalmente.