Fernando Krakowiak
El Gobierno difundió ayer los nuevos cuadros tarifarios que desde hoy rigen para los usuarios de Edenor y Edesur. Los aumentos son aún mayores al ejemplo que puso el ministro de Energía, Juan José Aranguren, el viernes pasado al anunciar el ajuste. Los hogares que consuman hasta 300 kwh por bimestre deberán afrontar subas cercanas al 540 por ciento con impuestos incluidos, pero en el resto de las categorías domiciliarias con consumos de hasta 1000 kwh el tarifazo será superior al 700 por ciento. Lo llamativo es que los hogares que consuman más de 1000 kwh por bimestre se verán “beneficiados” con un menor aumento porcentual, pues en ese caso el ajuste no llega al 500 por ciento. Todos estos porcentajes serán menores para los que ahorren entre un 10 y 20 por ciento de energía con respecto al mismo período de 2015 y para aquellos hogares vulnerables que accedan a la tarifa social, pues en ese caso se les bonificará el consumo de hasta 150 kwh, exclusivamente en lo que refiere al costo de generación de la electricidad.
Un usuario residencial de Edesur en la Ciudad de Buenos Aires con un consumo bimestral menor a los 300 kwh pagaba hasta ahora una tarifa que incluía un cargo fijo de 4,44 pesos y un cargo variable de 0,082 pesos x kwh. Si su consumo en el bimestre pasado fue, por ejemplo, de 250 kwh, pagó 4,44 pesos de cargo fijo y 20,5 pesos de cargo variable (250×0,082). A los 24,94 pesos que sumó el costo del servicio eléctrico, le tuvo que agregar una carga impositiva de 6,95 pesos correspondiente a un 21 por ciento de IVA, un 6,3 por ciento de contribución municipal y un 0,6 por ciento del Fondo de Santa Cruz. De ese modo, el total a pagar en el bimestre fue de 31,89 pesos. A partir de hoy, el cargo fijo trepa a 15,94 pesos y el cargo variable a 0,577 pesos por kwh. Por lo tanto, si el usuario vuelve a consumir 250 kwh tendrá que pagar 15,94 de cargo fijo y 144,25 pesos de cargo variable, lo que arroja un subtotal por consumo eléctrico de 160,2 pesos, a lo que se le agregan 44,66 pesos de carga impositiva. A partir de esos ajustes, el usuario que pagó 31,89 pesos ahora pagará 204,86 pesos, un 542,3 por ciento más.
En el caso de un usuario residencial con un consumo bimestral de entre 301 y 650 kwh, lo que se conoce como R2, el cargo fijo trepó de 16,20 a 60,14 pesos y el cargo variable de 0,043 a 0,459 pesos por kwh. Por lo tanto, si en el último bimestre consumió 550 kwh pagó 16,20 pesos de cargo fijo y 23,65 pesos de cargo variable, a lo que se le debe agregar 7,71 pesos de carga impositiva, totalizando una factura de 47,56 pesos. Ahora, en cambio, con el mismo consumo pagará 60,14 pesos de cargo fijo, 252,4 pesos de cargo variable y 87 pesos de impuestos, lo que arroja una tarifa de 399,6 pesos, un 740 por ciento más.
Para el usuario residencial de la categoría R3, que consume entre 651 y 800 kwh, el cargo fijo trepó de 18,83 a 71,68 pesos y el variable de 0,046 a 0,479 pesos. Frente a un consumo hipotético de 750 kwh, un hogar pagaba 53,33 pesos de energía por bimestre entre cargos fijo y variable más 14,86 pesos de impuestos, lo que sumaba 68,20 pesos en total. Ahora, ese hogar pagará 430,93 pesos de consumo eléctrico más 120,21 pesos de impuestos. Por lo tanto, su factura será de 551,14 pesos, un 708,1 por ciento más.
En la franja de hogares que consumen de 801 a 900 kwh bimestrales, el cargo fijo subió de 20,11 a 78,76 pesos y el cargo variable de 0,048 a 0,492 pesos. Por lo tanto, si una familia consume 850 kwh por bimestre, antes pagaba 60,91 pesos entre cargo fijo y variable, más 16,98 pesos de impuestos, lo que totalizaba 77,89 pesos, mientras que ahora pagará 496,96 pesos de energía y 138,68 pesos de impuestos. De este modo, su factura va a trepar de 77,89 a 635,65 pesos, un 731 por ciento. A su vez, para las casas de familia que consumen de 901 a 1000 kwh bimestrales, el cargo fijo pasó de 20,35 a 84,3 pesos y el variable de 0,048 a 0,502 pesos. Si una familia consume 950 kwh por bimestre, antes pagaba 84,3 pesos entre energía e impuestos y ahora pagará 717,8 pesos, un 751,5 por ciento.
Un dato llamativo es que el aumento para la categoría que consume entre 1001 y 1200 kwh bimestrales es menor a las otras. En ese segmento, el cargo fijo subió de 25,48 a 133,32 pesos y el cargo variable de 0,101 a 0,589 pesos. Un hogar que gasta 1100 kwh por bimestre, antes pagaba 136,58 pesos entre cargo fijo y variable, más 38,1 pesos de impuestos, lo que sumaba 174,69 pesos. Ahora, pagará 781,2 pesos de energía y 217,9 pesos de impuestos. Su factura pasará así de 174,7 a 999,1 pesos, un 471,8 por ciento, un aumento porcentual más bajo que el registrado en el resto de las franjas. Lo mismo ocurre con los consumos superiores a 1200, englobados en la categoría R7. Un consumo de 1300 kwh por bimestre antes pagaba 209,9 entre energía e impuestos y ahora pagará 1214 pesos, un 478,3 por ciento más.
Para intentar disimular el ajuste, las empresas distribuidoras empezarán a cobrarle al usuario por mes. Además, la nueva normativa contempla descuentos en el costo de la energía para quienes reduzcan su consumo entre 10 y 20 por ciento en términos interanuales. No obstante, si se compara el mismo consumo en un mismo período la suba alcanza una magnitud inédita que sólo podrán sortearla, de manera parcial y con mucho esfuerzo, los hogares vulnerables que accedan a la tarifa social.