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15-02-2016.- El Ministerio de Salud del Brasil emitió ayer (13 de febrero) un comunicado  en el que dice que sólo utiliza larvicidas recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la eliminación del mosquito Aedes aegypti, vector de brotes de dengue, la fiebre de Chikungunya y el virus Zika.
La declaración se produjo después de que el Estado brasileño de Rio Grande do Sul haya suspendido el uso del producto piriproxifeno bajo la sospecha de que causa microcefalia.
El informe
señala que algunos lugares que no se utiliza piriproxifeno también registraron casos de microcefalia.

A diferencia de la relación entre el virus Zika y microcefalia, que ha tenido su confirmación atestiguada en pruebas que indicaban la presencia del virus en muestras de sangre, tejido y el líquido amniótico, la asociación entre el uso de piriproxifeno y microcefalia no tiene ninguna base científica “, asegura el comunicado.

La comunicación también señala que Rio Grande do Sul tiene la autonomía para utilizar el producto adquirido y distribuido por el Ministerio de Salud o el desarrollo de estrategias alternativas.
 

El piriproxifeno fue introducido en Brasil en 2014 y esta registrado por como fabricante la empresa  Sumitomo Chemical Company Ltd, siendo comercializado en el país con varias denominaciones como la marca Dragón. Fue utilizado a partir de 1996 en los EEUU.

Es un insecticida fisiológico juvenoide análogo a la hormona juvenil, regulador del crcimiento de insectos. El producto actua por contacto y acción translaminar principalmente sobre los huevos y ninfas provocando disturbios en el equilibrio hormonal, impidiendo que los insectos de formas jóvenes se vuelvan adultos. Las hembras que entran en contacto con el producto ponen huevos inviables, y también disminuyen la postura.

El informe dado a conocer ayer por el Ministerio de Salud del Brasil muestra que 462 bebés nacieron con microcefalia. En 41 casos fueron confirmados por pruebas de laboratorio, la relación entre el defecto y el virus Zika. También investigó 3.852 informes de malformaciones en los recién nacidos.

En 2015 más de 1,6 millones de personas tuvieron dengue y más de 800 han muerto a causa de este virus.

Texto completo de la Aclaración sobre el uso de piriproxifeno larvicida del Ministerio de la Salud
No hay estudios epidemiológicos que muestran la asociación entre el uso de piriproxifeno y la microcefalia. El Ministerio de Salud sólo utiliza larvicidas recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Productos son sometidos a un riguroso proceso de evaluación de la Organización Mundial de la Salud Pesticed Plan de Evaluación (WHOPES).
El piriproxifeno se encuentra entre los productos aprobados por dicha Comisión y también está certificada por la ANVISA (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria), que evalúa la seguridad del larvicida en Brasil.
A diferencia de la relación entre el virus Zika y microcefalia, que ha tenido su confirmación atestigua en pruebas que indicaban la presencia del virus en muestras de sangre, tejido y el líquido amniótico, la asociación entre el uso de piriproxifeno y microcefalia no tiene base científica. Es importante destacar que algunas localidades que no utilizan piriproxitenoo También se reportaron casos de microcefalia.
El Secretario de Estado de Río Grande do Sul Salud (SES / RS), ya que la autoridad local de salud, tiene la facultad de utilizar el producto adquirido y distribuido por el Ministerio de Salud o el desarrollo de estrategias alternativas.
Es de destacar que el Ministerio de Salud recomienda sólo el uso de larvicidas en situaciones especiales en las que no hay necesidad de almacenamiento de agua y depósitos pueden no estar protegidos físicamente.
Es importante recordar que para erradicar el Aedes aegypti y todo su potencial de reproducción, la adopción de una rutina es necesario, con pasos sencillos para eliminar recipientes que contienen agua estancada. Quince minutos de la inspección son suficientes para mantener limpio el medio ambiente. Los pequeños platos con macetas, botes de basura, cubos, los desagües, canaletas, botellas, neumáticos e incluso juguetes pueden ser los villanos y servir como criaderos de larvas de mosquitos. Otras iniciativas de protección individuales también pueden complementar la prevención de enfermedades tales como el uso de repelentes e insecticidas para el medio ambiente.