AVN
27 de Febrero.- Este viernes entró en vigencia el acuerdo de cese al fuego en Siria, alcanzado entre Estados Unidos y Rusia con la aceptación del presidente sirio, Bashar Al Assad, y que además es apoyado por el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), cuyos miembros votaron unánimemente por la resolución 2268-2016 que respalda el cese de las hostilidades en este país árabe y el proceso político.
La resolución —presentada por Rusia y Estados Unidos y que constituye el primer paso para la búsqueda de una salida pacífica al conflicto— fue aprobada durante una sesión del Consejo de Seguridad, celebrada en Ginebra.
Desde 2011, Siria es escenario de un conflicto armado que es financiado por potencias occidentales, que a través de grupos terroristas y mercenarios pretenden derrocar al presidente sirio, Bashar Al Assad.
La resolución exige que las partes del conflicto sirio, a las que concierne el régimen de alto el fuego, cumplan con sus compromisos, e insta a los miembros del Grupo Internacional de Apoyo a Siria a utilizar su influencia para garantizar el cumplimiento de la tregua, de acuerdo con la información publicada por la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
En el texto se insiste en que los bandos enfrentados deben facilitar el libre acceso de asistencia humanitaria a todas las personas que necesiten ayuda.
Este viernes, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan De Mistura, también informó sobre la convocatoria que hará al gobierno de Damasco y a la oposición para que reanuden las conversaciones en busca de una solución al conflicto que azota a ese país desde el 2011. Los diálogos —informó— iniciarán el próximo lunes 7 de marzo.
Durante la presentación de su informe al Consejo de Seguridad en Ginebra, De Mistura indicó que la convocatoria a la nueva ronda de negociaciones dependerá de que se respete el acuerdo para el cese de hostilidades, que además permitirá la entrada de ayuda humanitaria a las 17 áreas sitiadas, donde se estima que se encuentren unas 480.000 personas, de las cuales casi 2 millones están en áreas de difícil acceso.
Reiteró que la garantía de la ayuda humanitaria también dependerá del fiel cumplimiento del acuerdo sobre el cese al fuego.
El representante permanente de Rusia ante Naciones Unidas, Vitali Churkin, destacó durante la sesión que la resolución y el cese al fuego constituyen «una verdadera oportunidad para darle fin a la violencia en Siria», e insistió en la necesidad de darle fin a la violación de la soberanía de Siria y exhortó a la ONU a la imparcialidad.
«Nuestro principal papel es ayudar al pueblo sirio», manifestó.