José de Jesús Tejada Maury
Barranquilla, departamento del Atlántico, región Caribe. República de Colombia. Enero 14 de 2016.
Señor:
Barack Obama.
Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
Casa Blanca.
Washington D.C.
Respetado Presidente:
Escuché a través de algunos medios de información que el gobierno de su país, así como en años anteriores emprendió una campaña y esfuerzos para el viaje a la luna, así también hoy día su gobierno emprenderá todos los esfuerzos para encontrar una cura para el cáncer.
Me llama la atención su iniciativa sobre todo que mi persona ha venido trabajando en este tema, coincidencialmente en octubre del año de 2014, hice llegar tres ejemplares de mi obra “La Enfermedad un gran negocio, la salud una costosa mercancía” a la facultad de medicina y área de ciencias de la salud y oncología de la universidad de Tucson Arizona, ejemplares que fueron entregados personalmente por una persona de mi entera confianza a las bibliotecas de esa entidad. Envié otros a Miami con un amigo, pero al parecer no llegaron a su destino, buscaba un medio de trascendental importancia, ya que la academia se escabulle.
Conocedor del tema y de terapias aplicadas para el manejo de este trastorno metabólico denominado cáncer, el cual la academia no se centró en explicar desde el punto de vista científico, sino más bien con evasivas y desinformación, mientras acrecentó el terror en las víctimas de este trastorno.
Como investigador mi idea central en el trabajo fue definir un concepto científico de enfermedad con una cosmovisión universal, lo cual publique en la obra referida, ya que el concepto tradicional que maneja el dogma de academia no se ajusta a la realidad y menos al contexto científico, otro fue el de dar una definición exacta y precisa sobre qué es el cáncer, en qué consiste y porqué se produce.
El concepto científico de enfermedad lo explico así: es un proceso físico-químico de efectos termodinámicos reflejados en la perturbación del equilibrio homeostático.
Cáncer: el cáncer es acidez en los líquidos extracelulares, es decir cuanto el potencial de hidrógeno del líquido extracelular está por debajo de 7.0, pues según lo observado en mi trabajo concluí que los denominados tumores malignos se presentan en pacientes cuyo líquidos extracelulares tiene potencial de hidrógeno de 6,0 como mínimo y que los tumores malignos se originan por dos causas: la primera , que la célula no esté recibiendo los nutrientes y la segunda por reducción de procesos metabólicos en los tejidos , por consiguiente ha sido un error haber afirmado que en los tumores malignos existe multiplicación celular, al no haber regulación en el metabolismo celular, esto incrementa la temperatura y el tumor se va haciendo más notorio. Por consiguiente no se puede hablar de mutación celular en tumores malignos, pues la mutación implica procesos de mitosis y para ello la célula requiere de nutrientes, por consiguiente la academia y sus científicos están desfasados de toda realidad.
Otro error es haber afirmado y sostenido por siglos que el cáncer es un tumor maligno de células que se mutan, pues, el tumor es sólo un síntoma, el cual se ha venido manejando con manipulación mecánica del organismo (radiación), y moléculas químicas, por eso los trastornos metabólicos como el cáncer no se manejan con aparatos, con moléculas químicas y menos con armas de guerra como la radiación, se dedican a atacar un síntoma como el tum0r y no se centran en las condiciones físico-químicas que originan el tumor, además el cáncer tal como lo defino en mi trabajo tiene diversos síntomas como son: artrosis, artritis, eso está explicado en mi trabajo.
El problema del cáncer es un asunto geopolítico en el cual están involucrados muchos intereses globales, desde el cartel químico farmaceutico como organización mafiosa y criminal, hasta la Organización Mundial de la Salud, la FDA, la ONU, se enfrenta usted al terrorismo biológico, al bioterrorismo académico y científico, el celo profesional , la incompetencia y la ignorancia están destruyendo a la humanidad y el primer gran paso para dar con la solución del asunto es abolir a la oncología como una de las ramas de la medicina especializada para tal fin, el segundo paso revisar toda la literatura científica que se impone como dogma a la academia por autoridad de sugestión, sacar a la academia y a las facultades de la salud del oscurantismo y de la época de las cavernas.
Con mucho gusto puede usted acudir a la biblioteca de la universidad de Arizona, Facultad de Ciencias de la Salud, o escuela de medicina, allí hay tres ejemplares (están en español), o si está interesado le hago llegar ejemplares de cortesía a la Casa Blanca a través de su embajada en la ciudad de Bogotá -Colombia, motivo por el cual solicito a la embajada se contacte con mi persona.
Autorizo la traducción de un ejemplar para su conocimiento y cualquier inquietud al respecto a sus órdenes.
Cordialmente:
Investigador Científico.
Barranquilla-Colombia.
Email: jotema044@gmail.com