Agencias
14-01-16.-El presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem, aseguró este jueves que el gobierno griego «acepta» la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el tercer programa de rescate del país.
El ministro de Finanzas Euclides Tsakalotos «me confirmó que el gobierno griego acepta que el FMI debe ser parte del proceso», dijo Dijsselbloem al llegar a Bruselas para una reunión de los 19 ministros de la zona euro.
«Le quedó totalmente claro que [la participación del FMI] es parte del acuerdo alcanzado durante el verano» para un tercer rescate a Grecia por 86.000 millones de euros, añadió Dijsselbloem.
«Era un tema muy importante para varios Estados miembros» de la Eurozona, señaló.
El FMI, que participó en los dos precedentes planes de ayuda financiera a Grecia, no indicó todavía si formará parte del tercero, cerrado el 13 de julio al término de un intenso pulso entre Atenas y sus acreedores, con Berlín a la cabeza.
El FMI necesita para participar de una reforma del sistema de pensiones en Grecia y de una discusión sobre la sostenibilidad de la deuda griega, que alcanza un 200% del PIB.
Dijsselbloem se reunió con Tsakalotos el martes en Holanda. El ministro griego inició el viernes pasado una gira europea para convencer a los socios de Grecia de lanzar la renegociación para una quita de la deuda pública que representa casi 200% del PIB.
Tsakalotos viajó a Roma, Lisboa, París, Helsinki, Amsterdam y Berlín para reunirse con sus homólogos respectivos Pier Carlo Padoan, Mario Centeno, Michel Sapin, Alexander Stubb, Jeroen Dijsselbloem et Wolfgang Schäuble.
En julio, Grecia aceptó un tercer plan de rescate internacional de cinco años por un monto de 86.000 millones de euros, a cambio del cual sus socios le exigen reformas económicas y sociales.
Los representantes de sus acreedores –Banco Central Europeo, Comisión Europea, Mecanismo Europeo de Estabilidad y FMI– regresarán a Atenas el 18 de enero para llevar a cabo una primera evaluación de los logros alcanzados en los últimos seis meses.
Una primera evaluación positiva podría abrir la puerta a una discusión para una quita de la deuda griega.