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La paz, 12 de enero 2016. – Autoridades de Bolivia alertaron el lunes que sectores neoconservadores pusieron en marcha desde Estados Unidos un plan para desestabilizar y debilitar al país con el fin principal de debilitar al Gobierno del presidente Evo Morales, en el marco del referéndum Constitucional del próximo 21 de febrero.

«Es un plan absolutamente intervencionista a la política interna y soberanía de Bolivia», advirtió el senador Milton Barón sobre un documento titulado ‘Plan Estratégico para Bolivia’, preparado por representantes de organizaciones afines al neoconservadurismo, un grupo de personas convencidas de que EEUU es el país elegido para ejercer la hegemonía mundial.
 

«Es un documento elaborado en EEUU, donde está la toda estrategia del imperialismo norteamericano que pretende frenar el proceso de cambio que se lleva adelante en Bolivia», agregó el legislador oficialista.

El documento en cuestión señala que «Los objetivos planteados en el presente Plan se enmarcan esencialmente hacia la consulta, que busca frenar la ‘Re-elección Indefinida del actual Régimen’ y la modificación de la actual constitución, al mismo tiempo que incluye el desgate acelerado, paulatino de su gestión, facilitando el triunfo supremo de la oposición democrática boliviana para ese evento»,

En el referéndum del 21 de febrero, los bolivianos decidirán si aprueban una reforma en la Carta Magna para permitir nuevamente la candidatura del actual presidente y vicepresidente en las elecciones generales del 2019.

Morales, que hace casi diez años se convirtió en el primer presidente indígena en la historia boliviana, termina su actual mandato el 2020, pero apunta a una nueva reelección y quedarse hasta el 2025.

El plan estratégico de desestabilización que sale a luz también detalla la estrategia para proyectar una imagen de crisis en Bolivia a nivel internacional.

Como parte del plan, los autores proponen «causar un descontento general, utilizando ciertas debilidades del Gobierno».

Además de «perfeccionar el discurso confrontacional y denunciante de los opositores», se habla de «generar emoción con mensajes cortos, pero que lleguen a mayor cantidad de personas, donde retomen los problemas sociales, provocando el descontento social. Incrementar los problemas o preocupaciones falsas entre la población».

Para el gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, ese documento confirman las acciones de la derecha boliviana e internacional para restablecer el sistema neoliberal en el país.

«Bolivia está bajo ataque continúo, como lo ha estado durante los últimos años desde el inicio de la revolución boliviana y el rescate de la soberanía, independencia y dignidad del país», manifestó.

Urquizu identificó como portavoces de ese plan de desestabilización a los opositores Rubén Costas, Luis Revilla, Félix Patzi, Soledad Chapetón, Samuel Doria Medina, Jorge ‘Tuto’ Quiroga y Manfred Reyes Villa, entre otros.

El conjunto de las organizaciones políticas de la derecha está detrás de ese plan, aseveró por su parte el alcalde de Sucre, Iván Arciénega.

«Están claras las estrategias de intentar restaurar el antiguo modelos neoliberal que destrozó Latinoamérica», expresó.