Cristian Carrillo-Página12
El gobierno de Mauricio Macri difundió ayer un decreto que establece el estado de emergencia administrativa en el Sistema Estadístico Nacional y del Indec hasta el 31 de diciembre próximo, que lo autoriza, entre otras cosas, a limitar los servicios de los actuales directores y modificar la estructura orgánica del organismo. A partir de estas nuevas atribuciones, el titular de la entidad estadística, Jorge Todesca, dispuso la cesantía de 70 trabajadores del organismo, algunos de los cuales habían sido reincorporados de la anterior ola de despidos, el 30 de diciembre pasado. “Su gestión fue excelente, nos lo dicen varios, pero no se pueden quedar por cómo piensan”, fue la explicación que recibió Luciano Ciotti, director de Informática de la Dirección Técnica del Indec, quien junto al resto de los directores actualmente en funciones deberán dejar el martes próximo sus puestos de trabajo. Desde el gremio de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) adelantaron a Página/12 que tomarán medidas para evitar los atropellos y los aprietes que están recibiendo los trabajadores. La semana próxima habrá una reunión con las autoridades del Indec para destrabar el conflicto.
A través de un decreto publicado ayer en el Boletín Oficial, el Gobierno determinó el estado de emergencia administrativa para el Indec. La norma exceptúa al ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay, a cubrir cargos de dirección vacantes en el Indec y a efectuar las designaciones en los nuevos cargos que fuesen creados, los cuales serán transitorios y por 180 días hábiles. Además, autoriza a delegar en la figura de Todesca como titular del Indec la facultad de limitar los servicios de los directores actualmente en funciones, de designar personal y disponer modificaciones en la estructura orgánico-funcional a propuesta de su director.
Esto fue utilizado a pocas horas de conocerse la medida para disponer el cese de actividad de 70 trabajadores, pese a que a fines del año pasado ya habían despedido a otros 60. En total suman unos 15.200 despidos en el sector público en los últimos días, tanto del Estado nacional, provincias y municipios, de acuerdo con información provista por Ana Laura Lastra, integrante de la Junta Interna de Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-Indec).
La situación se remonta al 29 de diciembre pasado a última hora, cuando 60 empleados del organismo se enteraron que a partir del día siguiente sus contratos no iban a ser renovados y, en casos del personal de planta permanente, directamente despedidos. El 11 de diciembre pasado, 24 horas después de la asunción del nuevo gobierno, Todesca ya había desembarcado en el Indec y les había dicho a los trabajadores que llegaban “sin ánimo de revancha”. “Las puertas de la Dirección están abiertas”, les dijo a los trabajadores el designado director del organismo, aunque nunca los recibió. No obstante, como resultado de la lucha gremial interna, se revisaron los contratos de los despedidos supuestamente por “ñoquis” y se logró la reincorporación de 30 empleados con nuevos contratos por plazos de 3 meses.
“No eran ñoquis. En muchos casos se trataba de técnicos que trabajaban 9 horas diarias”, sostuvo a Página/12 un director. “Hoy arrancaron con el despido de 70 puestos más, de los cuales algunos eran parte de los 30 que habían sido reincorporados, con lo que no se respetó el contrato”, agregó el directivo que se desempeña en el área informática hace más de dos años. En los despidos no se esgrimieron razones técnicas y en el caso de los directores, que se sumarán a partir del martes próximo a la lista de cesanteados, se reconoció que se trataba de un tema ideológico. En ese sentido, los trabajadores que se habían mantenido críticos a la gestión anterior se los premió contratándolos bajo la Resolución 48, nivel B, que implica la devolución de las tareas, pago de los haberes caídos y de agravio moral y se les determinó un lugar físico donde desarrollar sus nuevas tareas.
Desde UPCN Capital, que dirige Damián Comas, se busca dar una solución a los despidos. Según pudo saber este diario, el lunes o martes habrá una reunión con Todesca para tratar que se revea la situación. Los empleados del Indec entienden que, más allá de lograr alguna reincorporación, el esquema de aprietes del macrismo busca también generar miedo para implementar recorte de salarios.