Agencias

 

14-12-15. – La petrolera anglo-holandesa Shell anunció hoy que prevé suprimir unos 2.800 empleos a nivel global como parte del proceso de fusión con BG, que compró el pasado abril por 47.000 millones de libras (unos 65.000 millones de euros).

En un comunicado a la Bolsa de Londres, Shell precisó que estos recortes, equivalentes al 3 % de la fuerza laboral combinada, se sumarán a la supresión ya anunciada de otros 7.500 puestos de trabajo en todo el mundo.
 

La compañía, con sede en La Haya, afirma que «esta reestructuración es necesaria para lograr los beneficios esperados» tras la fusión de ambas empresas, un proceso que debe completarse a principios de 2016.

El consejero delegado, Ben van Beurden, subraya en el comunicado que «éste es un acuerdo estratégico que convertirá a Shell en una empresa más rentable y fuerte en un mundo en que los precios del petróleo podrían mantenerse bajos durante un tiempo».

«Ahora pediremos la aprobación de ambos accionariados a fin de completar la operación a principios de 2016», dijo.

En este sentido, uno de los principales accionistas empresariales de Shell y BG, Standard Life, ha cuestionado los beneficios de la transacción.

El director de inversiones, David Cumming, ha declarado a la cadena pública BBC que «es difícil que la operación funcione» con los precios del barril de petróleo por debajo de los 40 dólares, su mínimo desde la crisis de 2008.

Cumming no descartó que los accionistas «voten en contra» de la fusión de las dos empresas, «pues la penalización es bastante baja», por lo que Shell «estará bajo presión en los próximos meses para explicar cómo va a funcionar esta operación».

El pasado julio, Royal Dutch Shell informó de una reducción de su beneficio neto en el primer semestre de este año del 14 %, frente al año anterior, hasta los 8.416 millones de dólares, y el recorte de 7.500 empleos en 2015.

La energética BG obtuvo en los primeros nueve meses de este año un beneficio neto de 2.363 millones de dólares, un 40,7 % menos que en el mismo periodo del año anterior, debido principalmente a la caída del precio del petróleo.