Camilo Martiano

 

 

            Últimamente se han venido dando cambios de orden estratégico para occidente, que en lo particular a muchos pueblos de nuestro continente; no van a fortalecer en mucho. Desde hace un tiempo atrás EEUU y EU han influido en diversos gobernantes por razones exclusivas de deuda, se han tenido que someter, sonreír y seguir sonriendo ante las imposiciones de estos.

 

            Por otro lado los acontecimientos en el mundo globalizado, las injerencias de occidente, han tenido que ver mucho en relación a lo político, económico e incluso en la geopolítica de muchos países que mantienen una deuda estrecha, fundamentalmente con el FMI, BM, BID. Mencionamos lo anterior desde los hechos que se fueron desarrollando a partir del cese al fuego en el año de 1945, hasta llegar a los acontecimientos recientes en Ucrania y su crisis política y económica. Más reciente aun, occidente se fue inmiscuyendo por intereses propios a sazón de ir desestabilizando la política exterior de Rusia. Luego de estos sucesos vino lo de Siria y ahora la tensión entre Turquía y sus políticas de traición.

 

            En un artículo publicado en diversos medios, incluyendo www.proyectover.blogsot.com, nos informa la autora del mismo Yizbeleni Gallardo: “Vladímir Putin el pasado 27 de septiembre ante la 70° Asamblea General de la ONU, denunciaba y advertía el peligro de pretender manipular a su antojo a los grupos terroristas y a los mercenarios a sueldo que conforman dichas organizaciones: «En estas circunstancias es hipócrita e irresponsable hacer bulliciosas declaraciones sobre la amenaza del terrorismo internacional al tiempo que se cierran los ojos a los canales de financiamiento y apoyo a los grupos terroristas incluyendo las rentas del narcotráfico y del tráfico ilícito de petróleo y de armas. Sería igualmente irresponsable intentar manipular a los grupos extremistas y ponerlos al servicio propio con el fin de lograr la esperanza de enfrentarlos más adelante; dicho de otra manera: liquidarlos. A los que así actúan quisiera decirles ‘señores, están tratando ustedes con personas brutales, pero no son primitivos en absoluto, son tan listos como ustedes y nunca se sabe quién manipula a quien'».

 

            En ese sentido toda esta manipulación que no deja de ser distorsionada por los medios de comunicación occidental. Latinoamérica deberá estrechar más que esfuerzos para no dejarse llevar por sendas contrainformaciones. Las geopolíticas de los diferentes pueblos de nuestra América – decíamos – están cargadas de deudas extremas que impiden movilizarse con agilidad a otras instancias que hoy día, están proponiendo un mundo multipolar, donde todos seamos sujetos y no objetos de tan mencionada ONU. Esta estrategia la está proponiendo – como es sabido – Eurasia.

 

            No acercarse a este nuevo orden político mundial, nuestros pueblos estarán condenados a un fracaso político, económico, social, cultural entre otros – como decíamos arriba – niveles que conlleva la autodeterminación. Occidente por su lado sigue dando muestras de un debilitamiento – aunque sus estaciones de información no lo digan así – al punto de no ser ya la primera potencia. Cabe resaltar que Occidente y compañía no estarán dispuestos a cederle el espacio latinoamericano así por así a Eurasia. Significa muchos recursos naturales en juego, donde occidente y aliados han malgastado a manos llenas y sometido a los diferentes pueblos a deudas ante el FMI y Cia.

 

            Recientemente los acontecimientos en Venezuela, Brasil y Argentina, occidente los ve para bien. Lo sucedido en estos pueblos a criterio personal se debe a una falta de organización política, pero sobretodo a un vasallaje descomunal por parte de los capitales (capitalistas) internos y los intereses que estos se juegan ante el FMI. El continente Americano por mucho tiempo ha estado adoctrinado o más bien sometido a un sistema de estafa – léase PLANETA PONZI del Autor Mitch Feierstein –  que somete a toda persona individual, llegando hasta el Estado endeudado, por los intereses ya dichos.

 

            De manera que Latinoamérica debe agruparse y empezar a pagar sus deudas (revisar antes como lo ejerció Ecuador, Argentina, Venezuela, Bolivia entre otros) limpiar el desorden estatal, organizar las instituciones y donde se tenga empleados públicos corruptos a estos abrirles antejuicio por el bien de la población. Además revisar toda clase privada que tenga que ver con los niveles de corrupción que afronte evasiones al FISCO. Desde ahí se podrá determinar el cambio deseado en los pueblos de nuestra América. Seguir creyendo en los cuentos yanquis y Cía. es estar condenados a la manipulación mediática, económica. En pocas palabras al PLANETA PONZI…