Mientras el presidente ordenó revisar las contrataciones de los empleados públicos de los últimos tres años, algunos funcionarios aprovechan para designar a familiares en diferentes áreas de gobierno.
Taringa
31-12-15.- Nepotismo. Corrupción. Inexperiencia. El PRO había acusado de eso al ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, por la designación de su hija Delfina como directora del Banco Nación. “Promesa de campaña: cuando Mauricio Macri sea presidente prometo que vamos a removerla”, había adelantado el referente de la Juventud del PRO, Yamil Santoro. “Nepotismo. Corrupta”, insistió quien finalmente presentó una cautelar para cumplir con su cometido.
El PRO exigió la renuncia de Delfina Rossi por ser la “hija de” el ex ministro de Defensa.
Finalmente, Delfina Rossi renunció por ser una “economista peronista” ni bien asumió Mauricio Macri. Cuando con la ida de la hija de Agustín Rossi parecía que se acababa el nepotismo en la Argentina, Cambiemos desconcertó con designaciones contrarias al republicanismo que sostenía hasta hace tres semanas cuando todavía era oposición.
El primero en sorprender fue el flamante ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, al nombrar el 21 de diciembre a su primo Amadeo Nicora como titular del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Este médico veterinario era hasta ahora el presidente de la Sociedad Rural de Pilcomayo. Anteriormente, fue, justamente, vicepresidente del INTA y ministro de la Producción formoseño.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio es el sobrino de Mario Frigerio, interventor de la AFTIC.
Dos días más tarde, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, consiguió que el ministro de Telecomunicaciones, Oscar Aguad, le ordenara a su tío Mario Frigerio intervenir por 180 días la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC). El hijo del fundador del desarrollismo era desde marzo de 2011 asesor de la Superintendencia de Seguros.
El ministro de Telecomunicaciones, Oscar Aguad, nombró a su yerno Rodrigo de Loredo (foto) en ARSAT.
Ese mismo día, el propio ministro de Telecomunicaciones, Oscar Aguad, designó a su yerno Rodrigo de Loredo como presidente de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT). Este abogado de 35 años, que en los últimos dos años fue el jefe de bloque de la UCR en la Legislatura cordobesa, reconoció que no tiene “expertise” en la materia.
El vocero presidencial, Iván Pavlovsky, es el marido Marina Klemensiewicz, subsecretaria de Hábitat.
Existen dos casos que Mauricio Macri no puede desconocer: es que su histórico vocero, Iván Pavlovsky, logró que su esposa Marina Klemensiewicz fuera nombrada como subsecretaria de Hábitat y Desarrollo Humano. Lo mismo había hecho en diciembre de 2011 cuando le pidió a la licenciada en Ciencias Políticas hacerse cargo de la urbanización de las villas porteñas.
Un caso particular es el del mismo Macri, que por una cuestión de confianza nombró a Fernando de Andreis. El licenciado en Administración es medio hermano de la primera esposa de su jefe, Ivonne Bordeu, con quien el presidente tuvo tres hijos: Agustina (33), Gimena (30) y Francisco (26) sino que del Ente de Turismo porteño saltó a la secretaria general de la Presidencia.
Por último, el flamante director de la Anses, Emilio Basavilbaso, es primo del ahora subsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Iván Kerr. Como si fuera poco, el primero fue hasta el 10 de diciembre presidente del Instituto de la Vivienda porteña (IVC) en el que el segundo era integrante de su directorio.
Mauricio Macri ordenó revisar las contrataciones de empleados públicos de los últimos tres años.
Y existen más casos. Pero, mientras ministros y secretarios continúan ocupando los diferentes organismos del Estado, el presidente Mauricio Macri le ordenó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, revisar las contrataciones de empleados públicos de los últimos tres años en busca de “ñoquis K”. Según el decreto 254/2015, “es vocación del Gobierno nacional propiciar la transparencia de la gestión”.
La polémica medida también tiene la firma del ministro de Modernización, Andrés Ibarra, quien se las ingenió para ubicar a su esposa, María Carla Piccolomini, en la lista de diputados nacionales de Cambiemos por la provincia de Buenos Aires.