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6-12-15.- Los votantes de Mauricio Macri se han desayunado este domingo con la desagradable noticia anunciada por el ministro de economía y finanzas del gobierno electo, Alfonso Prat Gay, quien afirmó en una entrevista al derechista diario La Nación que el Control de cambios al dolar (CEPO) se levantará cuando «las condiciones esten dadas» y no de forma inmediata como prometiera el candidato Macri a la «enojada» clase media argentina. Por si esto fuera poco, el impuesto a las ganacias -que impactará en el medio aguinaldo de diciembre- seguirá castigando a los votantes macristas, que comienzan a decepcionarse por las falsas promesas del nuevo gobierno. Se viene una preocupante devaluación de la moneda argentina.
Entrevista de La Nación a Prat Gay:
¿No temen que haya una devaluación muy brusca con la apertura del cepo, y un traspaso a precios, como ya viene ocurriendo?
-No, porque creemos que vamos a hacer las cosas bien. El programa de unificar el mercado de cambios es la primera señal para que la economía se empiece a normalizar. Vamos a cumplir con esa promesa lo más rápido y lo más prolijo que se pueda. Si podemos hacerlo el 14 [de diciembre], lo haremos el 14, y si no, cuando veamos que estén dadas las condiciones. Entre otras, que haya nuevas autoridades en el Banco Central, porque levantar el cepo con las autoridades actuales sería bastante difícil de implementar, porque no hay una coherencia entre lo que piensa el gobierno elegido y lo que han hecho hasta ahora las autoridades del Central.
-¿Qué otras variables pueden incidir en la fecha?
-Las otras variables son asegurarnos de que tenemos una buena oferta de dólares para estar tranquilos.
-¿Se puede defender un dólar como el «contado con liqui» con las reservas actuales?
-Los dólares que hay hoy son el resultado del cepo. Ayer me contaban el caso de una empresa emblemática que tenía que hacer un pago de ocho millones de dólares y el Central no le dio autorización. Si no fuera porque tenía alguna liquidez afuera, habría entrado en default. Está instalada la idea de que el cepo frenó la demanda pero lo que hizo fue ahuyentar la oferta de dólares.
-¿Qué implica asegurarse una buena oferta de dólares?
-Están las toneladas de soja y de maíz, y en menor medida, de trigo, que no fueron liquidadas. También otra fuente de aporte de reservas que cuando lo tengamos, si Dios quiere la semana que viene, antes de asumir lo diremos.
-En los supuestos de la liberación del cepo, ¿dónde imagina el nivel del dólar?
-No tenemos un nivel. El blue y el «contado con liqui» reflejan este motivo de precaución. Pero me gustaría discutir los objetivos de Cambiemos y del presidente Mauricio Macri. Las cosas las haremos en lo instrumental porque tenemos un objetivo muy claro: en el campo económico, el eje central es hacer todo lo posible para poner la economía en marcha y que con políticas adicionales de distribución del ingreso nos lleve más cerca de la pobreza cero.
-¿Y el traslado a precios de una devaluación?
-Ésa es otra discusión, está pasando y es parte de la herencia. Hay un descuido voluntario de autoridades que han hecho del control un culto. Ese control no se ve ahora. En nuestro esquema, además de liberar el cepo, tenemos en la cabeza las paritarias de marzo y vamos a plantear a mediados de enero un acuerdo amplio entre sindicatos y empresas en el que hay tres partes en la mesa y cada uno va a tener que poner una parte para que esto se coordine de la mejor manera posible. La fecha de referencia para los precios va a ser 30 de noviembre. Quiere decir que los precios van a ser revisados en el marco del nuevo acuerdo, con un compromiso muy claro de establecer metas de inflación decrecientes a lo largo del mandato.
-¿Qué piensa de la mirada de los empresarios? ¿Cree que ellos ven que se van a desmantelar los controles y por eso remarcan?
-Nunca dijimos que íbamos a desmantelar Precios Cuidados, por ejemplo. Vamos a hacer un acuerdo amplio económico y social. No creemos en los aprietes de [Guillermo] Moreno, pero tampoco creemos en la ley de la selva. El presupuesto actual es tan inútil como los últimos diez porque esta basado en supuestos que no se van a cumplir. Proponemos desde 2016 funcionar con un presupuesto realista. El gobierno establece sus prioridades y en algún momento del año que viene vamos a tener que pasar un nuevo presupuesto.
-¿Hay prevista alguna reunión con el FMI?
-No de momento. Vienen algunos funcionarios del Banco Mundial y del BID a la asunción y ya tenemos una reunión programada con el presidente del BID y con el presidente de la Nación el 18 de diciembre. Hay muy buena predisposición. Como regla de funcionamiento nosotros no tenemos ningún problema con que haya alguna entidad con autoridad internacional que diga qué pasa en la Argentina porque nosotros estamos muy convencidos y muy tranquilos con lo que vamos a hacer. Eventualmente, un artículo IV con el Fondo no es un problema.
-¿Qué van a hacer con los hold-outs? ¿Van a negociar una quita?
-Vamos a dialogar, y de hecho la semana que viene el secretario de Finanzas va a tener una reunión con el mediador [Daniel Pollack] y la instrucción de Macri es iniciar una discusión en el juzgado lo antes posible. Ahora, dialogar no significa que no vamos a ser muy duros en el momento de la negociación.
-A fin de año habrá un déficit fiscal del orden de 7/8 puntos del PBI. Ustedes planean eliminar retenciones al trigo, al maíz y las economías regionales, y paulatinamente a la soja, y además bajar Ganancias. ¿Eso se va a compensar con una eliminación de subsidios?
-Sí, en gran medida cierran más o menos así. Pero aún no está definido el timing en que se harán los anuncios. Retenciones es mucho más sencillo porque simplemente las eliminaremos. Y los subsidios no los vamos a eliminar. Los vamos a concentrar en la franja de la sociedad que realmente los necesita. Y vamos a encontrar la manera de ir eliminándolos en la franja a la que creo que nunca deberíamos habérselos dado. El que los necesita los va a tener. Y posiblemente en algunas instancias se puede llegar a aumentar, como estamos pensando en el transporte. Pero en nuestra concepción no están necesariamente atadas ni presupuestariamente ni temporalmente. Algunas cosas se pueden hacer sin recurrir al Congreso y otras no. Ganancias lo vamos a hacer, pero muy probablemente con las sesiones ordinarias del 1° de marzo.
-¿En qué plazos están pensando entonces en el tema tarifario?
-Los tiempos no están definidos. Una cosa que vamos a proponer es la devolución del IVA a los bienes de la canasta básica de una franja de la población vulnerable, jubilados, beneficiarios de planes sociales, AUH, etc.; para nosotros es esencial porque va a ser una de las maneras en que protegemos a los sectores más vulnerables de las correcciones de precios que incluso se están sucediendo ahora. Es un proyecto de ley que hay que enviar al Congreso. La idea es mejorarle un 10% el poder adquisitivo a ocho millones de personas.
-¿Se acaba el financiamiento al Tesoro por parte de la Anses y el Banco Central?
-En cuanto los tiempos nos lo permitan, sí, se acaba. Porque la lógica nuestra es al final del mandato entregar un Banco Central en orden y que no financia al Gobierno con inflación.
-¿Con una nueva carta orgánica del Banco Central?
-Sí, va a hacer falta una nueva carta orgánica. Y respecto de la Anses, lo que hay que entender es que considerar como ingresos los dividendos y los retornos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad significa descapitalizar ese fondo. Cuando vean nuestras cuentas fiscales, nunca van a considerar como ingresos ese dinero.
-¿Qué medidas están pensando para tratar de amortiguar ese traslado a precios?
-Además de lo mencionado, vamos a ampliar la AUH al millón de chicos que aún no la reciben y que son básicamente los hijos de monotributistas. También pensamos que no tiene por qué haber un fuerte traslado a precios de una devaluación.
-¿Qué va a pasar con los futuros de dólar?
-Nosotros hicimos una denuncia penal al respecto. Entendemos que a partir de septiembre no ha habido un funcionamiento de mercado en esos contratos. Fue una lotería de regalarle un seguro de cambio a cualquiera. El juez ha pedido la declaración de las autoridades del Rofex, así que es un tema que se está mirando muy a fondo.
-¿Van a instrumentar algún tipo de blanqueo?
-No está hoy en la agenda. No quiere decir que no vaya a estar eventualmente.
-María Eugenia Vidal dijo que va a necesitar ayuda para pagar sueldos y aguinaldos. ¿Cuántas provincias están en una situación similar?
-Son algunas, y estamos mirando cada caso en particular. Entendemos que es importante apoyar a las provincias que pueden tener dificultades, y lo vamos a hacer en la medida de lo posible, pero también entendemos que hay que tomar el federalismo en serio de los dos lados. Que las provincias tienen que tener sus propios recursos y ser autónomas, y por eso mismo no tienen que depender tanto de la nación.
-¿Van a derogar el DNU que devuelve a las provincias el 15% de los fondos coparticipables?
-Lo estamos mirando. Queremos tener una negociación seria con las provincias, y no apurada por un decreto que, además de inconstitucional, lo escribió una presidenta que simplemente se está vengando de las provincias que obtuvieron el fallo de la Corte. Sería una muy mala manera de arrancar en la construcción de una confianza con algo que está lleno de odio, además de viciado. Sería una razón más para arrancar de cero la discusión con todos en un mismo pie de igualdad.
-¿Su expectativa es que la economía crece el año próximo, o con salir empatado están hechos?
-No, apuntamos a que en la segunda mitad del año que viene la economía ya esté creciendo fuertemente.