Agencias

 

Ankara, 24-11-15.- Un comando militar turcomano que lucha en la región siria en la que se estrelló el cazabombardero ruso derribado por Turquía afirmó hoy que mataron a los dos pilotos cuando descendían en paracaídas.

El Gobierno ruso se ha limitado a decir hasta ahora que los dos pilotos salieron de la aeronave antes de que ésta cayese a tierra, pero no ha informado de su situación.
 

«Disparamos contra los dos pilotos cuando bajaban en paracaídas», aseguró el subcomandante Alpaslan Celik, y añadió que «ambos fueron hallados muertos. Nuestros comandantes abrieron fuego y los mataron en el aire», relató cerca de la localidad de Yamadi mientras sostenía lo que parece ser parte de un paracaídas.

Según el artículo 42 de la Convención de Ginebra, tal acto constituye un crimen de guerra.

Fuentes locales citadas por la cadena turca CNNTürk habían informado anteriormente de que uno de los pilotos había muerto y el otro había sido capturado por los milicianos turcomanos.

 

El Gobierno turco convocó la semana pasada al embajador de Rusia en protesta por los intentos bombardeos que Moscú está efectuando sobre localidades del norte de Siria mayoritariamente pobladas por turcomanos (sirios de ascendencia turca).

Dos cazas F-16 turcos derribaron un avión ruso en la frontera sirio-turca por haber violado el espacio aéreo de Turquía, según Ankara, aunque Moscú asegura que su cazabombardero SU-24 no había violado la frontera y se ha limitado a confirmar que uno de sus aparatos se ha estrellado en la zona pero lo ha atribuido a un «ataque desde tierra».

No es la primera vez que Turquía denuncia la entrada en su espacio aéreo de aviones rusos desde que Moscú inició el pasado 30 de septiembre su operación aérea en Siria pero ésta es la primera vez que derriba uno de estos aparatos. En el pasado, ha derribado aparatos de la aviación siria por este mismo motivo.

El derribo se ha producido en el norte de Siria, en la localidad turcomana de Bayirbucak, cerca de la frontera, según la agencia oficial Anatolia. La cadena de televisión privada Haberturk, la primera en dar la noticia, mostró imágenes del aparato en llamas.

Entretanto, la oficina del primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, informó de que éste ha dado instrucciones al titular de Exteriores de que consulte con la OTAN, Naciones Unidas y otros países relacionados sobre los últimos sucesos en la frontera. Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha sido informado por el jefe del Estado Mayor sobre lo sucedido.

Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, el avión se ha estrellado en una zona montañosa en el norte de la provincia de Latakia, donde ha habido bombardeos aéreos previos y donde las fuerzas progubernamentales han estado enfrentándose a los insurgentes.

Los turcomanos son sirios de lengua turca que, en su mayoría, luchan contra las fuerzas del presidente Bachar al Asad y reciben apoyo de Ankara.

Versión de Moscú

«Nuestro avión fue derribado en territorio sirio por un misil aire-aire disparado desde un F-16 turco», aseguró Vladimir Putin, a pesar de que anteriormente el Ministerio de Defensa de Rusia había informado de un supuesto ataque desde tierra. Los pilotos lograron eyectarse del aparato.

Desde el Kremlin, aunque se ha calificado de «incidente muy grave» lo sucedido, se ha optado por la cautela hasta tener muy claras las circunstancias en las que se han producido los hechos.

«Hasta ahora no hemos escuchado el motivo del siniestro de nuestro avión por parte del Ministerio de Defensa», ha incidido el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, que sin embargo sí ha dejado claro que el aparato «estaba en el espacio aéreo sirio, sobre el territorio de Siria».

«Sería erróneo hacer algún tipo de conjetura ahora mismo, hacer ninguna declaración hasta que tengamos una imagen completa» de lo sucedido, ha defendido, aclarando que el presidente ruso, Vladimir Putin, podría comentar este asunto durante su encuentro de este martes con el rey Abdalá II de Jordania y que podría haber «algún tipo de reacción».

El suceso se ha producido después de que Turquía haya solicitado esta semana una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir los ataques contra turcomanos en la vecina Siria y de que la semana pasada Ankara convocara al embajador ruso para protestar por el bombardeo de sus localidades.

Unas 1.700 personas han huido de la zona montañosa en la frontera con Turquía como resultado de los combates en los tres últimos días, según reveló este lunes un responsable turco. Los aviones rusos han bombardeado la zona en apoyo a las operaciones terrestres por parte de las fuerzas e Bashar al Assad.

Berlín llama a Moscú y Ankara a la prudencia

El titular de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, pidió hoy prudencia a Moscú y Ankara al referirse al derribo de un caza ruso por parte de la Fuerza Aérea de Turquía y expresó su esperanza de que este «serio incidente» no afecte los esfuerzos internacionales por una solución en Siria.

El ministro, que habló de un «incidente serio» llamó a ambas partes a mostrar «la prudencia y el sentido común necesarios» y subrayó la necesidad de que Rusia y Turquía sean conscientes de su responsabilidad y busquen el diálogo directo.

«Mucho depende ahora de las reacciones por parte de Moscú y Ankara», agregó Steinmeier durante un discurso en la embajada de Italia en Berlín en el marco de una conferencia de ministros de Exteriores de los países de los Balcanes Occidentales y de la Unión Europea.

El jefe de la diplomacia alemana expresó asimismo su esperanza de que «este incidente no suponga un revés» para los esfuerzos internacionales, sobre todo después de las conversaciones recién iniciadas en Viena para una solución al conflicto Sirio, que constituyen «al menos un pequeño atisbo de esperanza».

También el titular de Asuntos Exteriores italiano se refirió al derribo del caza ruso en la frontera con Siria y señaló que se trata de un incidente del que de momento se conoce «la gravedad», pero no «las circunstancias ni sus consecuencias»