Agencias
02-11-15.-Las autoridades rusas, que desde un principio rechazaron la posibilidad de que la catástrofe sufrida el sábado en el Sinaí por el Airbus-321 se debiera a un atentado, este lunes han rectificado. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió a la pregunta de un periodista sobre si fue una acción terrorista señalando que «ahora no se puede descartar ninguna versión».
En contra de las suposiciones que hasta ahora han estado barajando prioritariamente los investigadores rusos sobre las causas del accidente, la de fallo técnico, la compañía propietaria del aparato, Metrojet-Kogalim Avia, sostiene que lo único que pudo provocar el accidente fue una «acción mecánica exterior».
Así lo acaba de anunciar ante la prensa el vicedirector general de la aerolínea rusa, Alexánder Smirnov. Según sus palabras, «la única explicación es una acción mecánica desde el exterior de la aeronave». Smirnov añadió además que «no puede haber tal coincidencia de fallos del sistema que lleven a que el avión se desintegre en el aire» y aseguró que «los pilotos perdieron el control total del aparato».
Precisamente la hipótesis de que el A321 se partió en el aire a gran altura es la que expuso el domingo el director del Comité Interestatal de Aviación ruso (MAK según sus siglas en ruso), Víctor Sorochenko. Además, según fuentes consultadas por la agencia rusa ITAR-TASS, el avión se incendió antes de caer como lo demuestran las «deformaciones térmicas de los fragmentos de las alas encontradas en el lugar de la catástrofe».
Tales suposiciones fueron este domingo corroboradas también por el director de la agencia estatal rusa de navegación aérea «Rosaviatsia», Alexánder Neradko, quien forma parte de la comisión rusa que se encuentra actualmente en Egipto bajo la dirección del ministro de Transporte Maxim Sokolov.
Los equipos de rescate egipcios han encontrado la cola separada del resto del fuselaje por una distancia de ocho kilómetros, lo que hace suponer que fue el primer fragmento que se desprendió de la aeronave accidentada. Sin embargo, tanto Sorochenko como Neradko advirtieron que el hecho de que el avión se destruyera ya en vuelo «no permite todavía sacar conclusiones» ni deducir que se tratara de un atentado terrorista, algo que Sokolov ya descartó el sábado. Según afirmó entonces, la declaración hecha por Estado Islámico reivindicando la acción «no puede considerarse fidedigna».
Metrojet difundió el domingo un comunicado subrayando que «la avería o incendio de un motor no puede llevar a que el avión se estrelle (…) tal situación se modela para entrenamiento en los simuladores de vuelo». La compañía insiste además en que el avión estaba en perfecto estado técnico. «Todos nuestros aparatos superan las pruebas exigidas cuando corresponde y son examinados antes de cada vuelo. Nosotros somos los primeros interesados en su buen funcionamiento, porque nos va en ello la vida», señala la nota. En relación con los pilotos, asegura que «Valeri Némov -el comandante- era un profesional experto con muchos miles de horas de vuelo, gran parte de ellas en el Airbus 321, y no podemos dudar ni de su profesionalidad ni de la del resto de la tripulación».
El avión fue revisado en mayo
Un portavoz de la Autoridad Irlandesa de Aviación afirmó este lunes que el Airbus ruso siniestrado en Egipto fue revisado el organismo en mayo y le expidió el certificado correspondiente de aptitud para el vuelo. No obstante, el regulador del transporte aéreo en Rusia, Rostransnadzor, ordenó el domingo suspender todos los vuelos previstos de Metrojet que utilicen aviones A321. Por su parte, el Servicio Federal de Trabajo de Rusia, Rostrud, unformó que Metrojet lleva dos meses sin abonar los salarios a los empleados de la compañía.
El Airbus ruso se estrelló el sábado por la mañana en la Península del Sinaí tras despegar hacia San Petersburgo desde la ciudad balneario de Sharm el Sheij. Las 224 personas que viajaban a bordo perecieron en el accidente. Esta madrugada llegó a San Petersburgo el primer avión del Ministerio de Protección Civil ruso con centenar y medio de cadáveres para su identificación y autopsia. El análisis de las dos cajas negras ha comenzado ya en la sede del Ministerio de Aviación Civil de El Cairo con la participación de expertos egipcios y rusos. El ministro de Emergencias de Rusia, Vladimir Puchkov, explicó que las dos cajas negras localizadas se encuentran en buen estado. Una de ellas sirve para registrar los datos del vuelo, mientras que la otra graba las conversaciones de la cabina.