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30 de noviembre 2015.-.- Este domingo, más de 2.500 ecologistas que participaban en la Marcha Mundial por el Clima, celebrada en París, fueron reprimidos por la policía francesa con gases lacrimógenos, y un total de 289 personas resultaron detenidas.

Esta movilización se organizó en el marco de la Conferencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre cambio climático (Cop 21), que se realizará en la capital francesa desde este lunes 30 de noviembre al 11 de diciembre. En este encuentro participarán 150 jefes de Estado y de Gobierno para buscar alternativas que permitan la conservación del medio ambiente.
 

Tras los ataques violentos registrados el pasado viernes 13 de noviembre, que dejaron un saldo de 132 personas asesinadas y 352 heridas, las autoridades francesas decretaron Estado de Emergencia y el cierre de las fronteras y, en ese contexto, quedaron prohibidas cualquier tipo de manifestaciones en todo el país.

Pese a esta situación, los activistas por el medio ambiente se concentraron en la plaza de la República, ubicada en el centro de París, donde se han realizado homenajes a las víctimas del referido atentado terrorista.

Al respecto, el presidente de Francia, François Hollande, aseguró que los enfrentamientos se produjeron por «elementos agitadores» que «nada tienen que ver» con las reivindicaciones medioambientales. «Están únicamente para crear incidentes», declaró citado por Público.es.

Hollande calificó de «reprochable» y «escandaloso» que los manifestantes hayan elegido concentrarse en ese lugar porque, a su juicio, irrespeta la memoria de las víctimas de los ataques violentos. Al tiempo, sentenció que «estos individuos no tienen lugar y por eso se hará todo lo posible para apartarlos».

De acuerdo a la información, el prefecto de la policía de París, Michel Cadot, señaló que los funcionarios reaccionaron «con proporcionalidad» ante el ataque de «algunos pequeños grupos muy organizados con individuos con la cara tapada». Agregó que a los detenidos «se les aplicarán las sanciones y las consecuencias» previstas en las leyes francesas.