23 de Noviembre de 2015. – El futuro presidente Mauricio Macri centrará la política exterior de Argentina en el Mercosur, que ve como plataforma para la inserción internacional del país.

«Hermanos de Latinoamérica y del mundo, queremos tener buenas relaciones con todos, y esperamos encontrar una agenda de cooperación», porque «el pueblo argentino tiene mucho para aportar al mundo», dijo Macri tras anunciar su victoria electoral.

 

La prioridad, sin embargo, será para sus socios del Mercosur (Mercado Común del Sur), integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela como estados parte, mientras que Bolivia está en proceso de adhesión.

«Argentina, en el marco del Mercosur (Mercado Común del Sur), tiene que avanzar en acuerdos que le permitan tener estrategias más agresivas para que nuestros productos estén en todo el mundo», dijo a Sputnik Nóvosti la diputada Patricia Bullrich, del partido Propuesta Republicana (PRO) de Macri.

La legisladora Bullrich, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, adelantó que se va a avanzar en el demorado acuerdo comercial con la Unión Europea (UE).

En la misma línea opinó el diputado Federico Pinedo, también del PRO y miembro de la Comisión, para quien el gran objetivo de la política exterior de Argentina en los próximos cuatro años será insertarse en el mundo «desde la región».

En ese aspecto, dijo que el nuevo Gobierno pretende «acompañar» al resto de los países del bloque, «haciendo una oferta conjunta de comercio a la UE».

Desde hace 15 años, el Mercosur y la UE buscan acercar posiciones para la firma de un tratado de comercio entre ambos bloques.

En agosto se reunieron por última vez las delegaciones de las partes, pero diferencias en la interna del bloque sudamericano frustraron una vez más las conversaciones.

Arreglar todos los problemas

Según Bullrich, quien fuera ministra de Trabajo del Gobierno de Fernando de la Rúa (2000-2001), Argentina debe tener una relación «muy fuerte con sus vecinos», tanto los que forman parte del Mercosur como el resto de los países de la región.

Pero este relacionamiento, además de potenciar la inserción internacional del país, deberá apuntar también a «arreglar todos los problemas que ha habido en estos años, de poco diálogo (y) de enfrentamientos que no han tenido sentido», dijo.

Esta alusión de Bullrich se refiere a la suspensión del suministro de gas natural a Chile en 2009 y al diferendo con Uruguay entre 2005 y 2010 por la instalación de una planta de celulosa en el litoral oeste de ese país.

Respecto del vínculo con Brasil, el socio comercial más importante de Argentina, la legisladora sostuvo que hay «cierto desequilibrio» entre el gigante sudamericano y el resto de los países de la región, lo cual debe ser corregido.

«Brasil devalúa y eso genera problemas en el resto de los países, y en ese sentido tiene que haber como ciertos acuerdos que nos permitan que no haya cambios bruscos, porque las relaciones de intercambio entre nosotros son fundamentales», expresó.

En lo que va de este año, los productos argentinos representaron 5,95 por ciento de las importaciones brasileñas, al tiempo que Argentina fue el destino de 6,77 por ciento de las exportaciones de Brasil, según informó la semana pasada el diario argentino La Nación, en base a datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina y del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística.

Por su parte, la consultora Abeceb estimó en 18 por ciento la caída del intercambio comercial bilateral en el periodo enero-octubre respecto del mismo lapso de 2014, según publicó a principios de noviembre el periódico económico argentino BAE Negocios.

Eje bolivariano

«Argentina va a salir del eje bolivariano de tendencia a (seguir los) principios ideológicos del chavismo», aseguró Bullrich, y agregó: «Vamos a tener una buena relación con todos, pero en el marco de reglas democráticas».

En reiteradas ocasiones, el ahora presidente electo había afirmado que aplicaría la cláusula democrática del Mercosur para expulsar a Caracas, lo que puede generar rispideces entre los demás integrantes del grupo, afines al Gobierno de Nicolás Maduro.

Fuentes del PRO confiaron a Sputnik Nóvosti que es «muy probable» que Macri pida la suspensión de esa nación del Mercosur en la próxima cumbre del bloque, el 21 de diciembre en Asunción.

Del mismo tenor fueron las afirmaciones de Pinedo, para quien el Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) deben estar integradas por países «con democracias respetuosas de los derechos humanos».