Saúl Molina
Antecedentes existen, por lo general el desespero lleva a quienes se sienten perdidos a cometer actos terribles, que llegan al extremo de asesinar a su propia gente para achacarle al adversario la culpabilidad, creyendo que con ello se garantizan la animadversión de quienes no van apoyarles, entre otras cosas, porque se conocen sus estrategias perversas, demostradas de manera permanente en hechos que la historia de estos 17 años de Revolución registran.
Ahí están los muertos del 11 de abril, por parte de francotiradores contratados expresamente para matar y cómo vimos, dentro de un plan que creyeron perfecto, salir a quienes dirigían el golpe a acusar al Presidente de haber dado la orden de disparar, todo lo cual quedó desvirtuado con el tiempo, y quienes aun se creen la versión opositora, son aquellos irescatables de la oposición para los que no hay ni habrá remedio posible.
Como sabemos lo del 11 no vino solo, recordemos los hechos de la Plaza Altamira, con aquel, portugués al que le hicieron un montaje para relacionarlo con el hoy diputado Bernal, cuando ni siquiera el tipo estaba en el país, casos hay de sobra en los que la derecha con sus medios montan falsos positivos a cada rato.
La Tintori vive en una quejadera, el majunche, entre otros, viven continuamente victimizándose, intentando dar lástima, porque supuestamente se les está persiguiendo y atentando contra su integridad física, de sus montajes hacen toda una historia, creyendo posicionar la matriz en la mente de los venezolanos quienes, gracias a Dios, les tenemos bien inventariados, y en su gran mayoría no caemos en las trampas. Descaradamente, de tal bajeza, que incluyen hechos cruentos en los cuales la vida no les importa para nada.
El caso del Alcalde asesinado de un disparo cuando compartía un acto político, qué casualidad, con la Tintori, no va a ser sino otro intento más de involucrar al gobierno, ya lo están diciendo, en una acción violenta, detestable y perversa, que tiene que ser investigada de manera urgente, y resuelta antes del 06 de diciembre a fin de que quede claro, que ni hubo participación oficial, ni menos política, de las fuerzas revolucionarias, sino que seguramente, como va a quedar comprobado, es el producto de un sicariato más que busca torcer la decisión que el pueblo va tomar, cuando este 06 de diciembre, ratifique su confianza en un sistema, que aun con los problemas, carencias y fallas que ha podido tener, supera en mucho las gestiones que no solo en este país, sino en el mundo, lo que han dejado es miseria, exclusión y muerte.
Aquí desde hace varios días nos visita una delegación de UNASUR, son veteranos, a quienes por alguna razón la MUD rechaza, sur razones las sabemos, no son personas venales, van a decir la verdad de lo que como siempre digan las máquinas de votación en una elección sin parangón en el mundo, pues prácticamente es un proceso doblemente auditado en su totalidad, urna por urna, lo cual sin embargo, es cuestionado siempre.
Esos veedores, acompañantes o como se les quiera llamar, también observan el entorno que rodea esta elección, leen la prensa, ven la tele y oyen la radio, van a poder auscultar lo que tantas veces se ha denunciado que no es otra cosa que el abuso de la derecha a través de sus medios, montando matrices, ollas e historias, muy alejadas de la realidad y cargadas de campañas sucias que incluyen el intento de desprestigiar moralmente al presidente su familia, no se detienen a pensar que como por lo general sucede, todo se les va a revertir, en una especie de búmeran explosivo que les va a reventar en su cara, a ello están condenados porque la verdad siempre resplandece, pero ellos saben lo que buscan y es causar la sensación de que tenemos un gobierno, que reprime de tal forma, que es capaz de asesinar a sangre fría, lo cual para cualquier ser humano es despreciable, pretenden que ese sea el efecto inmediato y con ello intentar revertir lo que ya a nadie le cabe duda, que no es otra cosa que una nueva victoria de la revolución, para seguir consolidando un sistema como es el Socialismo del siglo XXI, que ha obtenido logros tan significativos, como para que la gente a nivel mundial compare y juzgue, lo cual es precisamente lo que quieren parar las fuerzas retrogradas de algo que hasta los últimos Papas, han tildado de salvaje e inconveniente, incluso para el mantenimiento de la vida en el planeta.