27 de octubre 2015. – Tal día como hoy, hace cinco años, falleció en El Calafate, ciudad de la provincia de Santa Cruz, en Argentina, Néstor Carlos Kirchner, político, abogado y empresario, Presidente de Argentina entre 2003 y 2007. Su deceso se produjo cuando tenía 60 años de edad, como consecuencia de un paro cardiorespiratorio.

Néstor Kirchner nació en Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz, en la región de la Patagonia. Su padre, Néstor Kirchner, trabajador postal, descendía de inmigrantes suizos; su madre, María Ostoić, chilena, provenía de una familia de inmigrantes croatas, y era oriunda de Punta Arenas. Fue el segundo de los tres hijos del matrimonio Kirchner-Ostoić, siendo su hermana mayor Alicia, y la menor María Cristina. Realizó sus estudios primarios y secundarios en escuelas públicas locales, egresando del Colegio Nacional República de Guatemala.
 

El futuro primer mandatario argentino participó desde muy joven en la política como miembro de la Juventud Peronista, un sector de izquierda radicalmente opuesto al gobierno militar. A principios de la década de 1970 estudió Derecho en la Universidad Nacional de La Plata, recibiendo su diploma de abogado en 1976. En la universidad conoció a Cristina Fernández, con quien se casó el 8 de mayo de 1975. Se residenciaron en la Patagonia y se dedicaron a la abogacía, formando el estudio jurídico Kirchner. El matrimonio tuvo dos hijos: Máximo (1977) y Florencia (1990).

En 1991 ganó la gobernación de Santa Cruz, y su gestión alentó inversiones en áreas turísticas y de minería, además de utilizar las regalías petroleras en beneficio de la provincia. En torno a esta política declaró que «El equilibrio fiscal no es un problema de ortodoxia económica, ni es de derecha. El déficit fiscal es malo. La inversión pública es buena, pero no se puede hacer a costa de perder el equilibrio fiscal».

Kirchner accedió a la presidencia en 2003, tras la grave crisis que causó la renuncia de su antecesor en el cargo, Fernando De La Rúa. Su administración priorizó la producción, la justicia, la educación, el trabajo, la equidad y la salud, con una política económica exitosa, que sacó al país de la cesación de pagos más grande de su historia e hizo que los niveles de pobreza y desempleo disminuyeran notoriamente.

Kirchner formó parte de un grupo de mandatarios de varios países suramericanos, junto con Lula Da Silva (Brasil), Tabaré Vázquez (Uruguay), Evo Morales (Bolivia), Michelle Bachelet (Chile), Rafael Correa (Ecuador) y Hugo Chávez (Venezuela) quienes, por primera vez en la historia de América Latina, plantearon el establecimiento de una coalición regional capaz de desarrollar políticas independientes con respecto a las potencias mundiales hegemónicas.

En 2005, durante la Cumbre de las Américas, celebrada en Mar del Plata, la región rechazó la pretensión norteamericana de imponer el proyecto del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas). El Comandante Eterno, Hugo Chávez, recordó en una entrevista el momento en el que el expresidente Kirchner se dirigió a George Bush durante aquella cumbre marplatense: “No nos vengan aquí a patotear», fue la frase del exmandatario argentino.

Luego de entregar el poder a Cristina Fernández, su esposa, quien le sucedió en la presidencia, Kirchner continuó involucrado en la política del justicialismo. En 2010 fue designado presidente de Unasur, pero ese mismo año confrontó problemas de salud. En febrero se sometió a una operación de la carótida; el 11 de septiembre le fue practicada una angioplastia y se le colocó un stent. Habiéndosele recomendado cambiar su estilo de vida debido al estrés, fue dado de alta al día siguiente, pero fallecería un mes más tarde, tras una falla cardiorespiratoria no traumática, el 27 de octubre de 2010.