Telesur
26 de septiembre de 2015.- Diversos partidos políticos de Brasil asumieron el compromiso de la democracia y la voluntad de combatir los intentos de Golpe de Estado que intentan gestar sectores de oposición en ese país, para sacar del poder a la presidenta Dilma Rousseff. El Partido de los Trabajadores (PT), Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Comunista do Brasil (PCdoB), Progresista (PP), Social Democrático (PSD) y Republicano de Orden Social (Pros) sellaron el compromiso a través de la firma de un documento, el cual fue entregado a la Cámara de Diputados, para que le sea enviado a la mandataria.
Además, el documento que recibirá Rousseff revela los planes de que se gestan en la derecha brasileña para desestabilizar al país y, por ende, provocar la salida de la Presidenta.
Rousseff reafirma compromiso con programas sociales Gilberto Kassab, el máximo representante del PSD, dijo que este documento constituye el primer paso para demostrar a la sociedad las claras intenciones de un sector interesado en aprovechar los problemas económicos actuales para provocar la salida de Rousseff, destaca Prensa Latina.
Por otra parte, se tiene previsto que este sábado se realice una concentración en Sao Paulo, específicamente en la Plaza de Sé, para que los diferentes partidos y movimientos sociales expresen su apoyo a la dignataria brasileña.
En octubre de 2014, Dilma Rousseff fue reelecta con 51,6 por ciento, es decir 54,5 millones de los votos, superando a su contendor Aécio Neves, que logró el 48,3 por ciento. Rousseff fue señalada este año por ser parte de la corrupción en Petrobras, entre quienes la acusan se encuentra Neves, que sin embargo ha afirmado que no cuenta con las pruebas en su contra.
Además de vincular al Partido de los Trabajadores en general, sin distinguir casos individuales, Luis Inacio «Lula» Da Silva, quien pretende postularse a la presidencia de 2018, también se ha visto involucrado en el hecho.
Sectores radicales de oposición se han lanzado a las calles para exigir la salida del Rosseff del poder, pero numerosos movimientos sociales y partidos políticos se han comprometido a seguir apoyando a la mandataria brasileña.