Madrid, 28 de septiembre 2015. – «El resultado ha sido altamente decepcionante». Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, ha resumido así los resultados obtenidos por Catalunya Sí que Es Pot (en la que se integra Podemos) en las elecciones de este domingo, y ha advertido que tras este Catalunya queda en una situación «difícil», de «callejón sin salida».

El líder de Podemos ha reconocido su decepción en varias ocasiones, y ha apuntado que los resultados obedecen a que Podemos ha antepuesto la «responsabilidad y el sentido de Estado» al electoralismo. «Lo que no ha funcionado ha sido apostar por la responsabilidad», asegura Iglesias.
 

En un escenario fuertemente polarizado, Iglesias sugería que quizás su «error» «ha sido hablar de derechos sociales» o de la necesidad de que los catalanes puedan disfrutar de servicios públicos básicos. «Si ese ha sido nuestro error lo seguiremos cometiendo», sostenía este domingo el líder del partido del círculo, que ha aprovechado para cargar contra la actuación del líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy, durante estas semanas de campaña. «España no necesita un presidente del Gobierno que amenace a los catalanes con enviar al Ejército». «España necesita un presidente que escuche a Catalunya, y yo quiero ser ese presidente», afirmaba el líder de Podemos, que promete esforzarse para lograr su meta en las generales de finales de año.

Lo que no espera Iglesias es revisar la política de alianzas del partido, ni tampoco su estructura orgánica. No habrá cambios en la hoja de ruta, seguirán el camino hacia las generales sin recurrir a alianzas estatales, sólo recurriendo a pactos territoriales, y siempre luciendo su marca en primer lugar.

El secretario general de Podemos ha realizado estas valoraciones desde la sede del partido, en la madrileña calle Princesa, arropado por varios miembros de la Ejecutiva -de Carolina Bescansa a Luis Alegre- minutos después de que el cabeza de lista de Catalunya Sí que Es Pot, Lluís Rabell, hiciera lo propio desde Barcelona.
El Secretario General de Podemos, Pablo Iglesias, durante la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede de la formación en Madrid, valorando los resultados en las elecciones catalanas. EFE / Fernando Villar.

El Secretario General de Podemos, Pablo Iglesias, durante la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede de la formación en Madrid, valorando los resultados en las elecciones catalanas. EFE / Fernando Villar.

Catalunya era un terreno difícil, como el propio líder de Podemos ha reconocido a lo largo de toda la campaña. Los resultados cosechados por Catalunya Sí que Es Pot, en la que participan Podem, Equo e ICV-EUIA son peores de los que lograron las dos últimas fuerzas en las elecciones de 2012, cuando ICV-EUIA lograron 13 escaños.
Las últimas encuestas les situaban como tercera fuerza, tras Junts pel Sí y Ciutadans, y la dirección esperaba que lograran adelantar al partido de Alber Rivera. Finalmente no ha sido así, y la candidatura de Lluís Rabell se ha visto convertida en la cuarta fuerza del nuevo Parlament, casi a medio punto del PP, que le igualaba en el número de escaños con el 95% de los votos escrutados.

Desde el partido reconocen que la marca y el candidato eran desconocidos -los presentaron en julio-, y que la polarización plasmada en las urnas ha dejado fuera del debate político todos los argumentos ajenos al debate soberanista. La candidatura Catalunya Sí que Es Pot se edificó sobre los cimientos de la defensa de los derechos sociales y del derecho a decidir, aunque Iglesias siempre ha enarbolado la necesidad de «seducir» a los catalanes para que no optasen por abandonar España.

El resultado queda lejos de los mejores registros alcanzados en las autonómicas y municipales del mes de mayo, y también de los comicios al Parlamento andaluz, cuando se hicieron con un 15% de los votos.