Los grupos actualmente en el poder en Chile rechazan negociar una solución favorable a la petición boliviana.

Antes otros en el gobierno sí aceptaron convenir el regreso soberano boliviano al Pacífico.

El pueblo de Bolivia no va a abandonar su exigencia. Desde que perdió su costa después de la invasión militar chilena en 1879 ha sido una consigna permanente.

Chile sostuvo en la Corte Internacional de Justicia que el asunto estaba cerrado por el tratado de 1904 firmado por los dos países. Su tesis fue desestimada por 14 votos contra 2.

Según el fallo de La Haya es un tema pendiente entre los dos países.

«La Corte considera que el caso en disputa no ha sido resuelto (…) ni tampoco está bajo la jurisdicción de acuerdos o tratados en vigor», explicó el presidente del organismo con sede en La Haya, Ronny Abraham. «La Corte señala que las disposiciones relevantes del Tratado de 1904 no abordan, ni explícita ni implícitamente, la cuestión de si Chile tiene la obligación de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico de Bolivia», añadió Abraham. [RFI]

El juicio deberá seguir para determinar si Chile está obligado a negociar una salida propia de Bolivia. De resolver afirmativamente La Moneda tendrá que poner en la mesa alguna propuesta para concretar esa salida marítima y cumplir el fallo.

La inmensa mayoría de los chilenos se opone a un acuerdo y aplaude la política internacional de las dos alianzas de derecha unidas en ese fin.

Un papel importante lo juegan los medios que en general solo dan espacio a personas comprometidas con la línea oficial excluyendo a intelectuales críticos o favorables al acuerdo con La Paz.

Un factor paralelo a esta situación es el deseo del gran empresariado chileno de hacer negocios lucrativos en Bolivia -por ejemplo compra de gas y fabricación de baterías de litio-, campo que tienen bloqueado debido al conflicto. Por el momento querrían dar facilidades a Bolivia sin salida soberana aunque quizás por ese interés empujen hacia un arreglo más adelante.

Lo real es que sobre La Moneda y sus acompañantes pende el riesgo de que el fallo final de La Haya diga que, tomando palabras de Ronny Abraham, “Chile tiene la obligación de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico de Bolivia».

Lo objetivo es que la crisis estructural del capitalismo requiere la unidad latinoamericana lo contrario de la opción por el aislamiento del poder en Chile hoy.

El tiempo favorece a Bolivia.

Por un Movimiento para una civilización sustentable-solidaria

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