Ante lo que el gobierno colombiano pretende, oportunistamente manipular, quizás lo pertinente sería intentar responder las preguntas que suscita la actual problemática.

Por esa razón es preciso tener una visión de totalidad y en ese camino son varias las preguntas por resolver, no sin antes decir que efectivamente, históricamente ha existido una actitud xenofóbica en sectores de la Guardia Nacional venezolana, y que en no pocas oportunidades la Burguesía Parasitaria venezolana, cuando le convino, impulsó la xenofobia contra colombianos, incluso, en la cuarta, con claros fines electoreros, pero al mismo tiempo hay que reconocer, que es con El Comandante Chávez que esa política empieza a cambiar.

A miles de colombianos, por decreto presidencial, se nos da acceso a legalizar nuestra situación, a la educación, al trabajo, a la vivienda, a la alimentación, lo que compromete nuestra gratitud y aprecio con el pueblo y la Revolución Bolivariana.

Pero la discusión, en este momento no es esa, es a donde la quiere desviar el gobierno colombiano. Este trata de ocultar lo que ha pasado con millones de colombianos y resaltar por no decir manipular lo que ha sucedido con 1048 hermanos, incluida la Ministra Holguín, El Alcalde de Cúcuta, y hasta el mismo Presidente Santos.

Bueno, en aras de aportar empecemos a preguntar.

Una: sólo en el caso de Venezuela, ¿qué o quiénes nos han empujado a mas o menos seis (6) millones de colombianos y colombianas a abandonar nuestro país? el número supera ampliamente los 1408 deportaciones desde Venezuela, que preocupan a la canciller y que como de costumbre manipulan informativamente los palangristas del periódico El Tiempo. Y ¿porqué los presidentes de Colombia de las ultimas décadas «no vieron» y no lloraron cuando pasábamos el rio Táchira o el Pamplona, de Colombia a Venezuela?

Dos: ¿Porqué miles y miles de colombianos y colombianas dependemos o hemos tenido que vivir de una actividad informal e ilegal como el contrabando?; el públi-reportaje de la ministra en El Tiempo, de hoy 6 de septiembre, NO dice cómo les dará empleo digno, a los miles de pimpineros. Estos a pesar de las mentiras y manipulaciones de «El Tiempo», ayer, no marcharon contra Venezuela, sino contra el gobierno colombiano que los tiene viviendo en la miseria;

Y para acabar de enredar, la ministra, en otros espacios, plantea, cosas como, que el Paramilitarismo no existe, lo que no se cree ni el más alienado Uribista, intentando negar la condición de Narco-Estado, en buena medida responsable de la actual crisis, para lo que basta con mirar en Colombia al «honorable» senado, a la cámara, a las gobernaciones, a las alcaldías, a los ministerios, a las instituciones del Estado, al narco-clero, a las cortes etc, etc; totalmente controladas por el narcotráfico, para descubrir su diplomacia, cabeza de avestruz, con la que pretende embobar al mundo, lo que no logra ni con «El Tiempo», cuyo personal de labores, es parte de la nómina secreta del gobierno.

Y otra perla y ¿Cómo juegan las multinacionales? en especial las que se roban el carbón de las y los colombianos y lo sacan por Venezuela, aprovechando la devaluación del Bolívar. Estas se lucran pagando una pequeña porción de lo que en realidad deben pagar, lo que sin duda incrementa su alta tasa de ganancias: ¿No será que la preocupación «oculta», prioritaria de la ministra colombiana, sea que se reabra el paso al saqueo, que ellos llaman la locomotora minera, y poco o nada, como desde siempre, les importa los seres humanos que vivimos en la frontera?.

No arribaremos a soluciones justas, con la actitud del gobierno colombiano de ocultar realidades concretas, de mirar parcialmente consecuencias y no causas, el problema no es como se regresan 1408 colombianos, es por qué millones y millones hemos tenido que salir de nuestro país, y porqué los que se quedan, incluido las y los millones que viven el departamento del Norte de Santander, tienen que depender de actividades ilegales con y en países hermanos.

Ah y una última cosa: Si le preocupan los derechos humanos de los desalojados por la fuerza, porqué no mira, por ejemplo, para el departamento del Cauca, al sur de Colombia, para no cansar más, y poner sólo uno de los cientos de ejemplos, como fosas comunes, desapariciones, torturas, presos políticos, asesinato de periodistas, entre otras muchas, y se preocupa por como nuestras «gloriosas» fuerzas armadas colombianas actúan, desalojando de una manera criminal a los indígenas, legítimos propietarios de esas tierras del sur, en beneficio de los terratenientes invasores, digo, para pensar en derechos humanos no necesita salir de Colombia, ahorremos esa platica de giras internacionales y afines, que inicia la diplomacia colombiana mañana para tratar de demostrar lo indemostrable y para tratar de justificar lo injustificable…

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