Cronista

 

10 de gosto 2015.-Con fe y con esperanza. A medida que avanza el escrutinio el gobernador bonaerense Daniel Scioli vuelve a soñar con la posibilidad de llegar a la Casa Rosada sin necesidad de pelear en el ballottage: con el 96,01% de las mesas de todo el país escrutadas, el candidato del kirchnerismo lograba un 38,52% de los votos y estiraba la ventaja sobre Cambiemos a 8,5 puntos porcentuales.

El mayor frente opositor, en tanto, bajaba al 29,99% de los votos validos positivos (es la cuenta en la que no se incluyen los votos en blanco ni los nulos), quedando casi por nada abajo de la línea psicológica del 30%. Dentro de Cambiemos, el jefe de Gobierno Mauricio Macri se quedaba con la interna con el 80,67% de los votos, contra el 11,52% que sacaba el radical Ernesto Sanz y el 7,81% de Lilita Carrió (Coalición Cívica).

 

Como tercera fuerza en la disputa quedó confirmada la alianza Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), con un 20,59% de los votos y la proclamación de la candidatura presidencial de Sergio Massa, que le ganaba al cordobés José Manuel de la Sota con el 68,51% contra 31,49%.

Hay dos condiciones distintas con las que Scioli podría llegar a evitar el ballottage y consagrarse presidente en las elecciones de octubre: la primera es superar el 45% de los votos válidos positivos en los comicios generales, para lo cual debería sumar en los dos meses y medio que quedan por delante entre 6 y 7 puntos. La otra es superar el 40% de los votos y lograr al mismo tiempo una ventaja de al menos 10 puntos porcentuales sobre el segundo, para lo cual necesita sumar alrededor de un punto porcentual y medio y que Cambiemos no supere lo que consigue en las PASO (y que UNA no aumente un 50% su caudal de votos).

De todos modos, el escenario por ahora es de ballottage y sigue abierto, con una ventaja amplia pero no definitiva del candidato K y dos postulantes opositores que se dicen en carrera y que ya empezaron a coquetear con la posibilidad de un acuerdo.