Oglis Ramos
Llevo 7 años, yo llevo 5 en el país así comenzaba el relato de algunos de los entrevistados por los medios de información sensacionalistas al servicio de la oligarquía colombiana, bien se sabe que la medida adoptada por el gobierno del presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro no es para sembrar xenofobia o anti colombianismo, tal y como lo quieren hacer ver los mercenarios de la comunicación y la burguesía colombiana. Hay que revisar los últimos 3 años donde el fenómeno del contrabando se comenzó a usar como medio terrorista político y económico, contra un gobierno y un pueblo que atacado por una guerra económica resistió y sigue resistiendo los más duros embates de las mafias económicas nacionales y trasnacionales; la fuga de alimentos, bienes y dinero hacia Colombia, no es ocasionado solamente por grupos a los que se les llama bachaqueros ya que estos son empleados al igual que grupos de venezolanos que juegan a desangrar al país por unas cuantas monedas tal y como judas vendió a Jesús según la biblia y traigo esto a colación ya que cientos de miles que vivimos en la frontera sufrimos a diario las acciones desestabilizadoras ejecutadas por los grandes capos del contrabando; que junto a sectores corruptos de la fuerza armada permiten que no solo las denominadas trochas sino que también las vías principales se conviertan en venas abiertas para empobrecer al pueblo.
Medidas del presidente Maduro, no son medidas contra el pueblo colombiano
La situación de seguridad nacional en la que se encuentra la República Bolivariana de Venezuela hace que el gabinete bajo el mando del presidente Nicolás Maduro tome medidas extraordinarias para enfrentar a las mafias internacionales que valiéndose de la buena intención del gobierno revolucionario y donde el mismo le abrió las fronteras a miles de compatriotas colombianos que de una u otra manera se adentraron en nuestro país, en busca de una mejor calidad de vida a la no obtenida en su país natal; el cual mientras la oligarquía privatizaba los servicios de salud, vivienda, educación y alimentación, el gobierno del comandante Chávez incluyó al pueblo en general en estas políticas. Ahora bien la exportación del fenómeno paramilitarista; lleva claramente el guion delas agencias de inteligencias, donde estas usan el fenómeno de la migración como arma de terrorismo social contra la revolución bolivariana. Ante estos hechos el presidente Nicolás Maduro en la facultad de ejercer funciones de gobierno de una república soberana toma medidas no contra el pueblo colombiano que habita entre millones de venezolanos; sino, contra el plan terrorista orquestado por las mafias uribistas, en compañías de las mafias económicas venezolanas que desde el inicio de la revolución bolivariana se han planteado en borrar del mapa de la republica cualquier rastro de la construcción social ideada creada por Chávez.
Se golpea a las mafias, el plan internacional contra Venezuela se cae
El gran mafioso principal Álvaro Uribe Vélez no podía perder un minuto en salir y tratar de entorpecer las relaciones bilaterales entre los dos países. Mientras los medios de la oligarquía colombiana dicen que miles de desplazados salen de Venezuela hacia Colombia como si se tratara de un exterminio al mejor estilo nazi y siguiendo el guion del motosierrista* número 82 (Uribe Vélez) lo enaltecen al presentarse, en el departamento de Arauca fronterizo con Venezuela; el cual lo recuerda por la infestación, financiamiento y trabajo conjunto con paramilitares conocidos de la talla de Jorge 40, así como los falsos positivos que aún no se borran, ni se borraran de la página de la historia de esa región llanera. Inicio por atacar desde el departamento del Norte de Santander al gobierno del presidente Maduro; tratando de hacer ver que él, es un inocente del fenómeno de los miles de desplazados hacia Venezuela que causo en los años de su dictadura represiva y paramilitar
Las mafias de contrabando en la frontera ya se pueden catalogar como grupos terroristas de carácter internacional con planes y líneas de desestabilización claras, los cuales tienen lamentablemente a su servicio a cientos de compatriotas colombianos y venezolanos que por su condición de pobreza son captados como mulas para realizar el trabajo de estos carteles, así como otros que lo realizan a manera de enriquecerse a costa del estómago del pueblo y del sueldo del trabajador honesto; las diversas maneras de operaciones desatadas en contra de Venezuela y sus millones de habitantes, es una estrategia que permite satanizar y estigmatizar al gobierno del presidente Nicolás maduro ya que la guerra psicológica junto a la escases inducida de la cual la oposición venezolana viene sacando provecho le hace un grave daño al proceso bolivariano, que se encuentra establecido bajo las bases de millones de militantes.
La hipocresía de Santos fiel ejemplo a seguid de su mentor Álvaro Uribe
Las últimas declaraciones del oligarca que reina en la casa de Nariño y de sus capataces de la política corrupta colombiana, dan a entender que se burla de sus propios connacionales; mientras se jactan de crear corredores humanitarios queriendo hacer ver como si un gobierno autónomo, soberano e independiente fuera el causante de la crisis que viven miles de colombianos, que si bien muchos de ellos no comparten las políticas de privatización que el régimen modelo de la «democracia» colombiana ha implementado en su país y que Venezuela en quince años de revolución ha beneficiado sin discriminación a esos mismos miles con las políticas de inclusión social. Entonces la defensa de los connacionales a los que se refiere santos debe partir por defenderlos de el mismo y de sus acciones como gobernante, defenderlos de la privatización, defenderlos de un TLC hambreador y empobrecedor, defenderlos de las trasnacionales petroleras las cuales han hecho fiestas junto al paramilitarismo en quitarles sus tierras borrándoles la sonrisa a los niños del campo y llevando al exterminio a los dueños originarios de los territorios ancestrales. Pero conociendo la condición política de Juan Manuel Santos, jamás ni nunca defenderá al pueblo colombiano ya que su carácter oligarca solo defiende los manjares de la burguesía.
Motosierrista: método usado por los paramilitares en Colombia para desmembrar los cuerpos de sus víctimas.