3 de agosto de 2015.- Familiares de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, ubicada en Iguala, estado de Guerrero, México, denunciaron intentos de sobornos con dinero por parte de funcionarios federales y del Gobierno para que dejen de luchar por el regreso con vida de sus hijos, desaparecidos en septiembre de 2014.
Felipe de la Cruz, portavoz de los padres de los estudiantes, reiteró que no dejarán de luchar por saber del paradero de sus hijos.
«Les hemos dicho: ‘Es preferible dar la vida a vender a nuestros jóvenes, no tienen precio’. Si el Gobierno de México piensa que sobornando nos va a callar, están equivocados», expuso, citado en información reseñada en el sitio web de Telesur.
Asimismo, destacó que autoridades mexicanas han ofrecido cantidades de dinero que superan el millón de pesos (más de 62 millones dólares), así como casas y carros para que paralicen la búsqueda.
«Han ido a las casas de manera particular a hacerles el ofrecimiento para que dejen esa lucha, que se callen. Pretenden que con el ofrecimiento, los papás se queden tranquilos pero la dignidad es más fuerte de lo que les proponen», añadió el vocero, quien ratificó que los familiares de los estudiantes desaparecidos no dejarán de movilizarse hasta que aparezcan sus hijos.
El 26 de septiembre de 2014, policías locales agredieron a estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, asesinaron a seis personas, entre ellas tres normalistas, y entregaron a 43 alumnos de ese plantel al grupo criminal Guerreros Unidos.
Posteriormente, y a partir de un pedazo de mandíbula, fue confirmada la muerte del estudiante Alexander Mora, el único de los 43 del que se tiene certeza científica de que fue asesinado la noche del 26 al 27 de septiembre pasado.
Ante este crimen, los familiares se mantienen movilizados con apoyo de organizaciones de derechos humanos y colectivos de la región, sin contacto con representantes políticos.
Recientemente, las familias de los desaparecidos se mostraron sorprendidas, tras conocerse que -al menos- 129 cuerpos han sido hallados por las autoridades mexicanas durante los 10 meses que llevan sin ver a los normalistas.
Los padres y representantes han insistido en que no dejarán de exigir a la Procuraduría General de la República una versión creíble sobre la desaparición de sus hijos.
El mencionado organismo mexicano no ha dado más detalles del caso y ha manifestado estar convencido de que los restos de ningún estudiante normalista serán recuperados, al alegar que los cadáveres habrían sido destruidos completamente por integrantes de cártel Guerreros Unidos.