Tsipras ¿Es Diferente a Merkel y Rajoy?

Evaristo Marcano Marín 

Ahora si es verdad que se nos enrolló el papagayo o el volador como se decía en mis tiempos por Margarita. Fue muy público y notorio, el alboroto que formamos cuando se supo lo que estaba en el ambiente en Grecia. El Pueblo se pronunciaría para no pagar el costo de la crisis. La bulla se nos acabó muy rápido y repentinamente no enmudecimos.

Tsipras supuestamente barrió. No barrió, obtuvo un vigoroso apoyo popular que luego ha venido pateando y termino de darle la patada final. Antes de esta victoria del pueblo helénico, casi que nos atrevíamos a decir, que Tsipras era una especie de “polvito” chavista extraviado.

Nos enfocamos en Alexis Tsipras y lo elevamos. Era Alexis Tsipras el fenómeno y nos olvidamos que el fenómeno  es el pueblo, que levantó su voz y su fuerza para no seguir siendo objeto de una especie proceso de nuevo shock en los términos que lo describió Naomi Klein en su reconocida obra  (Doctrina del Shock), que entre otras “bondades”, lleva la obligación de colocarlo todo al servicio de la empresa privada (Capitalismo) y disminuir a la mínima expresión, toda posibilidad de un Estado social.

El pueblo de Grecia después de ser inútilmente consultado debería ahora someterse a la política de shock que supone sobre todo, dos cosas básicas: a) un aumento de los impuestos y b) una reducción de lo que el neoliberalismo llama gasto social o eliminación de los programas sociales. Ya esto estaba en ejecución y Tsipras decidió realizar una consulta inútil para morir o agonizar políticamente  bajo el dominio de la banca. Nada mejoró en Grecia, después de ese 61% de apoyo a no cargar sobre el pueblo el peso de una deuda.

En Grecia opera este proceso de shock, muy a pesar de los resultados  de una   consulta  que no sirvió para nada. Lo prestamistas europeos, según la versión que se conoce de la ex viceministra de Finanzas, que al dimitir a su cargo, reconoció que la banca de le eurozona someterá al pueblo helénico a una “nueva espiral mortífera”.

Mucho nadar con una consulta para morir con la aplicación drástica de un shock, que supone: “la creación de un fondo de privatizaciones por 50 mil millones de euros, además de la implementación de numerosas reformas, que someten a la nación helena a una serie de recortes en pensiones, en el mercado laboral, así como en las áreas de transporte, bienes y puertos”[i]

Antes de esta dimisión; el Ministro de Finanzas  había hecho lo suyo, colocando su cargo a la orden de Tsipras porque intuía que venía un “acuerdo pésimo”[ii] en una eurozona que es un “lugar incomodo para la gente decente”. Es la gente que aquí vienen a ofrecernos consejos sobre democracia y que allá se metieron al 61% de los votantes de la consulta por alguna parte porque no le importa la gente. ¡Qué democracia!

Tsipras que parecía ser especie de nuevo Robín Hood o hijo de Chávez, ha devenido en un falso,  según lo que el mismo ha venido declarando. Aunque lo asumimos como un fenómeno político que había tomado la iniciativa de Chávez, se parece hoy mucho al perfil político que tiene la MUD por dentro, pero que no pregona mucho.  

Así que este aparente chavista devino (por ahora) en un político sin un programa claro socialmente. En esto no se parece mucho a nosotros, aunque es bueno decir, que a nosotros no sobran programas muy bonitos, pero que tampoco seguimos muy al pie de la letra.

Felicitamos a Tsipras y lo identificamos con Chávez: ¿Dejamos las cosas así o deberíamos solidarizarnos con el pueblo helénico que aposto mal? Chávez por lo menos daba y Tsipras se pronunció con el acuerdo para que le siguieran quitando al pueblo helénico.

Un político que dice: “Asumo totalmente mis responsabilidades por errores y descuidos, por la responsabilidad de firmar algo en lo que no creo pero que me veo obligado a implementar”, pero que alguien ha debido decirle que el 61% no quería eso, porque era una “espiral mortífera” para ese 61%; aunque haya tenido las bolas de reconocer su responsabilidad por sus errores y descuido, no va bien con firmar algo en la que no cree y que la gente (61%) expresó que no quería.

No creo que Tsipras sea mejor que Rajoy o Merkel

[ii] Ver  declaraciones del ex ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varufakis  http://www.aporrea.org/tiburon/n274007.html