Agencias
23 de Julio.- Pese a las acciones violentas ejecutadas por esa organización este miércoles en La Paz, el Gobierno boliviano ratificó su voluntad de diálogo con el Comité Cívico Potosinista (Comcipo), que ha rechazado constantemente los llamados de encuentro del Ejecutivo para tratar sus peticiones y proyectos.
En rueda de prensa desde La Paz, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, denunció el atentado efectuado este miércoles por sectores violentos del Comcipo que atacó con dinamita las instalaciones del Ministerio de Gobierno, luego de romper el diálogo y salir del lugar, donde el gabinete de ministros de Bolivia se encontraba aún reunido dispuesto a recibirlos.
«No quieren solución, quieren enfrentamiento, cada vez que la solución está tocando la puerta le dan al espalda y le responde con violencia», dijo García Linera al señalar que Comcipo ha estado cambiando constantemente las peticiones a fin de generar un retraso al acuerdo con el Gobierno.
Los dirigentes potosinos exigen la atención a 26 peticiones, entre ellas la construcción de un complejo y una planta hidroeléctrica, tres hospitales y dos represas, entre otros. Sin embargo, el Ejecutivo boliviano ha garantizado que se han atendido 95% de las demandas.
En este contexto, la tarde de este miércoles el vicepresidente boliviano comentó que continúa el llamado al diálogo porque el Gobierno se preocupa por el pueblo de Potosí que ha sufrido los estragos de las protestas violentas que se han generado en la entidad.
Los ataques se multiplicaron después que el líder del Comcipo, Johnny Llally, desahució el diálogo al entender, de forma unilateral e inexplicada, que no existían las condiciones para instalarlo, aun cuando el Gobierno de Morales aceptó todas las condiciones impuestas y ha intentado establecer el diálogo en varias ocasiones.
El Comcipo se encuentra movilizado desde el 6 de julio en la ciudad de La Paz y unos días antes en la Villa Imperial (en Potosí), donde se cumple un paro indefinido de actividades, afectando la vida productiva de este departamento minero boliviano.
«Volvemos a convocar al diálogo», enfatizó García Linera al culminar su declaración en la que denunció que estas movilizaciones han dejado de ser reivindicativas y tienen un objetivo político: desestabilizar el país y al Gobierno del Presidente Evo Morales, que ha incrementado hasta cinco veces los recursos destinados a Potosí.