Telesur-Andes
Quito, 4 de julio 2015. – La asambleísta ecuatoriana, María Augusta Calle, declaró que en Ecuador se está intentando aplicar la misma estrategia golpista que se intentó en Venezuela, para derrocar definitivamente la Revolución Ciudadana del Presidente Rafael Correa.
Calle señala que lo que sucede es un caos planificado estratégicamente. Asegura que hace dos meses el parlamento de Estado Unidos aprobó una presupuesto de dos mil millones de dólares “para fortalecer la democracia en Venezuela, Ecuador y Cuba”, propuesta que debía dar resultado en 180 días.
“Creo que están trabajando muy rápidamente para ver si al menos aquí en Ecuador logran romper el orden democrático”, preciso Calle.
La parlamentaria de Alianza País agregó que desde hace tres semanas se vivía en paz y ahora “la oposición llamaba a romper el orden constitucional, agredir a la policía y tomar el Palacio para destituir al presidente Correa”. “Esta es una revolución que se ha caracterizado por hacer transformaciones profundas y en paz y no queremos que la confrontación se vuelva parte de la cotidianidad de nuestro país”, manifiesta Calle.
La asambleísta afirma que con el pretexto de la Ley de Herencia se busca generar conflictos, a lo que agregó “Esta ley no podría representar temor a ninguna persona, pero se manipuló y se mintió, generando temor en la población», por ese motivo el presidente ecuatoriano decidió retirar el ley para garantizar el completo conocimiento del proyecto por parte del pueblo y llamar a una discusión nacional.
“Cuando la gente comenzó a darse cuenta de que había sido manipulada y engañada, bajó la oposición a la ley y la derecha comenzó a sacar otras cosas, para tratar de mantener el ambiente”, dijo la asambleísta.
Calle comentó que aunque el gobierno ecuatoriano ha propuesto la mesa para el diálogo con todos los sectores “hay espacios que no lo van a hacer, porque el plan es derrocar al presidente” y no cambiarán la técnica, lamentó la diputada. Siempre hemos sido una revolución de paz, aquí estamos pacíficos pero firmes, y no vamos a permitir que un pequeño sector de la clase medio alta quiera rompernos de este país que nos ha costado mucho reconstruirlo durante estos ocho años de gobierno, esta revolución la sostendrá la mayoría del pueblo.