TeleSur
28 de junio de 2015.- El jefe del Gobierno griego, Alexis Tsipras, advirtió a los líderes de la eurozona que los ciudadanos no se rendirán ante sus chantajes y amenazas, pues tienen derecho a decidir el futuro del país mediante el referendo aprobado este domingo por el Parlamento.
“Los prestamistas internacionales verán que Grecia no se rinde” (…) ni amenazas ni chantaje ni intentos de incitar el pánico cambiarán la voluntad del pueblo griego de vivir con dignidad”, aseguró Tsipras.
El órgano legislativo aprobó la consulta convocada por el primer ministro con 178 votos a favor, 128 votos en contra y dos abstenciones el proyecto de referendo con la pregunta ¿aprueba o no la propuesta que hace la Troika?, informó el colaborador de teleSUR, Vicent Montagud, desde Atenas (capital griega).
Los griegos decidirán el próximo 05 de julio si aceptan la última oferta de acuerdo hecha por los acreedores (Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo), a la que el primer ministro pidió rechazar con un contundente No. “Nuestra dignidad no es un juego. Un millón y medio de desempleados no son un juego.
Tres millones de personas viviendo en la pobreza no son un juego», rafirmó el primer ministro griego tras la votación del Parlamento. Dejó claro a los acreedores que su país, como integrante de la Unión Europea, no tiene que pedir licencia para manifestar su voz en contra de lo que los afecta. «Grecia no es un invitado en Europa, sino un miembro con los mismos derechos», agregó el premier de Atenas, quien preguntó al eurogrupo por qué los demás países del bloque sí pueden consultar a sus ciudadanos y los griegos tienen prohibido expresarse.
Este domingo representantes del Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), reiteraron que no hay acuerdo con el gobierno griego, tras rechazar su propuesta y no hallar solución con el denominado “Plan B” que analizaron. «Nos pidieron que coloquemos de nuevo la carga sobre los hombros de los pensionistas y trabajadores», respondió Tsipras ante la nueva negativa de los acreedores.