Diego Olivera Evia
Luego que el Consejo Nacional Electoral (CNE) informara en rueda de prensa, que el 6 de diciembre 2015, se efectuaran las elecciones de diputados para la Asamblea Nacional (AN), órgano legislativo, los medios y voceros de la denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), proclamaban un triunfo de sus guarimbas y huelga de hambre de Leopoldo López, emblema de la guerra y violencia, para que se realizaran las mismas.
Esta matriz de opinión de la derecha, de concebir un aplazamiento de las elecciones parlamentarias, solo existía en el imaginario de esta tolda política, ahora al conocer la fecha, como las distintas etapas, del cierre de primarias y del tiempo de campaña proselitista, la nueva campaña será cuestionar al órgano electoral, si los resultados no son favorables a su alianza política.
Es bueno señalar que luego de conocerse esta decisión, un comunicado de UNASUR, manifiesta que «se congratula de que las elecciones en Venezuela se vayan a celebrar el próximo 6 de diciembre, según el anuncio hecho por la Presidenta del CNE, Tibisay Lucena Ramírez. Esta buena noticia significa que el pueblo venezolano tiene abierto el camino para resolver sus diferencias por la vía democrática en un marco de entendimiento y convivencia nacional habida cuenta de que la violencia y la confrontación no son alternativas».
A lo que agrega UNASUR, que por «su parte, pondrá en marcha de inmediato la Misión de Acompañamiento Electoral que fue solicitada por la propia Presidenta del CNE, a la Comisión de Cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador en su reciente visita a Venezuela».
La duda, la oposición respetara los resultados ya que no lo hizo en Abril 2013.
Recientemente el presidente Nicolás Maduro, proponía a la MUD firmar un documento aceptando los resultados que presente el CNE, pero la respuesta de este sector, fue exigir liberación de detenidos por violencia, criminalidad, como destrucción de edificios estadales, buses públicos, como decenas de ciudadanos asesinado por la guarimba (grupo paramilitares, bandas armadas y grupo de francotiradores).
El respeto al voto de los ciudadanos, es la base de la constitución venezolana, como el respeto al CNE, como máximo organismo electoral, institución que ha demostrado, que el sistema automatizado, como los mecanismos de control ciudadano y por sus técnicos, han demostrado que es imposible de violar, como lo han certificado decenas de misiones por más de 15 años, como UNASUR, la OEA, ONU, Centro Carter, observadores independientes. En ninguna de estos acompañamientos, a las mesas se pudo denunciar manipulación de votos, ni actas fraudulentas, es decir que es imposible adulterar resultados.
Los medios privados y la derecha amplían su campaña desestabilizadora
Los medios de prensa privados y voceros de la MUD, han desarrollado una intensa campaña de falsos positivos, primero que no iba a ver elecciones este año, bajo el argumento que el Gobierno, el PSUV y el GPP, se verían afectados por la colas, la inflación y los altos precios, ya que esto afectaría el voto chavista. Ante la confirmación de las elecciones, su nuevo argumento es el oportunismo del gobierno, de que estos manejan financiamiento y medios, algo que no es real, porque la derecha tiene el control de las empresas y la mayores cadenas de supermercados, como reciben financiamiento del exterior, como la USAID y varias ONGS europeas, además del apoyo de los empresarios disidente en el exterior.
La posibilidad de una salida negociada, siempre ha estado en manos de la oposición, en estos casi 16 años, han sido invitados a mesas de conversaciones, tanto en el periodo presidencial del presidente Hugo Chávez, como los realizo el presidente Maduro, pero estos sectores, como se dice en Venezuela, «patearon la mesa».
La misma incapacidad de la MUD, de mostrar una propuesta de país, para lograr una salida creíble, se debe a que su salida económica y política, es similar a las políticas neoliberales, como a la privatización de las empresas del estado, entre ellas PDVSA, estos cambios serian apoyados por el FMI, BID y Banco Mundial, como estaba planificado en el golpe efímero del año 2002, donde el empresariado, apuesta a la guerra económica del 2013 al 2015, como lo hiciera en el 2002, esta es la verdad de una burguesía rentista, con una visión importadora, pero sin proyectos de desarrollo para la agricultura, industrias o agrícola.
Muchos analistas y economistas apuestan a salidas neoliberales, al estilo de España, Portugal, Italia, porque conciben el desarrollo, como parte del modelo capitalista, con sus crisis y ahora no cíclicas, porque la actual crisis, derivada de las burbujas financieras, como la incapacidad de controlar el mercado, ha creado un capitalismo de multinacionales y un grupúsculo de millonarios magnates, que controla todo el mundo, sustentada por el poder militar de EEUU y la OTAN.
Esta nueva realidad demuestra que la MUD, como las derechas latinoamericanas, apuestan a la desnacionalización de la industria y empresas, a los ajustes macroeconómicos, a que el costo de estos ajustes, caigan en las mayorías populares, como en los sectores bajos profesionales, como la clase media flotante, creando elevados niveles de discriminación.
Es por eso que la propuesta actual del capitalismo, se sustenta en la miseria de las mayorías, todos los logros sociales de estos 16 años, desaparecerían como por arte de magia, los costos de las viviendas sociales, serán reajustados a la nuevas hipotecas, las pensiones se devaluaran ante los ajustes, como los subsidios de alimentos, medicamentos, pasaran a costo dólar, porque lo que no dice la MUD, es que dolarizaran al bolívar. Estos son algunos de los efectos, del plan secreto de la MUD, EEUU, España, Colombia, para crear a una Venezuela, dependiente del mercado internacional, ajustada a las exigencias del FMI y sus socios internacionales.