China ha denunciado este viernes el «terrible historial de derechos humanos» de Estados Unidos, en el que abundan los problemas con las armas, la discriminación racial y el espionaje dentro y fuera de sus fronteras. «EEUU tiene graves problemas por la difusión de armas y los frecuentes casos de crímenes violentos, lo que amenaza a los ciudadanos», señala un largo informe del Consejo de Estado publicado en la agencia de noticias Xinhua.
El documento se ha publicado un día después de que EEUU emitiera su informe sobre la situación de los derechos humanos en China en lo que ya se ha convertido en una tradición anual.
El informe chino también denuncia que Washington «ha violado los derechos humanos en otros países de una forma aún más desvergonzada y ha recibido más tarjetas rojas en el campo internacional».
También asegura que la discriminación racial ha sido un «problema crónico» en Estados Unidos.
«En 2014 ha habido múltiples casos de muertes arbitrarias de ciudadanos afroamericanos a manos de la policía, lo que ha generado grandes oleadas de protestas y dudas sobre la igualdad racial», señala.
El informe de Pekín ha sido elaborado con información de medios estadounidenses como The New York Times.
Estados Unidos ha usado la tortura «indiscriminadamente» sobre sospechosos de terrorismo y violado los derechos humanos en otros países a través de operaciones con drones y programas de espionaje destinados no solo a civiles sino a líderes mundiales, continúa.
«El dinero es un factor decisivo en la política estadounidense y los derechos políticos de sus ciudadanos no han sido protegidos adecuadamente», afirma.
El informe chino examina únicamente la situación en EEUU, a diferencia del alcance global del emitido ayer por Washington.
El documento del Departamento de Estado (Cancillería) de EEUU había denunciado que «la represión y la coerción son rutinarias en China» contra activistas, minorías étnicas y abogados especializados en la defensa de los derechos humanos.
Washington y Pekín están tradicionalmente enfrentados por la política de derechos humanos, especialmente después de los sucesos de Tiananmén de 1989.
China suele alegar que no hay derecho humano más importante que la mejora de las condiciones de vida conseguida en los últimos 30 años y recuerda que ha sacado de la pobreza a 400 millones de habitantes.
Pekín también defiende su propia visión de los derechos humanos, que a diferencia de la occidental, no se basa en el individuo sino en la sociedad.
Ambos informes llegan en la misma semana en la que China y EEUU han mantenido una cumbre de tres días en Washington para discutir de los asuntos que les separan.