Agencias
8 de mayo 2015.- Luego de dos años de intenso debate entre el Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Popular, este último realizó una propuesta sobre la nueva Ley Semilla, la cual busca contribuir con la producción nacional de alimentos mediante el acceso de semillas producidas en el país, con el fin de prescindir de la importación y apuntando a la soberanía nacional.
El instrumento legal, donde participaron más de mil personas, 148 organizaciones de base y 162 Instituciones de todo el país, se plantea que la agroecología sea una propuesta de trabajo para los campesinos y para todas aquellas personas que quieran trabajar e innovar en el campo.
Esta ley recoge la declaratoria de una Venezuela libre de transgénicos que hizo el comandante Hugo Chávez y la denuncia del agronegocio y las semillas transgénicas como una amenaza para la soberanía de los pueblos y la salud de la humanidad. Por ello, se prohíbe la producción, importación, comercialización, distribución, liberación, uso y multiplicación de estas semillas.
“Se busca promover la transición hacia una agricultura comunal y ecosocialista, así como proteger la agrobiodiversidad mediante la producción de la semilla local, campesina, indígena y afrodescendiente”, reza el texto.
En el proyecto se explica además la posición de los movimientos ecologistas ante la injerencia de las transnacionales y los transgénicos como Monsanto, Cargill, Syngenta, PepsiCo que articuladas con la derecha nacional latifundista y acaparadora sigue activa en la guerra económica.
En octubre de 2014 la Asamblea Nacional (AN), en sesión ordinaria, aprobó en primera discusión el proyecto de Ley de Semilla, que garantiza la seguridad agroalimentaria del país ya que prohíbe el uso de productos transgénicos.
Los transgénicos son organismos que han sido modificados genéticamente, intercambiando genes con otras especies y la mayor parte son plantas destinadas a la alimentación.
T/Lizgreis Gómez con información de venezuelalibredetransgenicos.blogspot.com